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Granero se asoma a la ventana del gimnasio en La Albericia. Javier Cotera
«El míster me dijo: 'Basta. Así no puedes seguir. Mañana no te vas ni a vestir'»
Racing / Fútbol

«El míster me dijo: 'Basta. Así no puedes seguir. Mañana no te vas ni a vestir'»

Borja Granero reconoció que fue Pouso el que le recomendó parar «porque me veía sufrir». Ahora se enfrenta a una recuperación de su rodilla «sin plazos, no puedo hablar de fecha»

Marcos Menocal

Santander

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Jueves, 22 de marzo 2018, 07:24

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«Se acercó el míster y me dijo que no me quería ver sufrir», confesó Borja Granero ayer en La Albericia. Carlos Pouso lo adelantó el viernes, el valenciano estaba «sacrificándose mucho, pero no puede ser a cualquier precio». Al día siguiente, el sábado, la víspera del partido ante el Amorebieta, cuando el capitán se afanaba por entrar una vez más en la convocatoria fue el entrenador el que le dijo basta. «Sí, me dijo que así no podía seguir. Yo no quería, pero me dijo que no. Que descansase, que no me iba ni a vestir», añadió Granero. Y así fue. Vio el partido desde la grada junto a Aquino, sancionado y se quedó sin pipas y sin uñas.

«Estoy lesionado. Tengo una tendinitis en el rotuliano y un edema óseo en el cóndilo femoral de la rodilla derecha. Es que me lo he aprendido antes de venir», explicó irónicamente el futbolista. «Yo me conozco bien, conozco mi rodilla perfectamente y hablé con el médico. Sabía que tenía algo más». Granero ha arrastrado problemas en la rodilla durante muchas semanas; sus ganas de jugar le han podido agravar la lesión y trasladar la dolencia a otras partes del cuerpo. Hasta la espalda se le resintió. «No se trata de venir aquí y decir que he jugado lesionado, ni mucho menos. Esto no es para eso». Aún así, lo cierto es que el capitán se ejercitó ayer al margen del grupo y desde el pasado lunes sigue ya un plan especifico. «No quiero ponerme plazos ni nada de eso. Ahora no puedo decir gran cosa. Me he hecho una EPI (se trata de una corriente galvánica guiada en la zona dañada que produce una inflamación y posteriormente una recuperación más rápida) y ahora tengo la zona dolorida», añadió.

Desde fuera, Granero analizó a su equipo. «Me gustó. Ahora que hay tanto rún rún y tanto ruido creo que estuvimos muy bien y el otro día (ante el Amorebieta) vimos el camino. Esa es la versión que debe mostrar el Racing. Nos falta dar el mismo nivel fuera, pero creo que estamos en la línea». El valenciano se autoinculpó sin tapujos en el pobre rendimiento mostrado a domicilio por un equipo que aspira a ser campeón. «Hay que reconocer que no conseguimos jugar noventa minutos bien fuera, yo el primero. No sé qué es lo que pasa. En casa todo es más fácil».

La de ayer fue la primera comparecencia pública de Granero desde las protestas que la afición le brindó al equipo en general, pero fundamentalmente a él y a Aquino, al salir de Lasesarre. El Racing había perdido con todo merecimiento ante el Barakaldo por 2 a 0 y fuera les esperó el chaparrón. «Claro que no me gustó. Es mi gente, mi afición. Fue una derrota dura y es lógico que nos tocara a los de la cabeza, no le van a meter caña a Pau. Pero no hay nada que decir, no guardo rencor».

Ya se han vendido 218 entradas para el partido de Burgos

La afición racinguista va respondiendo a la llamada de su equipo de cara al partido del próximo domingo en Burgos.Después de las primeras 48 horas, al cierre ayer de las oficinas de El Sardinero se habían vendido 218 entradas. El club burgalés mandó a principios de semana 600 localidades, al precio de quince euros, y otras cien más, a siete euros, para los menores de quince años. Hoy estarán a la venta en el estadio y también en las oficinas de las instalaciones de La Albericia. Las peñas siguen organizándose para el desplazamiento, aunque se espera que la gran mayoría de aficionados viaje de manera particular en sus coches.

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