Dos años de crecimiento y éxitos del PAIF en Cantabria

Impulsado por la Dirección General de Política Social del Gobierno de Cantabria, cuenta con la colaboración de las consejerías de Sanidad y Educación; Cultura y Deporte; el Servicio Cántabro de Salud y el Instituto Cántabro de Servicios Sociales. Hace dos años, el PAIF se puso en marcha como un conjunto de actuaciones de carácter universal, llevando consigo una serie de acciones y servicios dirigidos a cubrir las necesidades de las familias, y proporcionando apoyos específicos a quienes se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad.

El presidente de la Mancomunidad Altamira-Los Valles, Mario Iglesias, ha sido testigo de la implantación del programa piloto en muchos de los pueblos de su comarca. «Desde el primer momento, descubrimos el auténtico potencial del proyecto. Hoy son las propias asociaciones, los centros de salud, las AMPA…, quienes nos demandan la organización de estas actividades. Hay una gran implicación y nuestros vecinos así nos lo han hecho saber».

El PAIF cuenta con el apoyo de todos los recursos de la comunidad, tanto en el ámbito educativo, como en el sanitario, cultural y deportivo. A este respecto, la vicepresidenta del Gobierno de Cantabria, Rosa Eva Díaz Tezanos, recuerda que «una de las claves del PAIF ha sido involucrar a toda la comunidad; entidades, instituciones, agentes y profesionales cercanos a la vida de las familias. Siempre han mantenido una magnífica disposición a la hora de animar y captar a los usuarios de los distintos programas y apoyar nuestro trabajo».

El municipio de Santoña ha acogido, entre otros, el programa Deporte en Positivo. Esta acción va dirigida a monitores, entrenadores y profesionales del tiempo libre, que trabajan con niños y niñas en sus diferentes clubes, asociaciones y escuelas deportivas, con el fin de promocionar las competencias y el desarrollo positivo del menor a través del deporte.

Para Juan Rangel, de las escuelas deportivas municipales de Santoña, «la gran riqueza de este programa está en su practicidad, en la diversidad de opiniones y experiencias». Aquí se trabaja con contenidos relacionados con el entrenamiento de valores, la gestión de relaciones con los niños, niñas; padres, madres y el resto del entorno familiar. Además, se establecen modelos deportivos basados en el desarrollo positivo.

Tal y como afirma Juan Rangel, «debemos tener en cuenta que, con nuestra labor, también estamos educando a través del deporte. Ha sido una experiencia muy enriquecedora y deseamos que todas las escuelas municipales se animen a participar en próximas convocatorias».

Según Díaz Tezanos, los resultados arrojados por la evaluación anual del PAIF destacan como «las actitudes deportivas de los profesionales mejoraron significativamente tras su participación en las sesiones».

Vinculados con el ámbito estrictamente familiar, el PAIF cuenta con programas como AFECTO; Apoyo a la crianza y Familias Activas y Saludables. Marina Lecue, enfermera pediátrica del Centro de Salud Dobra, ha trabajado mano a mano con los padres y coordinadores del PAIF abordando, por ejemplo, temas como la obesidad infantil, la alimentación o el establecimiento de normas y rutinas. Según Marina Lecue, esta experiencia le ha permitido observar cómo «las familias se abren mucho más en estos talleres, que en la consulta médica con el profesional. Rodeados de otras personas, inmersas en la misma situación, se sienten más cómodos, comparten vivencias, sentimientos y situaciones de su día a día». Del mismo modo, «el programa establece unas redes sociales y de apoyo muy positivas, que facilitan la integración social en la comunidad».

Con los programas AFECTO y de Apoyo a la crianza se llega al resto de ámbitos de la familia; abuelos, abuelas, padres y madres con niños/as en diferentes edades… En estos casos, el programa se centra en el fortalecimiento de las capacidades parentales. «Se trata de fomentar esos sentimientos de seguridad, de confianza, de empoderamiento; de que estos progenitores vean que hacen muchas cosas bien y que esas dudas e incertidumbres son más comunes de lo que piensan.» Así lo explica Óscar Collazos, director y orientador del Colegio Sagrado Corazón de Jesús, de Santoña. «La experiencia no ha podido ser más positiva. La dinámica de grupo, la participación, los juegos, etc., facilita enormemente que los padres y madres interactúen y pongan, sobre la mesa, temas realmente interesantes».

Llegar a todos los municipios de Cantabria, implicar a un mayor número de profesionales y llegar a más familias es uno de los principales objetivos del PAIF, a corto plazo. «El Gobierno de Cantabria apuesta por su continuidad e implantación en toda la Comunidad, entre 2019 y 2020. Sabemos que el Gobierno de España va en nuestra misma dirección y estamos encantados de poder colaborar, aportando nuestro saber hacer como pioneros en este innovador programa de parentalidad positiva», asegura la vicepresidenta del Gobierno de Cantabria.