Los edificios de más de 50 años de Cantabria ya están obligados a elaborar un informe sobre su estado
Todas las evaluaciones se recogerác en un registro dependiente de la Consejería de Vivienda, con el que tendrán que colaborar los ayuntamientos
EFE
Miércoles, 22 de enero 2014, 12:47
Los propietarios de edificios de más de 50 años tendrán que encargar, a partir del 18 de enero, un informe de evaluación del inmueble, que será obligatorio, y que se recogerá en un registro dependiente de la Consejería de Vivienda, con la que tendrá que colaborar los ayuntamientos.
El Boletín Oficial de Cantabria (BOC) publica hoy el decreto aprobado la semana pasada por el Gobierno cántabro, que regula el registro y elaboración de esos informes de evaluación, una normativa que entra mañana en vigor.
Además también el 18 de enero comenzará la aplicación normativa del Libro Blanco del Edificio, aprobado también por decreto y publicado hoy en el BOC, y que permitirá conocer las condiciones de uso de los edificios antes de emprender cualquier obra de mantenimiento, reforma o rehabilitación.
Tanto el informe de evaluación como el Libro Blanco tienen por objetivo reorganizar el sector de la construcción y fomentar la rehabilitación, para mejorar, como fin último, el parque de viviendas de Cantabria , según explicó la semana pasada el Gobierno.
Los presupuestos de Cantabria de 2014 recogen una línea de subvenciones, dotada con 560.000 euros, para ayudar a los ciudadanos que necesiten estos informes.
El Gobierno señaló que ha optado por simplificar la regulación en esta materia y por eso el reglamento remite, en lo que se refiere al contenido detallado del informe, al real decreto aprobado el año pasado o la norma que en el futuro lo sustituya.
Se pretende evitar así diferencias de contenido que pudieran dificultar el acceso de los ciudadanos a las ayudas previstas.
Los informes serán remitidos por los ayuntamientos, que son los encargados de elaborar el padrón de edificios que han de ser objeto de evaluación.
En cuanto al Libro Blanco, el Gobierno explicó que permitirá tener un "conocimiento cierto" de las condiciones de uso de los edificios, sus elementos y sus instalaciones e identificar a todos los profesionales y empresas contratadas y subcontratada que hayan intervenido en el proceso edificatorio, con sus correspondientes garantías.
Según el Ejecutivo, con el nuevo decreto se aborda el proceso constructivo "de una forma integral", con parámetros basados en la calidad y el servicio, "al entender que un edificio no finaliza al acabar su construcción".
El Libro Blanco, señaló, será "una pieza clave" para recoger e integrar toda la documentación de forma ordenada, facilitando así los sistemas de inspección y supervisión.
Y destacó que su implantación debe contribuir a la sensibilizar a administraciones, promotores, instaladores profesionales y usuarios "en el ánimo de que la cultura de la conservación y el mantenimiento es el único camino posible para garantizar una vida del edificio adecuada a los parámetros de calidad para los que fue diseñado".
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