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Uno de los Boeingn 787-9 de la compañía Qantas. Qantas/Instagram
19 horas en el aire

19 horas en el aire

La compañía Qantas realiza el vuelo sin escalas más largo de la historia entre EE UU y Australia para estudiar cómo lo experimentan los pasajeros y la tripulación

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Jueves, 17 de octubre 2019, 14:33

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¿Cómo se siente un pasajero tras pasar casi 20 horas a bordo de un avión? La compañía aérea Qantas realiza un estudio para recopilar nuevos datos sobre la salud y el bienestar de los pasajeros y la tripulación en vuelo de 'ultra larga distancia' sin escalas. Para ello ha planificado tres viajes. El primero, con indicativo QF7879, despega este viernes desde Nueva York (Estados Unidos) y llegará a Sydney) Australia el próximo domingo tras recorrer 16.000 kilómetros.

Los vuelos, que continuarán en noviembre y diciembre, forman parte del Proyecto Sunrise. Con ellos se enlanzarán la costa este de Australia (Brisbane, Sydney y Melbourne) con Londres y Nueva York. De esta manera se cubrirá el primer vuelo directo de una aerolínea comercial de Nueva York a Sydney y el segundo de Londres a la ciudad australiana -Qantas ya realizó este mismo trayecto sin parar en 1989 con un Boeing 747-400 y 23 personas a bordo-, según la compañía.

Para el Proyecto Sunrise, la compañía ha elegido un Boeing 787-9 Dreamliner en el que está previsto que embarquen 40 personas, incluida la tripulación, que viajan con el equipaje mínimo. De esta forma se minimizar el peso y proporcionar el rango de combustible necesario para alcanzar el destino sin escalas. Además, las emisiones de carbono de los vuelos se compensarán por completo, aseguran desde la compañía. Los cálculos apuntan que el vuelo durará unas 19 horas, dependiendo de los vientos y las condiciones climatológicas.

Boeing 787-9.
Boeing 787-9. Qantas

El estudio ha sido diseñado entre la compañía aérea y el Centro Charles Perkins de la Universidad de Sydney, Universidad de Monash y el CRC para la Alerta, Seguridad y Productividad australiano. Las personas que viajarán en cada avión, en su mayoría empleados de Qantas, contarán con dispositivos de tecnología portátil y participarán en experiencias específicas a lo largo de las diferentes etapas del vuelo.

Los científicos y expertos médicos del Centro Charles Perkins supervisarán los patrones de sueño, el consumo de alimentos y bebidas, la iluminación, el movimiento físico y el entretenimiento durante el viaje para evaluar el impacto en la salud, el bienestar y los bioritmos de cada persona. Por su parte, los investigadores de la Universidad de Monash trabajarán con los pilotos para registrar los niveles de melatonina -hormona que regula la función del sueño-vigilia- de la tripulación antes, durante y después de los vuelos. Los pilotos usarán un dispositivo EEG (electroencefalograma) que rastrea los patrones de ondas cerebrales y monitorea el estado de alerta. El objetivo es establecer datos para ayudar a construir el patrón óptimo de trabajo y descanso para los pilotos que operan servicios de larga distancia.

También se evaluarán los comentarios de los pasajeros sobre las opciones de alimentación, las zonas separadas de estiramiento o esparcimiento y bienestar y las opciones de entretenimiento en los aviones.

Futura normativa de seguridad

La compañía Qantas compartirá los resultados de las pruebas realizadas a la tripulación con la Autoridad de Seguridad de la Aviación Civil para ayudar a informar los requisitos reglamentarios asociados con los vuelos de larga distancia.

Para preparar cada viaje, los pilotos de Qantas viajan previamente a la factoría Boeing en Seatle, EE UU, donde el fabricante entregará a la compañía tres aviones totalmente nuevos. Desde allí volarán a los puntos de partida. Tras el viaje, los tres aparatos se incorporarán a la flota de larga distancia de la compañía australiana.

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