Sheila García Balbontín: «La vida me ha enseñado a no hacer planes a largo plazo. Vivo el aquí y el ahora»
'Mazón & Cía' ·
La 'wedding planner' de Torrelavega confiesa cómo afrontó la llegada del cáncer a su vida y cómo ha aprendido a vivir disfrutando de cada momento
Sheila no pierde la sonrisa ni un solo segundo en el plató de 'Mazón & Cía'. La mantiene, incluso, cuando sus ojos muestran la emoción de ... su relato, de su momento, de su historia, de su vida. «¿Cómo estás?», es la primera pregunta que le hace Jesús. Y no es simple cortesía de bienvenida, va mucho más allá de eso. «Es una pregunta complicada en mi caso», inicia ella, «pero me encuentro bien, tranquila, feliz, pero también pasando por un momento complicado; desde hace un año estoy pasando un periodo de quimioterapia que se está haciendo muy duro». Sheila García Balbontín, la 'wedding planner' (organizadora de bodas), nacida en Torrelavega, es la primera invitada de Jesús Mazón, en 'Mazón & Cía', el videopódcast en el que el comunicador conversará con cántabros «que nos emocionen» a través de El Diario Montañés. Y a Jesús no le falta razón al hablar de emociones.
Sheila cuenta, en un diálogo íntimo y sincero, cómo afrontó la llegada del cáncer a su vida y cómo ha aprendido a vivir disfrutando de cada momento. En la conversación, Sheila relata cómo un día decidió dejar su trabajo estable en un banco y apostar por su propia empresa. Habla de incertidumbre, de miedo, pero también de «muchas ganas», de buscar un trabajo en el que fuera «feliz». Cita a Sandra, su socia en la empresa, con la que decidió «dar un cambio a su vida». «Y de pronto, la vida te da un zarpazo», añade Jesús. «Llegó en 2019. Tenía 31 años y de repente me siento mal, me encuentro un bulto y empiezo a hacerme pruebas. A los quince días me diagnosticaron cáncer de mama.Me hicieron una mastectomía completa. Fue un tumor superagresivo. Y tocó batallar. La vida te da un guantazo», narra ya con los ojos humedecidos. «Luego, una vez que esto pasa, llega la parte más complicada, la mental», continúa.
Y después de recuperarse, llega el segundo golpe. «Sheila, ha vuelto a pasar», me dijeron.
Jesús le agradece «esta intimidad» y recuerda cómo ella decidió compartir con todos su enfermedad y mostrar ese momento de cortarse el pelo. «Fue una forma de repartir la carga, la mochila. El cáncer se apodera de todas las decisiones, salvo una, que es la forma en la que tú te lo quieras tomar». Hoy, Sheila admite que no hace planes a largo plazo, que valora todo lo que tiene, el «ahora», y que trata de convertirlo en «gratitud. La vida me ha enseñado a no hacer planes a largo plazo. Vivo el aquí y ahora».
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