Con el ejemplo del Betis

'Míster Alí' no pisará hoy el terreno de juego. Ni tapará a Xavi, ni saltará a rematar ante Piqué, ni tratará de evitar que Messi salga en los resúmenes televisivos de medio planeta con un gol antológico. El Racing juega ante el mejor equipo del mundo y nadie ha ganado un partido antes de jugarlo. Ni siquiera un Barcelona que ya sabe lo que es perder ante un conjunto que viste de verde y blanco. Los cántabros quieren que ocurra dos veces en la misma semana. El Betis les enseñó el camino.

Cada equipo que juega frente al Barça tiene un plan. Unos optan por una defensa poblada y asfixiante. Otros por el intento de ahogar la línea de creadores de Guardiola. Y, los más osados, por morir matando con un fútbol ofensivo. Los primeros caen porque los blaugranas siempre acaban encontrando el hueco. Los segundos porque en el once culé hay más creadores de fútbol que en toda la Liga. Y los terceros porque a ese fútbol ellos juegan mejor que nadie. Por eso, la única opción es hacer bien cada cosa y esperar que el balón se escore más allá del palo cuando chuten los locales. Eso y, sobre todo, creérselo. Porque la cantinela del 'nada que perder' suele acabar en ridículo. La exigencia para hoy de una afición que sólo habla de indios está más puesta en el orgullo que en el marcador. Portugal tiene que saberlo y debería haberlo transmitido.

Y nunca una plantilla tuvo tanta tranquilidad para preparar un partido. El míster habrá insistido en la imposible tarea de aislar a sus jugadores de la noticia del año, pero no es menos cierto que a esos futbolistas nadie les ha hecho demasiado caso durante los últimos días. 'Míster Alí' se ha llevado todo el protagonismo. A mitad de semana se fueron todos juntos a comer. Lo hacen a veces, pero nadie probó el primer plato en esta ocasión sin haber hablado sobre 'el jeque', como ya le llaman en la plantilla aunque el magnate indio no lleve turbante. Lejos de descentrarles, los ojos del futuro dueño y el escaparate del Nou Camp son dos buenos argumentos para motivarse.

Sin Munitis

Portugal se lleva a dos canteranos y no podrá contar, un año más, con su referente futbolístico y moral. Pedro Munitis vuelve a perderse un encuentro ante el líder y a alimentar los debates de la conveniencia de forzar las tarjetas ante la visita más difícil del año. Tampoco estará ante el Valencia en El Sardinero. Es curioso lo que ocurre con el del Barrio Pesquero. A sus 35 años sigue siendo el líder indiscutible de la plantilla. Más aún en un año donde los debates sobre su titularidad han quedado sepultados por la evidencia. Pero es preocupante que no haya nadie a su espalda para tomar las riendas. La ausencia de referentes es peligrosa.

En Barcelona les sobran. Falta un Alves lesionado y sumido en las negociaciones para su renovación. Pero es que una ausencia en el once de Guardiola queda en anécdota. Sólo la de Messi parece ponerles en aprietos y el argentino estará esta noche en el estadio. Para el resto, Pep siempre encuentra sustituto.

Cuestión de orgullo

Xavi, Villa, Iniesta, Piqué, Busquets... Todos le han hecho daño al Racing alguna vez porque en el Barça cualquiera puede hacerlo. Sin embargo, en la plantilla cántabra son conscientes de que lo que más importa de esta noche es el orgullo.

Conseguir, como hizo el Athletic en Copa del Rey, que los racinguistas se sientan bien representados incluso en una derrota. Y, de entrada, aspirar a seguir en la lista a Hércules y Betis. Porque los alicantinos sólo tienen dos puntos más que el Racing en la Liga y los sevillanos juegan bien, pero en Segunda.