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El primer ordenador cuántico llega al mercado: por qué son tan importantes

El primer ordenador cuántico llega al mercado: por qué son tan importantes

Estas máquinas permiten resolver en días, o incluso horas, problemas que con las actuales computadoras se tardaría miles de millones de años

Arantxa Herranz

Madrid

Viernes, 11 de enero 2019, 13:35

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Aunque la industria (con nombres como Google o Intel) lleva trabajando sobre esta tecnología desde hace años debido a su enrome potencial, es ahora cuando IBM ha anunciado la disponibilidad comercial del primer ordenador cuántico. Un anuncio cuyas repercusiones van más allá del mero lanzamiento de un nuevo producto.

Pero ¿qué son los ordenadores cuánticos? Estas máquinas son diferentes de los ordenadores que conocemos hoy en día. Como su propio nombre indica, se basan en las propiedades de la física cuántica para procesar información (los actuales ordenadores están limitados por las leyes de la física).

Los cuánticos utilizan componentes mucho más pequeños que los actuales y trabajan a temperaturas más bajas, lo que les permite resolver en días (incluso horas) problemas que con los actuales ordenadores se tardaría miles de millones de años. Esto también se consigue porque el tratamiento de la información es diferente. Actualmente, los ordenadores tratan la información como 0 o 1 -lo que se conoce como valor binario o bit-. Mientras, en la computación cuántica se habla de qubit (o bit cuántico) y puede tener ambos valores (0 y 1) al mismo tiempo.

Lo que es sorprendente es que si se añaden más qubits, el proceso se escalará geométricamente. Es decir, un ordenador cuántico con dos qubits podría ejecutar cuatro cálculos al mismo tiempo. Así que un dispositivo de 1.000 qubit se dice que podría procesar más cálculos simultáneos que las partículas en el universo conocido.

Esto permite a los qubits procesar múltiples opciones simultáneamente y reducir el tiempo en que hacen estos cálculos.

Y es aquí donde radica una de sus principales aportaciones. Se espera que los ordenadores cuánticos permitirán nuevos descubrimientos en las áreas de salud, energía, sistemas ambientales o materiales inteligentes entre otros aspectos.

Además, estos ordenadores cuánticos, al ser capaces de ejecutar muchas más operaciones en un espacio de tiempo más corto, también son capaces de consumir mucha menos energía. Algo que es crucial, ya que la propia Asociación de la Industria de Semiconductores pronosticaba hace no mucho que para 2040 ya no tendremos la capacidad de dotar de energía a todas las máquinas en todo el mundo.

Pero para ello también es necesario que las aplicaciones estén programadas para esta informática cuántica, puesto que, como vemos, no trabajan de la misma manera que los ordenadores actuales.

Estas máquinas se basan en los principios de la mecánica cuántica, que se desarrolló a principios del siglo XX para describir la naturaleza en las escalas más pequeñas de los átomos y partículas subatómicas, llamados quanta. Fue en la década de 1980 cuando se observó que la teoría cuántica tenía implicaciones para la informática, extendiendo el trabajo teórico realizado por el matemático inglés Alan Turing en la década de 1930, a quien se le ocurrió un retrato matemático de un ordenador universal que sería capaz de comportarse como cualquier otro ordenador.

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