Buruaga niega que Cantabria padezca un problema de masificación turística

Según incidió la presidenta, Cantabria no tiene ningún problema de masificación turística. Simplemente, «está de moda». «Vivimos un momento espléndido, un momento excelente, el sector está batiendo todos los récords y las cifras que está recogiendo están causando un impacto muy positivo en nuestra economía» que se traduce, añadió Buruaga, «en creación de empleo, en riqueza, en oportunidades y en bienestar general».

Ver 9 fotos

Noticia relacionada

El Monumento al Indiano, «un gran parque de ocio» a 569 metros de altitud

A su juicio, «40 días al año de alta ocupación, o de lleno total, no pueden transmitir en absoluto una imagen distorsionada de esta comunidad autónoma». Para ella, y en contra de la opinión de otros, «Cantabria no es la Ibiza del norte, ni Magaluf, como he escuchado decir por ahí. Y es una grave irresponsabilidad alentar la 'turismofobia' como están haciendo algunos colectivos y determinadas fuerzas políticas y pretender demonizar a un sector productivo que pasa por ser una de las principales industrias que tiran de la máquina de este país y de esta región generando casi el 12% del PIB».

Contrariada por las críticas de quienes están empezando a ver el turismo como un problema, Buruaga quiso dejar claro que los que quieran entenderlo así «no cuenten con este Gobierno» en lo sucesivo.

Al hilo de esto mismo, la presidenta recalcó que el Gobierno tiene «muy claro» su modelo turístico, que pasa, afirmó, por la sostenibilidad y por la calidad. «Es muy importante transmitir a la ciudadanía ese mensaje de que el desarrollo socioeconómico no es incompatible con la protección de nuestro territorio, de nuestro patrimonio natural, de nuestro patrimonio cultural y de nuestros propios valores, que no es necesario que elijamos entre lo uno y lo otro, que ambas cosas resultan complementarias, porque sin esos valores Cantabria no sería lo que es y los cántabros no estaríamos disfrutando de lo que afortunadamente estamos disfrutando».

Así, «vamos a preservarlo desde la racionalidad, desde el orden, desde el respeto y desde el equilibrio, y no desde el fundamentalismo ideológico» porque «aquí no cabe el fundamentalismo ideológico», afirmó Buruaga, que indicó que la estrategia turística del Gobierno, su apuesta, «pasa por la diversificación de la oferta, la desestacionalización, la internacionalización y la descentralización sobre el territorio para distribuir los beneficios que el turismo aporta a la sociedad por toda la región». Y todo ello «siempre de la mano de un sector extraordinariamente profesional que aporta muchísimo valor añadido», subrayó la presidenta, que cerró así su valoración sobre la polémica suscitada este verano a cuenta de la altísima ocupación registrada en la región y alimentada por algunas concentraciones masivas.