Un reventón en el tritubo deja sin agua a seis zonas de Santander
La avería se produjo en la tubería a su paso por Revilla de Camargo y Aqualia pudo resolver la incidencia a las ocho de la tarde
Un reventón en el tritubo que lleva el agua desde la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de El Tojo, en Camargo, a Santander ... ha dejado este sábado sin agua a seis zonas de la ciudad. Las áreas afectadas han sido La Albericia, El Alisal, Monte, Corbán, San Román de la Llanilla y el entorno de Valdecilla, aunque ha sido en esta última donde más se está demorando el restablecimiento del servicio. La imagen más llamativa que ha dejado la incidencia se produjo cerca del hospital –que no se ha visto afectado por el corte–, en la intersección entre la Avenida Valdecilla y la calle Padre Rábago. Allí, el agua salía a borbotones por una alcantarilla y tuvo que acudir la Policía Local a controlar la situación. También se desplazaron a la zona técnicos de Aqualia para reparar la rotura, una operación que ha terminado pasadas las ocho de la tarde. «Se está actuando con refuerzos de personal con el fin de normalizar la situación lo antes posible, especialmente en las zonas altas de la ciudad, donde la presión del agua dificulta el servicio», destacó la concejala de Medio Ambiente, Margarita Rojo, cuando comenzaron los trabajos para recuperar el servicio.
El reventón se produjo en Revilla de Camargo alrededor de las 07.15 horas, en la tubería de 500 milímetros que lleva el agua a la capital cántabra, y Aqualia se centró en su reparación desde el primer momento. Así, durante las primeras horas de la mañana se produjo al cierre del tramo de la tubería afectada y se ejecutaron las maniobras necesarias para desviar y reponer el suministro. Esta operación se pudo zanjar durante la mañana y en La Albericia, El Alisal, Monte, Corbán, San Román se pudo recuperar el servicio al mediodía, mientras que el reventón en la tubería general que atraviesa Padre Rábago se produjo a media mañana, en torno a las 11.00 horas, y su reparación sigue en marcha.
Uno de los establecimientos hosteleros afectados ha sido La Gallofa y uno de sus empleados, Samuel González, lamenta que «tenemos el bar vacío y no podemos hacer nada, normalmente suele estar lleno. Soy del turno de tarde pero parece que esto no va a remontar». El corte en esta zona se produjo sobre las 11.00 horas y los técnicos les informaron de lo sucedido una hora después. «No podemos ni nosotros mismos tomar un café y aquí estamos parados, sin hacer nada. No funcionan ni baños, ni cafetera. Sin el agua ya no podemos hacer nada, ni un simple té». Su compañero William Linares añade que «nos han dicho que el agua volverá para las 20.00 horas y cerramos a las 21.30, es un día completamente perdido. Los clientes entran y vuelven a salir».
1 /
A pocos metros de este establecimiento está La Cavada de Pedro, donde Jesús Ángel Cantera estaba de muy mal humor por cómo estaba afectando el corte de agua a su negocio. «Es un fastidio, pero vamos, llevamos así desde las dos de la tarde. No van ni los baños ni el lavavajillas, ni la cafetera, no nos va nada de nada», lamenta el hostelero. Aún sin agua, por lo menos podían ofrecer comida a sus clientes. «Estamos dando comidas y después del menú todo el mundo pide café y no se lo podemos dar». Para no perder la jornada de trabajo, en La Cavada de Pedro improvisaron soluciones: «Estamos lavando los platos a mano en cubos de agua que hemos comprado. Está siendo una semana bastante de locos. Cuando se han pasado a comunicar lo que estaba pasando nos han dicho que en dos horas iba a estar solucionado, pero nada, luego nos han dicho que hasta las 20.00».
Media calle afectada
El corte de agua no se ha producido en toda la calle, sino que se han visto afectados entre los números 5 y 23 de la Avenida Valdecilla y entre los números 18 y 22 de Padre Rábago, por lo que, mientras media calle sufría la falta del servicio, la otra mitad casi ni se enteró. En la Floristería Paula, en la zona de Padre Rábago más cercana a la Plaza de Toros, «no hemos sufrido el corte, nos hemos enterado cuando hemos ido a por un café. Hemos tenido agua normal todo el día, de hecho no nos hemos dado cuenta». Lo mismo le ha ocurrido a Carmela Saiz, vecina del número 14 de esta calle. «Es la primera noticia que tengo, llevo todo el día en casa y no me he enterado. He hecho vida normal, como siempre».
Desde la oposición municipal, el socialista Daniel Fernández lamenta que «lo que no puede ser es que cinco barrios se queden sin agua y nadie avise a los vecinos. En pleno 2025, cuesta cero mandar un mensaje de texto o una alerta en el móvil. La gente se entera tarde, con el grifo seco, y eso genera indignación. Falta previsión y falta sensibilidad. Santander necesita un Ayuntamiento que piense en las personas primero».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión