De los anuncios repetidos a la bronca por el «relajo» en el Parlamento
La presidenta anima a Vox a relevar al PRC como socio preferente del Gobierno ahora que Paula Fernández es la candidata y «a lo mejor quiere cosas diferentes»
La intervención de María José Sáenz de Buruaga logró poner de acuerdo a los tres grupos de la oposición en el Parlamento. Tanto Paula Fernández ( ... PRC) como Leticia Díaz (Vox) y Mario Iglesias (PSOE) le recriminaron a la presidenta de Cantabria que la inmensa mayoría de los proyectos anunciados durante el Debate del Estado de la Región son exactamente los mismos que hace un año o dos. «Venden lo mismo (...) Son el Gobierno de las promesas por cumplir (...) Su forma de gestión es la propaganda (...) No han hecho los deberes (...) No han hecho nada...», fueron algunas de las críticas compartidas por toda la oposición.
No le hicieron mucha gracia a la presidenta las quejas al unísono sobre esa supuesta falta de trabajo en el Gobierno. Y optó por pasar a la ofensiva con una bronca poco habitual sobre la intensidad con la que los diputados afrontan sus obligaciones en el Parlamento. «Aquí hemos traído ocho proyectos de ley y tres de ellos están aparcados esperando a que hagan su trabajo. No he conocido en mi vida este relajo. Así que lecciones las justas», les recriminó.
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Tampoco pudo evitar Buruaga que la acusaran de seguir la agenda del PRC con una larga lista de proyectos heredados de la pasada legislatura. «La mayoría de sus anuncios fueron concebidos, planificados e iniciados por nosotros», le recordó Paula Fernández, casi en la misma línea que la portavoz de Vox, quien además echó en cara al PP que «aumente el gasto» de esos mismos proyectos.
El tono de voz de la líder del PP fue aumentado a medida que iba respondiendo a las críticas de la oposición. Especialmente cuando llegó el asunto de las negociaciones con los sindicatos educativos, que amenazan con no empezar el curso si no les suben el sueldo. «No me va la marcha, sería mucho más fácil pagar y no tendríamos ni manifestaciones, ni huelgas ni críticas. Pero si me tengo que desgastar para que el sistema sea sostenible, me desgasto», avisó Buruaga, que hizo una encendida defensa del consejero de Educación, Sergio Silva: «Estoy orgullosa de él, no he visto en mi vida un consejero más dispuesto a la negociación».
Buruaga hizo una encendida defensa del consejero Sergio Silva: «Estoy orgullosa de él»
La situación del Gobierno en minoría y en solitario planeó durante ese toma y daca entre la presidente y los portavoces de la oposición. Durante esta primera mitad de la legislatura ha sido el PRC el que ha sostenido con sus votos al Ejecutivo del PP en las votaciones más importantes del Parlamento, pero eso no tiene por qué seguir igual en la segunda mitad del mandato. Y Buruaga no lo ocultó. De hecho, animó a Vox a tomar el relevo de los regionalistas como socio preferente del Gobierno, ya que ahora la candidata es Paula Fernández y «a lo mejor quiere hacer cosas diferentes». No en vano, la dirigente regionalista fue esta vez mucho más dura con la gestión del PP y le acusó de «incumplir de forma sistemática sus compromisos».
Ante eso, Buruaga le espetó a Leticia Díaz que «aproveche la oportunidad», y le agradeció a Vox su colaboración para aprobar la Ley de Simplificación, pero le recriminó que se comporte «igual que el PSOE con su oposición frecuente al PP».
El sanchismo
Buruaga volvió a encenderse en el turno de réplica al portavoz socialista. Fue en ese momento cuando dejó de lado temporalmente sus políticas en Cantabria y se metió de lleno en el barro de la política española. En primer lugar, agradeció a Mario Iglesias que no diga las «barbaridades» habituales del anterior portavoz del PSOE, Pablo Zuloaga. «La música es más 'chill out', pero el mensaje de manual sanchista es el mismo: solo vienen a malmeter», le recriminó. Y en segundo lugar, restó credibilidad a los socialistas por «representar un completo fraude». Y citó a la mujer y al hermano de Sánchez como imputados, al procesamiento del fiscal general, todos los «hombres de confianza» del presidente implicados en la trama de mordidas y, además, «con comportamientos absolutamente miserables y repugnantes con los mujeres». «Sánchez esta en el epicentro de todo y ustedes cierran filas los primeros de España», recriminó, sin mencionarle directamente, al nuevo secretario general de los socialistas cántabros, Pedro Casares.
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