El sistema de tasas de la piscina cubierta de Torrelavega fue «discriminatorio» durante décadas
Los jueces rechazan la aplicación de una tarifa distinta para residentes y visitantes, un modelo que el Ayuntamiento ya cambió el año pasado
Es un sistema que imperó durante décadas y que el Ayuntamiento de Torrelavega terminó cambiando ya antes de esta resolución, el año pasado, a la vista de denuncias como esta y el revuelo generado -en la ciudad y en otras instalaciones-. En resumen: el sistema de tasas de la piscina cubierta fue «discriminatorio» durante décadas, como falla el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) tras estimar la cuestión de ilegalidad formulada por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo Nº 1 de Santander, a instancia de la solicitud de una vecina.
Ninguna administración puede aplicar una tarifa distinta a un usuario de una instalación pública por el mismo servicio, sea este vecino del municipio en cuestión o de fuera. Lo contrario es, valga la redundancia, «discriminatorio» y contrario a un derecho fundamental a la igualdad -recogido en el artículo 14 de la Constitución-, como señalan los jueces en esta sentencia y que afecta de pleno a las ordenanzas que estuvieron en vigor durante años y años. Escarbando en la documentación oficial del Ayuntamiento, que es pública, El Diario ha llegado a tener acceso a ordenanzas del año 1995 con este tipo de modelo de tasas en la piscina cubierta, descrito ahora por el TSJC como «discriminatorio».
En la sentencia, los jueces dejan clara la nulidad de ese sistema, un modelo que ofrecía precios diferentes en función del padrón. Estas eran las tasas en 2022, por ejemplo: los residentes empadronados tenían acceso a dos tipo de tarifas anuales: una para niños, parados y pensionistas, de 110 euros; y otra para mayores de 14 años, de 160. El mismo bono anual, sin embargo, le costaba al resto de usuarios hasta 250 euros, 90 más como mínimo.
Desde el Consistorio confirman que la ordenanza actual se ajusta a derecho desde el año pasado y no recurrirán la sentencia. Asimismo, aseguran que esta no pone en riesgo los beneficios asociados a la tarjeta ciudadana, a la que tienen acceso los empadronados. Sus ventajas son algo distintas: posibilidad de aparcar media hora más en plazas del Estacionamiento Regulado (ERA); u obtener vales de descuento antes que el resto, en las campañas 'Bono39300', por ejemplo.