Jesús Sánchez llevó los sabores de Cantabria hasta Singapur

Desde el noble corazón de Villaverde de Pontones hasta la ultramoderna ciudad de Singapur, una de las ciudades más sorprendentes de Asia, Jesús Sánchez, alma mater del triestrellado Cenador de Amós, ha llevado la esencia de Cantabria hasta una de las citas más selectas del panorama gastronómico internacional. Invitado por United Overseas Bank (UOB) y el crítico Robert Parker Wine Advocate, el chef navarro de corazón montañés ha sido uno de los protagonistas del evento conmemorativo del 90 aniversario de la entidad asiática, donde cocina y vino se abrazaron bajo el prisma de la excelencia.

La propuesta, concebida como una alabanza al territorio y a la autenticidad, reunió en la ciudad a otros dos cocineros con discurso propio. El danés Eric Vildgaard, de Jordnær, Copenhague, un chef tan rebelde como auténtico, que rompe esquemas en la cocina danesa; y el francés Julien Royer del restaurante Odette, ubicado en la Galería Nacional de Singapur, ambos, reconocidos con tres estrellas Michelin. A ellos se sumaron los vinos con la firma Parker y sus codiciados 100 puntos, entre los que brillaron nombres como Château d'Yquem 2009 o el Barolo Le Vigne 2016 de Luciano Sandrone. Cada uno de ellos ofreció su interpretación personal de la alta cocina contemporánea, generando un diálogo de sabores, técnicas y sensibilidades que subrayó la riqueza y diversidad de la gastronomía actual.

Fiel a su estilo, Jesús Sánchez desplegó una cocina cargada de memoria, paisaje y emoción. Su ensaladilla 'bombón', una reinterpretación elegante de un clásico popular, y el guisante lágrima con algas frescas que rinde homenaje al producto local y a la riqueza natural del Cantábrico, sorprendieron por su sutileza.

Ambos platos fueron armonizados con vinos escogidos al detalle y donde, una vez más, el producto y la emoción caminaron de la mano. Château d'Yquem 2009, Barolo Le Vigne 2016 de Luciano Sandrone y el Cincuenta y Cinco Pinot Noir 2021 de Bodega Chacra, acompañaron con sutileza cada pase de la cena.

Diálogo entre mundos, cocinas y culturas. La alta gastronomía como lengua común. Más allá de lo culinario, la cita puso en valor el papel de la cocina como embajadora de pequeños territorios como Cantabria donde la conexión emocional ha permitido al propio chef proyectar, desde Singapur al mundo, una forma de entender la cocina que conjuga técnica, compromiso y un profundo respeto por el origen. La alta cocina de la región se reivindica entre las grandes del mundo.

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