Pedro Casares será el nuevo delegado del Gobierno en Cantabria tras la destitución de Gómez de Diego
El secretario general del PSOE dejará su acta de diputado en el Congreso para convertirse en la voz del Gobierno de Pedro Sánchez en la comunidad | El Consejo de Ministros releva a la dirigente socialista y deja al sector zuloaguista sin asideros institucionales
La destitución de Eugenia Gómez de Diego como delegada del Gobierno en Cantabria se veía venir, más pronto que tarde, desde que Pedro Casares le ... arrebató a Pablo Zuloaga el liderazgo del PSOE cántabro hace cuatro meses. Ella era el único asidero institucional que le quedaba al sector crítico, y ayer el Consejo de Ministros le dejó sin él. Gómez de Diego fue cesada después de que ayer mismo ella lo dejara entrever en su intervención en el Día de las Instituciones, y su puesto lo ocupará directamente Pedro Casares. El secretario general de los socialistas se convierte –si no lo era ya– en el hombre fuerte y única voz autorizada del Gobierno de Pedro Sánchez en Cantabria al ponerse al frente de la maquinaria encargada de promocionar las inversiones del Estado en la región.
Para ocupar el cargo de delegado del Gobierno, Casares deberá renunciar a su acta de diputado en el Congreso, un escaño que llevaba ocupando ininterrumpidamente desde 2019. Su puesto lo ocupará el siguiente en la lista autonómica que se presentó a las elecciones generales en 2023: el concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Castro Urdiales Pablo Antuñano.
LAS CLAVES
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Diputado El sustituto de Casares en el Congreso será el concejal de Castro Urdiales Pablo Antuñano
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Elecciones Este movimiento confirma las intenciones del líder socialista de enfrentarse a Buruaga en 2027
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Recuerdo En 2018, Zuloaga también llegó a Delegación tras ganar el Congreso y con vistas a las elecciones
Casares sumará su nombre a la lista de delegados del Gobierno socialistas que ha tenido Cantabria, como Alicia Izaguirre (1982-1984), Jesús García Villoslada (1984-1986), Antonio Pallarés (1986-1995), Agustín Ibáñez (2004-2011), Pablo Zuloaga (2018-2019), Eduardo Echevarría (2019-2020), Ainoa Quiñones (2020-2023) y la propia Gómez de Diego, que el lunes en Puente San Miguel lo adelantó para el que lo quisiera entender: «Las personas pasan; las instituciones permanecen. Nosotros venimos a servir, no a servirnos», dijo hablando en pasado sobre su etapa en Delegación. Como dato curioso, no es la primera vez que Casares releva a la exdelegada en un puesto: ya ocurrió en 2015, cuando él fue candidato a la Alcaldía de Santander contra Íñigo de la Serna, una pelea que ella ya había protagonizado cuatro años antes, en las elecciones de 2011.
El 'caso Zuloaga'
Es inevitable ver las semejanzas entre este paso de Casares y el que dio en 2018 Zuloaga, su gran rival en las pasadas primarias. Pero hay matices que los diferencian. En aquel momento, Zuloaga acababa de ganar el Congreso autonómico y se había convertido en secretario general, como ocurre ahora con Casares, pero necesitaba un foco que le diera visibilidad de cara a las siguientes elecciones. Zuloaga había sido alcalde de Bezana, pero poco más, su cara era todavía desconocida fuera del PSOE. No es el caso de Casares, quien lleva una década de carrera política, primero en el Ayuntamiento de Santander y, después, en el Congreso.
Hay dos claves para entender este cambio en Delegación y la decisión de Pedro Casares de ser él quien tome el relevo, pese a que uno de los lemas de su campaña de primarias fue que llegaba la hora de los «liderazgos compartidos» y dejar de acumular cargos. La primera clave es la consecuencia inmediata de ganar el Congreso y de otros movimientos que se han visto las semanas pasadas. Tras arrinconar al 'zuloaguismo' con la renovación de las agrupaciones locales, también se le restó fuerza con la salida de Gómez de Diego de la Ejecutiva Federal de Pedro Sánchez. Su sillón en la dirección nacional del PSOE lo ocupó Carmen González Caballero, afín al nuevo aparato en Cantabria. De hecho, el único reducto que queda de los cargos nombrados por Zuloaga es el de Francisco Mañanes como director de Equipos Nucleares, un puesto que también podría cambiar de nombre en breve.
Las elecciones de 2027
La segunda clave, y más importante, son las elecciones autonómicas de 2027. A Pedro Casares le habían criticado mucho, dentro y fuera de su partido, por tener un pie en Madrid continuamente y no dedicarle a Cantabria todos sus esfuerzos. La renuncia al acta de diputado en el Congreso y su llegada de Delegación parece confirmar su decisión, todavía no oficial, de enfrentarse en las urnas a María José Sáenz de Buruaga (PP), Paula Fernández (PRC) y al candidato de Vox por la Presidencia de Cantabria dentro de dos años. Hasta ahora, solo lo había dejado intuir con una frase abierta a la especulación: «Me hace ilusión ser el candidato a presidir Cantabria, pero debe decidirlo la militancia», dijo en una entrevista con este periódica en marzo de este año.
Las fuentes del partido consultadas por este periódico consideran que esta decisión de Casares forma parte del «ejercicio de responsabilidad» que lleva ejerciendo durante su carrera política. Y recuerdan que fue candidato a la Alcaldía de Santander en 2015 «pensando en el interés del PSOE, no en el suyo»; que lideró el movimiento de Pedro Sánchez en Cantabria en 2017 «sin querer enfrentarse a Eva Díaz Tezanos»; y ahora «vuelve a hacerlo» en un momento crucial de la legislatura para «hacer una oposición más fuerte y contundente contra Buruaga y el PP».
En cualquier caso, será una competencia feroz para Casares si, finalmente, es el candidato electoral socialista. Si el PSOE cae en Cantabria los mismos siete puntos que el último CIS le vaticina a Pedro Sánchez en España, sus ocho diputados en el Parlamento se quedarían en cinco. Es decir, Pedro Casares tendría imposible pisar moqueta sumando sus votos a los de un PRC también en retroceso. Aunque es cierto que dos años en política son muchos años.
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