El Ayuntamiento separa la Medalla de Oro de las reivindicaciones policiales
El alcalde de Torrelavega acusa al sindicato APLB de «faltar al respeto» a los agentes que han servido durante 150 años al rechazar esta distinción
La concesión de la Medalla de Oro de la Ciudad a la Policía Local, con motivo de su 150 aniversario, se ha convertido en ... el nuevo campo de batalla entre el Ayuntamiento de Torrelavega y parte de la plantilla de los agentes. El homenaje, previsto para el 30 de septiembre en el Teatro Municipal Concha Espina coincidiendo con la festividad de San Miguel, llega marcado por las críticas del sindicato APLB (Asociación Sindical de Policías Locales y Bomberos), que ha anunciado su rechazo frontal y el boicot de la mayoría de los agentes.
Ante esta situación, el alcalde, Javier López Estrada, y el concejal de Seguridad, Pedro Pérez Noriega, han comparecido para aclarar lo que consideran el verdadero sentido del reconocimiento. «La Medalla de Oro no se otorga a los policías que hoy están en servicio, sino a todos los hombres y mujeres que han formado parte de la Policía Local durante 150 años», afirmó el regidor, insistiendo en que el galardón es de carácter institucional y no tiene nada que ver con las actuales reivindicaciones laborales.
López Estrada fue tajante al señalar que «es una falta de respeto a cada uno de esos policías la actitud que está tomando una minoría de la plantilla». Y advirtió: «Si el acto no se celebra en condiciones razonables, será por la falta de respeto del sindicato, que plantea reivindicaciones fuera de lugar y sin sustento».
RECHAZO COLECTIVORESPUESTA A LAS SOLICITUDES
El alcalde quiso separar con nitidez ambos planos. Recordó que el Ayuntamiento está dispuesto a invertir en infraestructuras, equipamiento, vehículos o armamento, pero cerró la puerta a modificar las condiciones retributivas o reducir la jornada laboral. «No podemos aceptar una mejora salarial que no podemos asumir, ni una minoración de las horas de trabajo», dijo. En paralelo, trasladó su confianza a la mayoría de la plantilla, «compuesta por hombres y mujeres comprometidos con Torrelavega».
En la misma línea, Pérez Noriega manifestó su sorpresa por la posición de APLB. «Resulta incomprensible que se intente vincular esta medalla con la negociación colectiva. El reconocimiento no se entrega a un sindicato ni a unos policías concretos, sino a una institución que lleva siglo y medio dando servicio a los ciudadanos», subrayó. El edil detalló que la preparación del aniversario se ha realizado con amplia participación, mediante una comisión en la que han trabajado agentes en activo y antiguos jefes junto a policías jubilados. «El acto lo están diseñando ellos mismos, con ilusión, porque lo que se pretende es homenajear a la institución en su conjunto», añadió.
El contexto es clave. Desde principios de año, el sindicato APLB ha protagonizado distintas protestas en Torrelavega para exigir la equiparación salarial con otros municipios, el aumento de efectivos y la mejora de la comisaría, definida como «tercermundista» por la oposición tras una visita en julio. En varios plenos, los agentes han mostrado su descontento con pancartas, incluso con la boca tapada a modo de mordaza, y han acusado al Ayuntamiento de incumplir acuerdos firmados hace más de un año.
El comunicado difundido el lunes por APLB calificaba la concesión de la medalla como una «operación de propaganda política» y anunciaba que «más del 90% de la plantilla» no asistirá al acto. Según el sindicato, el verdadero reconocimiento pasaría por reforzar la plantilla, fijar servicios mínimos que eviten turnos con apenas dos agentes en la calle, reorganizar un servicio «desbordado y anticuado», y mejorar las condiciones laborales.
En este clima de confrontación, el 30 de septiembre se presenta como una cita de alto voltaje. Lo que para el Ayuntamiento es un homenaje a la historia de la Policía Local, para el sindicato es un gesto vacío que no resuelve sus demandas. Y mientras la Corporación insiste en que las cuestiones laborales deben abordarse en los foros adecuados, los representantes de los agentes mantienen su estrategia de presión.
Así, el aniversario de la Policía Local, lejos de ser un momento de consenso, amenaza con convertirse en la fotografía más evidente de un desencuentro que lleva meses enquistado en la vida política de Torrelavega, proyectando incertidumbre sobre la imagen institucional de la ciudad.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión