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Los padres creen que el calendario escolar persigue "favorecer" a los profesores

Los padres creen que el calendario escolar persigue "favorecer" a los profesores

Las asociaciones de los centros públicos y concertados reciben "con estupor" y "sorpresa" la propuesta de implantar vacaciones cada dos meses y advierte que, sin cambiar la legislación laboral, "los días libres de nuestros hijos son un problema" para sus familias

Mariña Álvarez

Jueves, 26 de mayo 2016, 13:17

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Ni se ha consultado con las asociaciones de padres, ni se han estudiado los supuestos beneficios pedagógicos, ni existen esas actividades extraescolares que se quieren fomentar, ni facilita la conciliación... En la lectura que la FAPA (Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnado de Cantabria) realiza sobre el cambio del calendario escolar, con esa semana de vacaciones cada dos meses lectivos, no hay ni un aspecto positivo a considerar y sí una larga lista de reproches. Y extrae una conclusión feroz de la propuesta de la junta de personal docente y la Consejería de Educación: "busca única y exclusivamente favorecer las condiciones laborales de los docentes, sin haber tenido en cuenta ni al alumnado ni a las familias".

En un comunicado remitido este jueves después de una reunión en la Consejería de Educación, la FAPA señala que la primera reacción del colectivo fue de "estupor", ante una noticia de la que se enteraron "por los medios de comunicación", criticando que no fuera consensuada previamente con todas las partes implicadas. Y al leer que la medida se basa en "criterios pedagógicos" , la federación señala que tales criterios deberían haber pasado por un estudio previo en el Consejo Escolar de Cantabria, "algo que ni siquiera se ha planteado". Por tanto, no considera acertado que se presente una propuesta basada en unos criterios que ni se han aportado ni se han analizado.

Además, la federación observa que también se alude a la conciliación laboral que supuestamente facilitaría este nuevo calendario escolar. Y, aquí, la FAPA se muestra tajante al afirmar que tal conciliación no se soluciona así, sino cambiando una legislación laboral "que a día de hoy convierte los días libres de nuestros hijos en un problema para sus padres". Y esto, añade, no se solventará por juntar varios de esos días en una misma semana, como se propone ahora.

Otro aspecto que se ha resaltado es que con esta medida se van a favorecer las actividades extraescolares, campamentos, intercambios incluso internacionales... Pero la FAPA no ha visto "por ninguna parte" una propuesta que lo recoja. Indica que las actividades que se realizan en periodos vacacionales son las que "sacan adelante las AMPAS, sacrificándose en ello las familias que tienen tiempo para ayudar al resto". Así pues, si ahora esta fórmula también va a cambiar y los centros empezarán a asumir las actividades para esas vacaciones, la FAPA cree que sería "una tomadura de pelo". También critica a los sindicatos "que dicen apoyar la educación pública" y se aluda como solución a unas actividades extraescolares que "muchas veces no son sino otra forma de privatización".

Y es por todo ello que consideran que los únicos beneficiados serán los profesores.

Por todo esto, la FAPA expone que no apoyará este cambio de calendario escolar, sin haber tenido tiempo de consultar a las asociaciones de padres ni de estudiarlo "de forma rigurosa y real por parte de todas las partes afectadas".

Sorpresa entre los padres de la concertada

A quienes tampoco les agrada la propuesta de calendario para el año que viene a los padres de la concertada. Mónica Haro, presidenta de Concapa (Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos) tampoco ha podido ocultar su sorpresa al ser preguntada por el tema del día. «El calendario escolar es algo que nos pasan, que hablamos... Hace poco preguntamos a los responsables de la Consejería sobre el calendario escolar del curso que viene y en ningún momento nos hablaron de estas novedades. Espero que se reúnan con nosotros. No sé si solo afectará a los centros públicos», concluye con ironía su afirmación.

Quiere que la reforma del calendario escolar se estudie «con más calma y entre todos los sectores de la comunidad educativa». Asimismo, exige, tanto a la Consejería como a los sindicatos que expliquen los criterios pedagógicos que se han utilizado para «armar» este nuevo calendario porque, a su parecer, resulta más perjudicial que beneficioso a primera vista.

Primero por la conciliación. Haro cree que la situación se va a complicar «mucho» sobre todo en el caso de los padres de Infantil y Primaria que no tienen donde dejar a sus hijos en los periodos no lectivos. Y segundo, por el ritmo escolar. Desde Concapa recuerdan que cada vez que hay un periodo de vacaciones se corta el ritmo escolar. «Ya sabemos lo que pasa en los tiempos anteriores y posteriores a las vacaciones», deja entrever Haro, quien no sabe aún cómo se van a configurar esas semanas de descanso con una Semana Santa que «no cae siempre en las mismas fechas».

El consejero aclara que es una "hipótesis de trabajo"

El debate surgido tras conocerse el principio de acuerdo sobre el calendario escolar ha llevado al consejero de Educación, Ramón Ruiz, a precisar algunas cosas. En primer lugar que no está aprobado aún, que se trata de una hipótesis de trabajo con la que la consejería está bastante de acuerdo, y sobre todo que el número de días de clases es el mismo, 175 días lectivos, por lo que "no hay más vacaciones" que este curso.

Junto a ello precisa que cuando no haya colegio, los profesores no tendrán que trabajar. "Evidentemente, cuando los alumnos no van a clase, el profesorado también está de vacaciones".

"Por tanto, no hay más vacaciones ni para profesores ni para alumnos; hay otra distribución", ha recalcado. En este sentido, comparte con los sindicatos que la nueva es "más equilibrada" entre las evaluaciones. "Antes podía haber trimestres muy largos y muy cortos. Y esto es lo que estamos intentando razonar y acordar", ha indicado.

Para la aprobación debe constituirse una mesa sectorial formal antes del 6 de junio, para su posterior publicación en el Boletín Oficial de Cantabria.

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