Muñiz piensa en Marcano como central

Juan Ramón López Muñiz no debió salir muy satisfecho del rendimiento ofrecido el pasado domingo ante el Betis por la pareja de centrales que alineó. Tan poco debió gustarle que el próximo domingo, ante el Espanyol, el técnico asturiano hará cambios.

La principal variación que puede introducir el técnico asturiano es la relativa a la vuelta de Marcano al centro de la zaga, en donde formaría pareja con Garay, y el retorno de Luis Fernández al lateral izquierdo, en donde, ante el Sporting, había ofrecido un buen rendimiento. Pinillos completará la defensa, aunque si Valera se recuperara, esta línea podría verse alterada. Sin embargo, no parece que vaya a llegar a tiempo de jugar ante el Espanyol. De hecho, ayer, junto a Luccin, entrenó al margen del grupo, en el gimnasio, junto al recuperador Manuel Ruiz Cueli.

En el resto del equipo no parece que vaya a haber demasiadas sorpresas. Colsa será el relevo de Luccin en el centro del campo si éste no se recupera a tiempo. El resto, los de siempre. Uno de ellos será Óscar Serrano, que volverá a la que fue su casa. El centrocampista catalán debutó en Primera en el Lluis Companys vistiendo la camiseta del club barcelonés y reconoció que el domingo, si juega, «vivirá un partido especial porque fue el equipo que apostó por mi y que me dio la oportunidad de convertirme en jugador de Primera División. Siempre es especial volver a casa y para mí ese encuentro es diferente al resto».

Sobre la situación de su antiguo club, Serrano destacó que «tiene opciones de mantenerse porque, en años anteriores, como por ejemplo la temporada que cogió el equipo Luis Fernández, consiguió registros similares. Tiene por delante ocho finales y mientras hay vida queda esperanza». Una de las claves, a su juicio, será que pueda «controlar la ansiedad porque cuando te metes en la parte de abajo en la tabla..., yo lo viví en mi primer año en el Racing, quieres hacerlo todo bien y no cometer ningún fallo pero es difícil conseguirlo. Creo que el fútbol son dinámicas y cuando entras en una mala es muy complicado abandonarla».