El hojaldre, símbolo eterno de la ciudad
Capas que enriquecen la tradición
El Teatro Municipal Concha Espina fue el escenario principal del XXIV Capítulo de la Cofradía del Hojaldre de Torrelavega, un acto destacado con el que se puso el broche institucional y gastronómico a las Fiestas de la Virgen Grande. Durante la ceremonia, el Club Balonmano Torrelavega fue nombrado Cofrade de Honor, sumándose a una lista de reconocimientos que enaltecen a quienes promueven y valoran este emblemático producto local.
Presidido por el alcalde, Javier López Estrada, y el Gran Maestre de la Cofradía, Francisco Javier López Marcano, el evento contó con la participación de la directora general de Turismo de Cantabria, María Saiz, representantes de diversas cofradías y un numeroso público. En el transcurso del acto también se incorporaron nueve nuevos cofrades, quienes juraron defender y difundir el hojaldre de Torrelavega.
El alcalde destacó el papel del hojaldre como motor turístico y económico, además de subrayar su valor simbólico como elemento que «refuerza la identidad y el sentido de pertenencia». En sus palabras, «para atraer turismo es necesario generar infraestructuras y valor, y el hojaldre es nuestra mejor herramienta». Asimismo, remarcó la necesidad de crear el museo del hojaldre que contribuya a potenciar aún más esta tradición. Por su parte, López Marcano reconoció el esfuerzo y la dedicación de los confiteros locales, y puso en valor la labor de la Cofradía del Hojaldre en la promoción de este producto tan representativo para la ciudad.
Los nuevos cofrades fueron: Marcos Argumosa (empresario e hijo de Gabriel Argumosa), Teresa Diego (psicóloga), Amaya Gamazo (archivera y especialista en biblioteconomía), Juan Luis Gómez (empresa Tresviso), Fidel Gómez (empresario turístico), Asunción Rodríguez (docente del CEIP Escudero Espronceda), Francisco Javier Sánchez Castaños (del Festival del Tomate) y Eloísa Velarde Canales (directora de Proyecto Hombre). Además, Juan Pérez recibió el título de 'cofraduco'.
Uno de los momentos emotivos del acto fue el homenaje a la Sociedad Coral de Torrelavega por su centenario, con una actuación que compartieron con Luis Camus, Néstor de la Osa y Nando Agüeros.
La jornada había comenzado por la mañana con el tradicional desfile de la Cofradía del Hojaldre, que partió a las 11.15 horas desde la Plaza Mayor. Momentos antes del desfile, cofrades del Hojaldre, el Cocido, la Nécora y el Espárrago compartieron un café en la calle Martínez y Ramón, vestidos con sus trajes típicos y acompañados por la música de la Ronda Salines. El recorrido incluyó calles como Francisco Díaz, Consolación, Plaza Baldomero Iglesias, Ave María y Julián Ceballos, hasta llegar al Teatro. Durante el trayecto, se repartió hojaldre entre los asistentes, mientras animaban el ambiente el Grupo de Danzas Nuestra Señora de las Nieves, la Bandina de Gaitas Traslarroza y el Grupo de Piteros del Barrio Covadonga.
El desfile y el capítulo se enmarcaron dentro de la XI Feria del Hojaldre, que llenó la Plaza Mayor durante todo este fin de semana con casetas de confiteros, cofradías y productores cántabros, ofreciendo dulces, embutidos, quesos, pan recién horneado y café. Las demostraciones de elaboración de hojaldre y las actuaciones en directo completaron una celebración que combinó gastronomía, tradición y orgullo local en el último domingo de las fiestas patronales.
El cierre de las fiestas de la Virgen Grande fue una vibrante muestra de la unión entre tradición, gastronomía y comunidad, reafirmando al hojaldre como símbolo genuino de identidad y profundo orgullo torrelaveguense que une a vecinos y visitantes por igual.