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Ayer, aproximadamente a las 15.30 horas del mediodía y frente a la costa de Santander, se pudo apreciar una tromba marina. También conocido como ... manga de agua, este fenómeno meteorológico consiste en un tornado que se forma sobre el agua y que se disipa antes de llegar a la bahía. «Es relativamente habitual en condiciones con inestabilidad pero complicado de divisar porque dura muy pocos minutos o segundos», explicaba a este periódico Sergio Fernández, delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Cantabria.
Hace unos minutos se ha formado una tromba marina frente a la costa de Santander.
— AEMET_Cantabria (@AEMET_Cantabria) May 5, 2025
Ha durado pocos minutos y no ha provocado daños. Generalmente se disipan antes de tocar tierra. pic.twitter.com/T7wPR0iIBL
Aunque en algunos casos sí que «puede afectar a pequeñas embarcaciones», esta vez no provocó ningún daño . Tampoco es la primera ocasión en la que esto sucede en Cantabria. De hecho, se han dado trombas de mayor envergadura. Por ejemplo, en 2005 frente a Suances. En 2010 frente a la playa de El Bocal. En 2013 en San Román. En 2016 cerca de la playa de Maruca. Y en 2023 en Liencres.
Las trombas marinas son torbellinos de vientos, a menudo intensos, cuya presencia se manifiesta por una columna nubosa que se extiende desde la base de enormes nubes de desarrollo vertical. La columna asciende y en el momento en el que toca el agua es cuando se constituye como tal. Siempre en situación de inestabilidad. Una vez formada, puede abarcar hasta 100 metros de diámetro y elevarse a más de un kilómetro de altura. Asimismo, se mueve conforme a la temperatura del agua y de la masa de aire sobre el mar.
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