Los suicidios juveniles no paran de crecer mientras caen los de adultos
Las autolisis entre adolescentes en 2024 fueron trece más que un año antes, lo que supone un aumento del 20% y volver a los máximos de 2022
Los suicidios juveniles se desmarcan en España de la tónica general. Mientras los adultos que se quitaron la vida en 2024 bajaron por segundo año consecutivo, rompiendo la tendencia creciente del último lustro, las autolisis de menores de 25 años y, especialmente las de adolescentes, que también habían frenado su avance en 2023, volvieron a dispararse el año pasado y se sitúan de nuevo muy cerca de los máximos registrados en 2022.
Los datos difundidos hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) apuntan a que la reducción de los suicidios entre los jóvenes españoles vivida el año pasado, que parecía frenar el crecimiento de casi un 50% que registraban desde 2017, fue solo un espejismo. Las cifras aún provisionales de 2024 indican que el año pasado se quitaron la vida 209 menores de 25 años, lo que supone quince más que un año antes. El número significa un aumento de casi el 8% y, lo que es peor, colocarse de nuevo muy cerca de los máximos de 2022, cuando las autolisis alcanzaron en España a 212 jóvenes.
El mantenimiento de esta dramática tendencia ya es muy preocupante, pero lo es más si se ahonda y se pone la lupa en los datos de la franja de edad correspondiente a los adolescentes. Los suicidios de chicos de 15 a 19 años aumentaron en 2024 hasta las 76 víctimas, lo que significa trece más que solo un año antes y un incremento de las autolisis a esas edades del 20% interanual.
Esta enorme cantidad de adolescentes que se quitan la vida tiene también un claro sesgo de género, pues diez de los trece fallecidos adicionales son varones, una tendencia que se repite en la franja de los preadolescentes (10 a 14 años), donde las muertes de varones se duplicaron, pasaron de tres en 2023 a siete este año e igualaron a las de las niñas. En la franja de los 20 a los 24 años, pasa justo lo contrario. Los fallecidos varones se reducen en diez respecto a 2023, pero las mujeres aumentan en ocho, un 28% más.
En el caso de los adultos, con 211 fallecidos menos que doce meses antes, se consolida al descenso de quienes se quitan la vida por primera vez en un lustro
La dramática realidad entre los jóvenes ha eclipsado las cifras alentadoras que el INE aportaba sobre la población general. Sus expertos estadísticos informaron que el año pasado los españoles que se quitaron la vida fueron 3.846, lo que significa el segundo año consecutivo de bajadas y la ruptura de la tendencia expansiva iniciada en la década pasada y acelerada por el 'shock' personal y social desatado por la pandemia de coronavirus.
Los suicidios en todas las edades 2024 fueron 106 menos que en igual período de 2023, que ya fue el primer ejercicio con retroceso, pues se suicidaron 145 personas menos que en 2022. Es el primer parón en la lista de aumentos encadenados de autolisis desde 2016, con el único paréntesis (retroceso) de 2018. Sin embargo, tras ahondar en los grupos de edad, todo el grueso de la mejora se debe al descenso de suicidios entre los mayores de 25 años, entre los que hubo 221 muertes menos que en 2023, lo que supone un descenso de casi el 6%.
Pese al fin de la tendencia expansiva general, los fallecidos por suicidios en nuestro territorio siguen constituyendo una problema notable, pues oscilan entre diez y once muertes diarias. El suicida tipo español es un varón, pues son hombres el 74% de los adultos fallecidos por este motivo
La suma del retroceso de suicidios y del notable aumento de las muertes fruto de caídas accidentales, 4.407, hizo que en 2024, por segunda vez consecutiva en quince años, las autolisis no fuesen el primer motivo de fallecimientos por causas externas (las no vinculadas a una enfermedad), sino la segunda. Los suicidios eran la primera causa externa de muertes desde 2008, el año en que superaron a los decesos causados por los accidentes de tráfico, que siguen siendo hoy dos veces menos.
Un plan especial
La gran preocupación de la sociedad española por el aumento de las autolisis en la última década, especialmente entre los más jóvenes, explica que el Consejo de Ministros aprobase el pasado 3 de junio entregar a las autonomías casi 18 millones de euros para empezar a poner en marcha las actuaciones acordadas en el primer plan estatal de prevención del suicidio.
Entre las principales líneas de acción que pretende financiar la subvención del Ministerio de Sanidad está la reforma de las urgencias en los hospitales generales para mejorar la accesibilidad y la aceptación de personas en crisis de salud mental, así como crear dispositivos comunitarios de prevención dirigidos a personas con riesgo identificado y a pacientes con enfermedades graves o dolor crónico que presentan vulnerabilidad suicida.
Al tiempo, el 024, el teléfono gratuito de 24 horas para la atención a la conducta suicida, ha recibido en sus tres primeros años de funcionamiento más de 370.000 llamadas de afectados directos o de allegados. Son son casi 125.000 peticiones de auxilio anuales y unas 340 de media cada día.
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