Cantabria tendrá un año a partir del 28 de agosto para recibir a los 156 niños migrantes que le tocan

«El 26 de agosto llevaremos (al Consejo de Ministros) el decreto de capacidad ordinaria, es decir, los niños y niñas que puede acoger cada sistema y la financiación asociada a cada uno de los traslados. Y a partir del 28 agosto, estamos en disposición de comenzar» con los transportes, ha explicado Rego tras la fallida conferencia sectorial de infancia, que se ha suspendido por el plante de las CCAA del PP, entre las que se encuentra Cantabria.

Pese al «bloqueo», la ministra de Juventud e Infancia ha precisado que la propuesta definitiva y los 100 millones de financiación asociada se llevará al Consejo de Ministros del 26 de agosto y que los traslados de los casi 4.000 niños que se van a destinar a las comunidades comenzarán dos días después. Estos menores se encuentran actualmente en Canarias, Ceuta y Melilla.

Como es conocido, se quedan fuera de esta operación Cataluña y Euskadi -«debido al esfuerzo previo que han hecho durante los últimos años», según Juventud- si bien Cataluña se ha mostrado dispuesta a recibir una treintena. Mientras, Madrid, Andalucía y la Comunidad Valenciana son los que más tendrán que acoger. A estas tres llegarán aproximadamente la mitad de ellos.

En cuanto a la financiación, todos los traslados de las personas menores serán sufragados por el Ministerio de Juventud e Infancia. Asimismo, el Estado sufragará los gastos derivados de la acogida durante, como mínimo, los tres primeros meses de todas las personas que sean trasladadas. También compensará económicamente la sobreocupación ordinaria de territorios como Aragón, Baleares, Canarias, Cantabria, La Rioja, Ceuta, Melilla, Navarra y Madrid, informaron fuentes del Ministerio de Juventud e Infancia.

Pese a lo explicado por la Administración estatal en los últimos meses, la consejera cántabra de Inclusión Social Begoña Gómez del Río denunció también este jueves que los planes del Gobierno central en la reubicación de menores extranjeros no acompañados es «una imposición» que se aborda por medio de una propuesta «sin criterios ni transparencia» y sin haber alcanzado acuerdos previos en los grupos de trabajo.

Cantabria (al igual que el resto de la comunidades del PP) no ha acudido a la Conferencia Sectorial debido a esta falta de información, según ha explicado antes de presentar a los ayuntamientos de la región el Plan Corresponsables tras la reducción de un 25 por ciento de la aportación que daba el Estado a esta iniciativa de conciliación en los municipios.

«El camino -para el acuerdo- es que nos digan cuál es la planificación, cómo se ha llegado a esos números y cuáles son los criterios. Los estudiaremos e intentaremos llegar a una unanimidad. El acuerdo al que se ha de llegar debe venir siempre apoyado «en datos», ha reclamado.

Gómez del Río ha lamentado que el Gobierno de Pedro Sánchez pretende enfrentar a las autonomías, pero «no lo va a lograr porque todas quieren llegar a esa unanimidad». Y ha insistido en que las comunidades del PP desconocen «por qué al País Vasco y Cataluña, que sí han acudido a la Conferencia Sectorial, se les ha excluido de este reparto. Si se sigue la hoja de ruta de este Gobierno, el sistema va a colapsar porque recordemos que se tratan de menores que necesitan la adecuada protección, que necesitan educación, que necesitan sanidad y para ello necesitamos saber esta planificación«, ha añadido.

La consejera cántabra ha pedido conocer la política migratoria del presidente de España porque en los últimos tres años se ha incrementado la llegada de menores un 700 por ciento.

Por su parte, Izquierda Unida ha acusado al Gobierno de María José Sáenz de Buruaga y a la consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Begoña Gómez del Río, de «dejación de funciones» al no acudir a la Conferencia Sectorial de Infancia de este jueves.

El coordinador de IU Israel Ruiz Salmón ha censurado la imagen «xenófoba y extremista» que está trasladando el gobierno autonómico a la población al no responder ante los derechos de miles de niños, niñas y adolescentes migrantes «con situaciones de origen y procesos migratorios que nadie querríamos para nuestros seres más cercanos».