Urdangarin: «Nunca he sido un comisionista de nada, absolutamente no»

El imputado real ha empezado ya lanzando balones fuera sobre su responsabilidad en los fallidos Juegos Europeos de Valencia, que supusieron el desembolso de más de 300.000 euros de dinero público. Urdangarin ha señalado a otros empleados de Nóos y empresarios valencianos como ideólogos del proyecto.

Su debut ha comenzado de manera muy tensa porque Horrach ha comenzado haciendo preguntas claramente exculpatorias de la infanta. El fiscal le ha preguntado sobre correos del sumario dirigidos a su mujer, a los que Urdangarin se ha referido como "mi señora". Horrach ha exhibido mails para tratar de exculpar a la hermana del Rey de colaborar en los delitos fiscales.

Lo que sí ha hecho es realizar una confesión a medias, porque culpa a otros. El exduque ha reconocido que Aizoon, la empresa que comparte al 50% con la infanta Cristina, tuvo empleados ficticios. Según ha admitido el imputado, en Aizoon había mezclados trabajadores reales dedicados a "proyectos" reales con empleados del hogar (los ha calificado de trabajadores de "mantenimiento y servicio") y otros trabajadores directamente que "no sabía que estaban con nosotros".

Urdangarin ha culpado, no obstante, de estas irregularidades al 'arrepentido' Miguel Tejeiro, exasesor fiscal de Nóos, que fue quien le propuso "un número de empleados para mantener un tema fiscal". El objeto de esos empleados falsos, ha admitido, era llegar a ciertos "baremos fiscales".

"Lo desconozco"

La estrategia de Iñaki Urdangarin ha quedado al descubierto con las primeras preguntas: aparecer como auténtico ignorante de las cuentas del Instituto Nóos y, casi también, de Aizoon, la empresa que comparte con su mujer.

"Estoy suponiendo, no era el encargado de emitir las facturas en Nóos. 'No me encargaba yo de estos en el Instituto Nóos'. 'Lo desconozco', 'de los temas de facturación solo he llevado los de Aizoon'. 'Nunca fui administrador de Nóos Consultoría Estratégica'..., continuos balones fuera cuando el fiscal Pedro Horrach le reclama información sobre las facturas cruzadas entre las empresas del entramado, el sistema supuestamente usado por Urdangarin y Diego Torres para desviar a sus empresas más de 6 millones de euros públicos que entraron en el Instituto Nóos. "¿Cómo es posible que acaben 400.000 euros en su sociedad?", le ha preguntado Horrach. "Tendrá que preguntárselo al administrador de la sociedad", ha sido su respuesta.

"Mi trayectoria es el deporte y la relación con las personas", ha resumido, desvinculándose de cualquier cuestión que tenga que ver con los números de Nóos.

Llamada de atención

La presidenta del tribunal, Samantha Romero, ha llamado la atención a Horrach por cuestionar a la acusación popular de Manos Limpias, la única que imputa delitos a la hija de don Juan Carlos. "Es la primera vez que veo que una acusación cuestiona a otra acusación", ha dicho Romero. "La misión de esta acusación no es solo acusar sino oponerse a las acusaciones que considera infundadas", ha explicado Horrach, al terminar sus preguntas exculpatorias y antes de comenzar a preguntarle sobre los Juegos Europeos.

El exduque, que finalmente ha comparecido en la decimosegunda sesión del juicio y tras 25 horas de interrogatorio de Diego Torres, se sienta en el banquillo acusado de 19,5 años de cárcel por los delitos de blanqueo, prevaricación, malversación de caudales públicos, fraude a la administración, tráfico de influencias, estafa, falsedad en documento oficial, falsedad en documento mercantil y dos fiscales.