Los vecinos del Ensanche piden que el covid sirva para recortar espacio a las terrazas, no para ampliarlas

La Asociación de vecinos Pombo-Cañadío- Ensanche ha reclamado «que no se relajen las ordenanzas y leyes municipales en vigor» y lo ha hecho en respuesta a la propuesta del equipo de gobierno municipal de cerrar al tráfico algunas calles de la ciudad (como Cañadío, Peña Herbosa y Rio de la Pila) para que los hosteleros puedan ampliar terrazas y apoyar así al sector ante la pandemia del covid-19. Esta agrupación vecinal, muy activa desde años en la denuncia de los problemas que causa la actividad hostelera a la vida de los residentes en la zona, señala que «la crisis económica derivada de la sanitaria no debe ser la justificación para extender la privatización del espacio público 'ad infinitum'».

La organización se opone a que se ocupe «un centímetro más de espacio público para la ampliación de las terrazas hosteleras» porque, a sus ojos, «los viandantes necesitan más espacio público libre que nunca». «Lamentamos que una decisión tan importante como ésta y que afecta» a tanta gente «sea tomada de forma unilateral por el equipo de gobierno municipal, lejos del consenso y la participación ciudadana que, supuestamente, busca con tanto ahínco el concejal Javier Ceruti en todas sus actuaciones».

A él, primero en lanzar la propuesta del cierre del calles -aunque luego la alcaldesa ha dicho que ella ya lo tenía en estudio- dirige la asociación su demanda: «que se atreva a dar voz a los vecinos de Peña Herbosa, Cañadío o el Río de la Pila y les pregunte si quieren ver sus calles ampliadas con más terrazas hosteleras». Los vecinos le recuerdan al edil de Ciudadanos que se trataría, como él ha dicho, «de dar voz a los ciudadanos tras lustros en los que han sido olvidados e ignorados».

También piden al Ayuntamiento de Santander «un cambio del modelo de ocupación del espacio público en la ciudad, especialmente en nuestras calles». El colectivo señala que «ahora se trata de saber adaptarse a la nueva realidad, donde el distanciamiento y la dispersión espacial son ejes fundamentales frente al actual modelo de concentración y saturación de la actividad hostelera, así como de la masiva ocupación que sufrimos en el Ensanche».

A su juicio, por tanto, «será obligación del Ayuntamiento de Santander readecuar el tamaño de las terrazas para reducir los metros de ocupación, así como para poder cumplir con la sentencia de la Sala 3 de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, que deja fuera de ley las terrazas que están ubicadas junto a las fachadas por ser un obstáculo para las personas invidentes». La Asociación recuerda, además, que el covid-19 es un problema de salud de la población y que la salud es un bien prioritario, protegido por nuestra Constitución».