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Vitrina en la que pueden verse varios elementos cedidos por equipos y deportistas Alberto Aja
La seguridad en el Museo del Deporte se debatirá cuando acabe la investigación del robo

La seguridad en el Museo del Deporte se debatirá cuando acabe la investigación del robo

Miera asegura que está «disgustado» por la desaparición de su medalla de oro, mientras que Galán se toma la sustracción de la suya con más filosofía

Violeta Santiago

Santander

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Martes, 5 de junio 2018, 07:14

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El Ayuntamiento de Santander no tiene previsto, de momento, incrementar las medidas de seguridad del Museo del Deporte de Cantabria, de donde han desaparecido dos medallas de oro, una cedida por el exentrenador de fútbol Vicente Miera y otra por el exjugador de hockey Pablo 'Chani' Galán. El Consistorio esperará a las conclusiones de la que está abierta «para tomar las medidas oportunas en coordinación con la Policía Local». Las actuales medidas de seguridad del espacio -ubicado en el Palacio de los Deportes- giran en torno a varias cámaras de seguridad y al personal que realiza rondas periódicas de comprobación. El edificio está dotado de alarmas.

La cuestión en este caso es que los dos metales no son propiedad del Consistorio, que es un mero depositario. Los dos exdeportistas que prestaron las medallas firmaron la cesión en junio de 2014 y, como la mayor parte de las piezas que están expuestas, lo hicieron por dos años prorrogables, siempre de forma tácita, por otros dos. El Ayuntamiento ya ha contactado con el seguro para formalizar las reclamaciones correspondientes.

«El valor sentimental es incalculable. Cedí la medalla porque me la pidió Santander. De cualquier otro sitio, me hubiera negado»

Vicente miera

«El valor material es pequeño, y se puede sustituir por una réplica. Es más la cuestión sentimental»

Pablo galán

Por su parte, Miera y Galán se han tomado de forma muy distinta la desaparición de las medallas, ganadas por ambos en las Olimpiadas de Barcelona 92. El exjugador y exentrenador de fútbol se mostró ayer muy molesto con el robo, mientras que Galán dijo que «siempre se puede hacer una réplica» del metal porque, «de hecho, ya existen». Miera (Nueva Montaña, 1940) no ocultó su preocupación por la sustracción del oro que logró al frente de la selección española de fútbol en Barcelona 92 y que había cedido a la ciudad «temporalmente». «La presté pensando que allí había la máxima seguridad. Estoy sorprendido y disgustado».

«Muy importante para mí»

Este tipo de símbolos, añadió, «hay que cuidarlos, porque su valor sentimental» no se puede calcular. «Yo no la ofrecí, me la pidieron y como me la pedía Santander, no me pude negar. Si me la hubieran solicitado de cualquier otra parte, no la hubiera dado porque es muy importante para mí». Miera señaló que sólo la dejó en manos ajenas porque «iba a estar expuesta» y le garantizaron que la podría recuperar «en cualquier momento, avisando con unos meses de antelación». El exentrenador explicó que ese metal «representa un recuerdo imborrable en mi vida: no existe otra que la iguale en prestigio en el mundo del fútbol». Pablo 'Chani' Galán no se lo ha tomado de la misma forma. Le llamaron anteayer para comunicarle la pérdida y tiene confianza en que la pieza se recupere. «Hay que ser positivo», defendió. Él ganó ese oro como jefe de equipo de la selección femenina de hockey hierba, también en Barcelona 92.

«El valor material es pequeño y se puede sustituir por una réplica. Es más la cuestión sentimental». Galán apuntó que las cosas «tienen la importancia que las quieras dar». «La aporté encantado cuando me llamaron para pedirme algunos recuerdos. Pensé entonces, y lo sigo pensando, que un sitio así estaba muy bien porque el museo es una idea estupenda y voy a seguir colaborando». «Es verdad que los recuerdos son importantes y entiendo que Miera se disguste, pero yo confío en que aparezca».

Un espacio repleto de piezas curiosas de todos los deportes

El golfista Seve Ballesteros, los atletas Ruth Beitia y José Manuel Abascal, el ciclista Óscar Freire, el futbolista Paco Gento, los regatistas Toño Gorostegui , Jan Abascal y Berta Betanzos, el jugador de bolos 'Tete' Rodríguez y el corredor de rallies Chus Puras, además de Vicente Miera y Pablo Galán, son algunos de los grandes deportistas cántabros que han cedido trofeos, medallas y elementos de sus equipaciones deportivas como campeones al Museo del Deporte de Cantabria.

De entre las muchas piezas que sorprenden a los visitantes es destacable la del barco de madera 'Jan VI', que fue cedido por el primer medallista de oro olímpico de la vela española, con el mérito añadido de que fue construido por su padre y se conserva como la última vez que Abascal navegó con él.

De entre el montón de curiosidades, también está la Copa de Europa que ganó el Teka de balonmano, que se rescató de la casa de un particular o el acta fundacional –el documento original– del Racing.

El centro, que se puede visitar de lunes a sábado en el vestíbulo del Palacio de los Deportes, se abrió en agosto de 2014 y resume en una superficie de 280 metros cuadrados –apoyándose en fotografías e imágenes de los protagonistas– los logros de los deportistas de la región, que contabiliza 17 medallistas olímpicos y 46 campeones del mundo. También glosa la importancia de algunos deportes concretos, como el remo o los bolos.

El museo se completa con una parte didáctica, destinada a interesar a los más pequeños. Por ejemplo: una muestra de bolas de golf enseña cómo han evolucionado los materiales con el paso de los años.

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