Ana Guerra y su concierto de diez en unas fiestas de sobresaliente
La artista canaria hizo saltar anoche a toda Torrelavega con una actuación que abarcó desde sus comienzos en Operación Triunfo hasta su último disco
El bulevar Demetrio Herrero se convirtió anoche, a las 22.00 horas, en escenario de la gira 'Hilo Rojo Tour' de Ana Guerra. La cantante, ... uno de los muchos triunfitos que en 2017 abandonaron la emblemática academia para perseguir sus sueños recientemente también participó en la duodécima edición de Tu Cara Me Suena y ha genera fervor por toda España. ¿Su destino este viernes? Nada más y nada menos que la ciudad de Torrelavega. Ana Guerra encabezó, junto al cántabro David Bustamante —que actuará el domingo—, una serie de conciertos que han dado ritmo durante las fiestas de la Virgen Grande.
Unos minutos antes del inicio del concierto, 'Creep', de Radiohead, resonaba entre los edificios de la plaza del Ayuntamiento. Los curiosos iban cogiendo sitio y quienes llegaron con tiempo sin duda terminaron agradeciéndolo, porque, una vez comenzada la velada, la calle estaba a rebosar. Es lo que tiene un concierto gratuito. Y más aún de la mano de una artista como Ana Guerra. Como es tradición en Torrelavega, nadie se quedó fuera: algunos prefirieron gozar del espectáculo desde los balcones y ventanas de sus casas. ¡Qué comodidad!
Si bien es cierto que Ana Guerra tuvo que luchar un poco para obtener la colaboración de los asistentes -en un principio algo reacios a responder a sus cánticos y preguntas-, finalmente consiguió que toda Torrelavega se volcara con su increíble actuación. El sonido ayudó: los altavoces retumbaban por Demetrio Herrero al volumen perfecto, de manera que todo el mundo, en primera fila o más arriba en la calle, podía escuchar tanto las palabras de cariño de la joven hacia la ciudad como las versiones rockeras de algunas de sus canciones más conocidas. La banda, formada por dos bajistas, un batería y un teclista -Víctor Elías, marido de la cantante-, se marcó su propio espectáculo, con solos y momentos para brillar durante la actuación en vivo. ¿Playback? Ni hablar. Ana Guerra no sabe de eso: sabe de cantar, de darlo todo en el escenario y de versionar temas para darles un pequeño giro con el que sorprender al público. La artista inauguró la velada con 'Tarde o temprano', por todo lo alto.
Se adentró en el escenario con la bandera de Torrelavega anudada a la muñeca. Pero no todo fue música. Aunque las actuaciones, cargadas de emoción y notas altas que Guerra no tuvo problema en sostener, fueron lo más destacado de la noche, no dejó de interactuar con la gente. Al principio, la audiencia torrelaveguense parecía no saber qué hacer con tanto cariño: pausas entre canción y canción para hablar sobre temas personales, preguntas sobre el desamor o la asignación de diferentes partes de los temas a cada mitad del público, para crear un coro dinámico y desenfadado.
El setlist incluyó muchos temas del último disco de Guerra, 'Sin Final', al que hizo referencia directamente al inicio de la velada. «'Sin Final', así lo llamé, algo muy positivo, especialmente si eres artista», comentó entre risas. 'Quemar Madrid', 'Cambio de hora' y 'Contar mentiras' hicieron bailar y cantar, pero sin duda la canción con más impacto de esta etapa de la vocalista fue 'Me quiero más a mí'. El tema, originalmente junto a Chenoa -amiga y mentora de Ana Guerra en 'Tu Cara Me Suena'-, habla sobre la violencia de género, un asunto en el que la artista quiso hacer hincapié antes de interpretarlo: «Cuando hicimos esta canción, quería transmitir que, si alguna mujer está pasando una situación de maltrato, solo tiene que pedir ayuda, porque estamos aquí, señoras, y tenemos que estar juntas».
La cantante llevó de viaje al público por toda su carrera. Sí, se detuvo en su última etapa, quizá demasiado para los asistentes no familiarizados con su música, pero también interpretó algunos de sus hits más icónicos. 'Bajito' hizo saltar al público y 'Ni la hora' y 'Lo malo', aunque se hicieron de rogar, pusieron el broche final a una velada única.
Entre coros y vítores, llegó el momento en que Guerra dijo adiós a Torrelavega con 'Tal para cual'. «Os llevo aquí», exclamó señalándose el corazón. «Sed felices, por favor», pidió al son de cientos de aplausos. Las luces rojas del escenario se apagaron por fin y la noche cayó definitivamente sobre la ciudad. Un concierto de diez para unas fiestas de sobresaliente. Ana Guerra, esperamos tu regreso.
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