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Largas colas ante los mostradores del aeropuerto cántabro, este lunes.
"O me voy a rezar o me voy a correr…"

"O me voy a rezar o me voy a correr…"

La huelga de los controladores aéreos provoca hoy en el Seve Ballesteros la cancelación de los vuelos a Londres, Bruselas y Roma

Álvaro Machín

Lunes, 21 de marzo 2016, 11:55

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Más que rabia, lo que este lunes se ve en las caras de los pasajeros que hacen cola en el Seve Ballesteros es resignación. La huelga de controladores aéreos en Francia les explotó ayer en sus planes. Así que los que volaban en el arranque de la semana sabían, en su mayoría, que el día no iba a resultar fácil. En el aeropuerto cántabro quedaron cancelados hoy lunes los vuelos a Londres, Bruselas y Roma. Tres vuelos y decenas de historias, combinaciones improvisadas y desembolsos. "¿Las vacaciones? Pues nada, en Bilbao".

Juan José era el primero en la cola. Gaditano residente en Londres. Hoy tenía que estar trabajando. La empleada de Ryanair probó todo lo posible. Que si un billete para el viernes, que si vía Edimburgo "Pero yo voy a Londres. Si me das un transporte de Edimburgo a Londres". Al final, el arreglo pasa por Dublín como escala hasta la ciudad del Big Ben el miércoles con dos noches pagadas en el hotel Santemar de por medio. Él va a trabajar, pero a muchos de los que viajaban para pasar unos días, ya no les compensaba el retraso. Y eso supone "perder el dinero del hotel, del billete del tren desde el aeropuerto". Iban seis, en total. Los de las vacaciones en Bilbao, su ciudad de origen.

Y la cosa fue, obviamente, complicándose. Porque las plazas para esa solución por Dublín se agotaron y con ellas, las opciones. Es Semana Santa y los vuelos de los próximos días ya van cargados de sobra. Los empleados de Ryanair se esmeraron al máximo, pero no era fácil. Juan José tenía vuelo para Bruselas ayer, domingo. Esta mañana era el segundo en la cola tras hacer noche en Santander. Hasta el domingo que viene no podrá volar y ya buscaba la fórmula para volverse hasta entonces a Vitoria. "Le he dicho a mi mujer, que vive allí, que cancele todas las citas que teníamos esta semana". " O me voy a rezar o me voy a correr", comentaba un italiano cuando le preguntaron por sus planes. Iba de Bruselas a Milán. Trabaja allí, pero viene los fines de semana a Santander porque aquí vive con su mujer. "Me decía que si me iba el jueves a Milán por Madrid Ya no me compensa ir el jueves e ir hasta Madrid. He cambiado los billetes para otro fin de semana".

"¿El reembolso?", preguntaban en la cola. "Mostrador uno". Más de uno ya buscaba directamente la opción. A otros les tocó apurar al máximo. A Óscar, por ejemplo. Vive y trabaja en Alemania. "Teníamos vacaciones hasta ayer". Para ese día estaba prevista la vuelta vía Bruselas. No les daban vuelo hasta el domingo que viene. Intentó la opción Dublín para llegar a Londres y encontrar desde allí otra conexión, pero no llegó a tiempo. La solución final suena curiosa: una noche más en Santander, vuelo a Málaga, dos noches en la ciudad andaluza y vuelo a Dortmund. "Menos mal que mis jefes son comprensivos".

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