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María Gil Lastra
La oposición alerta de que pactar con Carrancio será hacerlo con un tránsfuga

La oposición alerta de que pactar con Carrancio será hacerlo con un tránsfuga

PP, Podemos y Ciudadanos aseguran que el Gobierno regional «tiene claro el apoyo» del diputado porque «ni siquiera ha negociado con el resto de fuerzas»

Enrique Munárriz

Santander

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Viernes, 3 de noviembre 2017, 07:13

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Partido Popular, Podemos y Ciudadanos criticaron al Gobierno de Cantabria ante la posibilidad, «cada día más evidente», de que se apoye en Juan Ramón Carrancio para sacar adelante el Presupuesto de 2018. Todos las fuerzas políticas con representación en la Cámara, que suman 17 diputados, hicieron sonar la voz de alarma y reprocharon, con distintos grados de intensidad, que el bipartito liderado por Miguel Ángel Revilla medite ahora la oferta de «un tránsfuga». El diputado del Grupo Mixto, que hace meses abandonó la formación naranja -bajo cuyas siglas se presentó a las elecciones Autonómicas en 2015-, aunque se quedó con el acta, aseguró el martes a este periódico que se esforzará «por pactar, claro que sí. No entiendo la cerrazón del PP a negociar. Me parece absurdo, hay que hablar siempre».

Las declaraciones de Carrancio desataron un cascada de advertencias en la Cámara. La presidenta del PP, María José Sáenz de Buruaga, afirmó que el Gobierno «no sólo va a engañar a los ciudadanos con un Presupuesto falso y mentiroso y una subida de la presión fiscal, sino que también engaña cuando no aclara con quién lo va a pactar». «Engaña porque fue él quien dijo que los interlocutores de su Gobierno son las fuerzas políticas con representación en el Parlamento y que no hablan ni negocian con diputados, y va a hacer justo lo contrario, que es hablar y pactar con tránsfugas y buscar su apoyo», remachó.

También criticó que Revilla no haya aclarado qué impuestos se van a subir de cara a 2018. «La respuesta a la pregunta sobre si se va a subir la presión fiscal es muy sencilla, basta con un sí o un no», insistió la líder del PP después de que jefe del Ejecutivo, cuestionado por la reforma fiscal prevista de cara a 2018, asegurara que no tenía «ni idea» de los «retoques» en tasas e impuestos mencionados por el consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Juan José Sota.

La portavoz de Podemos, Verónica Ordóñez, explicó que «el diputado 18 -en alusión a como bautizó la diputada del PP Isabel Urrutia a Carrancio durante un Pleno por votar junto a los coaligados PRC-PSOE- ya ha reconocido a los medios que los Presupuestos de este año se van a aprobar». La parlamentaria morada, cuyo partido fue la llave de las cuentas públicas durante el primer año de la legislatura, cree que el Ejecutivo «debe tener seguridad en ello, ya que no se molesta en hablar de los Presupuestos con la oposición». «De todas formas, el Gobierno sigue teniendo en la mano aprobar unos Presupuestos para la gente, que responda a las necesidades de los cántabros y además sin tener que apoyarse en un tránsfuga para ello», concluyó .

El más crítico fue el portavoz de Ciudadanos, Rubén Gómez, excompañeros de filas de Carrancio, quien se preguntó «qué legitimidad puede tener Revilla para dirigir un Gobierno si pacta con un tránsfuga cuando ha llegado a comparar a los tránsfugas con los narcos». A su juicio, «está claro que es la única opción del bipartito porque ni siquiera se han sentado a negociar con el resto de fuerzas».

Lío por el reparto de las comisiones y los fondos del Grupo Mixto

La coexistencia en el Grupo Mixto de Rubén Gómez, portavoz de Ciudadanos, y Juan Ramón Carrancio, independiente tras abandonar el partido naranja, se ha convertido en un quebradero de cabeza para el resto de formaciones. La Mesa del Parlamento vivió ayer una tensa reunión por las discrepancias internas con el nuevo reglamento diseñado por los servicios jurídicos. El PP trató de frenarlo al no estar de acuerdo con la decisión de modificar la composición de las comisiones para incorporar un representante más de cada partido para que tanto Carrancio como Gómez puedan formar parte de todas.

Hasta la fecha, las áreas se repartían a partes iguales. Al separarse, los letrados consideraron la idoneidad de que los dos diputados, con posturas enfrentadas, estuviesen representados. Fuentes parlamentarias explicaron que al PP no le acabó de convencer la idea al darse cuenta de que la llegada de Carrancio a la Comisión de Economía supone un balón de oxígeno para el Ejecutivo. Actualmente, la suma de sus representantes era suficiente para echar para atrás la ponencia de Presupuestos, lo que hubiera sido un varapalo para PRC-PSOE, aunque hubiese conseguido aprobarlos más tarde en el Pleno. Sin embargo, la propuesta quedó desechada porque se presentó fuerza de plazo.

Otro de los conflictos fue el reparto de los 13.800 euros del Grupo Mixto. La Mesa decidió dar a Gómez 8.000 euros y 5.800 a Carrancio, que cuenta como contraprestación con un asesor personal pagado por el Parlamento. El reparto no gustó a ninguno de los dos.

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