Ganemos Santander resolverá sus discrepancias internas este sábado
Antonio Mantecón, portavoz de la formación en el Consistorio de la capital, se enfrenta a una moción de confianza tras el enfrentamiento con su compañera Tatiana Yáñez-Barnuevo
DM .
Lunes, 9 de noviembre 2015, 12:52
Ganemos Santander Sí Puede quiere resolver su enfrentamiento interno este sábado. La formación política, que cuenta con dos ediles en el Consistorio de la capital, afronta desde las 11.00 horas (en la sede de Comisiones Obreras) una moción de confianza sobre Antonio Mantecón, portavoz del grupo. El cisma entre Mantecón y su compañera Tatiana Yáñez-Barnuevo es insalvable, hasta tal punto que ambos llegaron a votar distinto en tres de los puntos del orden del día del último pleno municipal.
Para zanjar la polémica, este partido surgido tras escindirse de Podemos Cantabria, ha convocado a todos sus militantes inscritos. En primer lugar, habrá un primer turno de exposición, otro de intervenciones y preguntas, antes de procederse a la votación que se estima se puede celebrar entre las 13.00 y las 14.00 horas.
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Dos concejales sin rumbo
Los resultados se conocerán a continuación y serán analizados en una rueda de prensa. Los medios de comunicación no podrán acceder a la asamblea, según la formación, para "velar por la privacidad y la libertad de expresión los inscritos, para manifestarse en los términos que necesiten.
El origen del distanciamiento
Tatiana Yáñez-Barnuevo y Antonio Mantecón, que además es el portavoz de la formación política, se estrenaron hace cinco meses en la bancada del Consistorio santanderino. Si bien su intención es defender las "posturas decididas en la asamblea ", en el último Pleno sus votos se han llevado la contraria. Mantecón acusa a su compañero de ir por su cuenta, y Yáñez-Barnuevo acusa a su portavoz de marginarla. Un matrimonio mal avenido en el que, además, hay hijos: los más de 6.000 votos que obtuvieron en las pasadas elecciones.
El último pleno sacó a la luz un desencuentro silenciado por el partido para evitar que el problema trascendiera, ya que muchas de las personas que lo protagonizan han vivido previamente los conflictos de Podemos Cantabria (de cuyo cisma salió el germen de Ganemos Santander) y de la PAH Santander (que también acabó dividida). Los ediles votaron al unísono en la mayoría de las mociones que se debatían en el Consistorio, pero la trainera volcó en tres asuntos de los que se sometían a debate.
Primer palada: la postura de los dos concejales fue diferente en la propuesta del equipo de gobierno del PP sobre las tasas de agua y alcantarillado para 2016. Mantecón fue muy crítico contra la forma en que Aqualia presenta al Ayuntamiento su cuenta de resultados y votó en contra. Se quedó solo: su compañera Yáñez-Barnuevo se abstuvo. Ciudadanos y el PP votaron a favor.
Segunda palada: en la moción del PP para la retirada de los símbolos franquistas de la ciudad (que venía a refrendar lo ya aprobado este verano a propuesta de IU) Mantecón votó en contra porque quería plantear una enmienda, con el objeto de añadir un plazo para modificar el nombre de las 36 calles que aún mantienen nombres franquistas. La enmienda fue rechazada, y Mantecón se volvió a quedar solo, ya que su compañera alzó la mano y votó 'sí'.
Tercera palada: en un texto de Amnistía Internacional, ante el que Mantecón se abstuvo por considerarlo "incompleto", pero que su compañera apoyó.
A pesar de este desencuentro público, Mantecón no habla de "fractura interna" y sostiene que sus directrices son las que marcan la asamblea y el comité de apoyo institucional del partido (integrado por cuatro personas y los dos concejales). Desconoce si a Yáñez-Barnuevo se le ha abierto algún expediente por votar en contra de las líneas marcadas, aunque sostiene que apenas participa ya en el trabajo interno.
Yáñez-Barnuevo, por su parte, considera que esas líneas no son válidas: "Todo el mundo sabe que a las asambleas de Ganemos va cada vez menos gente y que solo quedan personas afines a Mantecón y a Roberto Mazorra», afirma.
En "cinco o diez días" sacarán algo en claro de esa moción. Sin embargo, a este mar revuelto hay que sumarle una circunstancia más: Ganemos iba a contar con grupo propio al rebajar el alcalde Íñigo de la Serna de tres a dos el número de ediles necesario para ello. Si finalmente los dos concejales rompen y se queda uno con la marca Ganemos, el otro tendría que pasar a concejal no adscrito. De este modo, pasarían a convivir el resto de la legislatura en el limbo del Grupo Mixto. Eso sí, cada uno con sus propios remos.
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