Torrelavega rendirá homenaje a la monja Nieves González
El Hogar del Pensionista del Barrio Covadonga llevará el nombre de la religiosa franciscana por su gran labor social
Torrelavega tributará un homenaje a la religiosa franciscana Nieves González Rodríguez, fallecida hace varios años. El Hogar del Pensionista del Barrio Covadonga llevará el nombre ... de la popular monja, que realizó una gran labor social. El Ayuntamiento está tramitando el reconocimiento, que se hará público este verano.
«Es un merecido homenaje para una mujer cuya entrega, implicación y trabajo hacia los demás en Torrelavega ha sido incuestionable, siempre desde la humildad y la generosidad», ha señalado el concejal de Mayores, Borja Sainz, tras recibir la propuesta realizada en este sentido por la presidenta del Hogar del Pensionista del Barrio Covadonga, Lucía Páramo, y la secretaria, María Emilia Hernando.
En una carta enviada al edil, ambas precisan que la propuesta partió de la junta directiva, tras recoger el sentir de los socios y la adhesión del resto de centros de mayores del municipio. El colectivo quiere que se recuerde el legado de Nieves González por su «extraordinaria contribución personal» a la creación del Hogar del Pensionista del barrio, centro que puso en marcha y gestionó durante muchos años, convirtiéndose en un «referente social».
La religiosa franciscana recibió en 2014 el premio 'Mujer Relevante de Torrelavega', concedido por la Asociación de Mujeres Leonor de la Vega. El acto tuvo lugar en la Cámara de Comercio y en él se premió «toda una vida dedicada a los demás». Acudieron a la cita numerosos representantes institucionales, entre ellos la entonces consejera de Presidencia y Justicia, Leticia Díaz, diputados y concejales.
«No me lo merezco porque no he hecho nada extraordinario, solo lo que tenía que hacer», dijo emocionada Nieves González. La religiosa, que entonces tenía 84 años, seguía colaborando con el centro de mayores que había ayudado a crear hacía un cuarto de siglo. Nació en un pequeño pueblo burgalés y llegó a Torrelavega en 1973, concretamente a la parroquia de La Asunción, donde permaneció cuatro años. Después pasó a ser uno de los pilares de la atención a los más necesitados en el populoso Barrio Covadonga, donde dejó una huella que aún perdura.
«Ella no cree que sea merecedora de tan honorable galardón, pero las mujeres que formamos Leonor de la Vega y otros muchos ciudadanos de la ciudad y su comarca conocemos su gran labor, que ha realizado y sigue realizando», afirmó Jezabel Tazón, entonces presidenta de la asociación que concedió el premio.
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