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Así fue la detención. Atlas

Capturan en Senegal al asesino y violador que se escapó de la cárcel del Dueso

Agentes de la Policía Nacional destinados en el país africano han detenido a Guillermo Fernández Bueno tras detectar su entrada en el país por un lugar no autorizado desde Mauritania | Llevaba un pasaporte falso, de modo que la confirmación oficial no se ha producido hasta que han cotejado sus huellas

DM | Agencias

Santander

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Lunes, 30 de julio 2018

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Guillermo Fernández Bueno, el asesino y violador que se escapó durante un permiso de la cárcel de El Dueso (Santoña) ha sido detenido por la Policía Nacional en Senegal, donde al parecer se encontraba junto a su mujer, una voluntaria a la que conoció en prisión hace años. Agentes de la Policía Nacional destinados en el país africano lo han capturado junto a sus colegas senegaleses tras detectar su entrada en el país por un lugar no autorizado desde Mauritania. Según fuentes policiales, ya lo habían localizado en Marruecos con su mujer y desde allí habría pasado a Mauritania. Las características físicas del detenido coincidían con las de Fernández Bueno, pero llevaba un pasaporte falso, de modo que la confirmación oficial no se ha producido hasta que han cotejado sus huellas. De acuerdo con las mismas fuentes, el sospechoso iba acompañado por su novia en el momento de la detención.

Fernández Bueno ingresó en prisión el 19 de enero de 2001. A lo largo de todos estos años ha pasado por distintas prisiones, aunque desde hace ya bastante tiempo se encontraba cumpliendo condena en El Dueso. El perfil del fugitivo es extremadamente inquietante -está condenado a 25 años por violación y asesinato-, aunque en prisión, hasta ahora, había mantenido un buen comportamiento.

En septiembre de 2017 cumplió los dos tercios de su condena y en octubre de 2019 habría alcanzado los tres cuartos de la misma, que le podía haber abierto la puerta para un tercer grado, aunque muy probablemente no ese mismo año, sino algo más tarde. Con esta fuga se le cierran todas las posibilidades de progresar de grado y además tendrá que responder por un nuevo delito: quebrantamiento de condena.

El permiso de siete días que ha incumplido era otro más de los que se le venían concediendo. De hecho, fue el juez de Vigilancia Penitenciaria, corrigiendo el criterio de la Junta de Tratamiento, el que le autorizó el primero, ya en 2012. La misma situación se repitió en varias ocasiones: la prisión se los denegaba y el magistrado, tras el correspondiente recurso del interno, se los concedía.

Esa fue la situación hasta que en 2016 la Junta de Tratamiento decidió cambiar de criterio y comenzar a concederle permisos de salida, primero porque el juez siempre los acababa dando y después porque nunca hubo incidencias durante los mismos.

Había una tercera razón: este individuo ha hecho en la cárcel el programa para agresores sexuales, el de vivir sin violencia, había sacado el título de auxiliar de enfermería, era preso de apoyo para la prevención de suicidios y tratamientos de salud mental de sus compañeros y había hecho los cursos de preparación para la salida de permiso. No solo eso; además, Fernández Bueno estaba pagando la responsabilidad civil por sus delitos.

Los funcionarios y los internos coinciden en la descripción del personaje: soberbio, pero tranquilo y poco amigo de los problemas. «Al revés, cuando había un conflicto intentaba mediar y ayudaba a adaptarse a los nuevos», apunta un expresidiario con el que compartió algunas horas y confidencias.

Eran muy pocos con los que hablaba de sus crímenes, siempre sin entrar en detalles y excusándose en la cocaína. Solo cuando el vínculo era muy sólido le podían tirar de la lengua. También les hablaba de Elena, la chica a la que había conocido y con la que tenía planes de futuro. Coincidió con ella en la prisión provincial de Santander, donde ella colaboraba como voluntaria. Pronto empezaron a cartearse, después se veían con un cristal de por medio y más tarde coincidían en los encuentros íntimos que permitían los vis a vis. «Decía que quería ver mundo con ella, hasta se habían comprado una furgoneta», recuerdan ahora esos internos.

Felicitaciones de Grande-Marlaska

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha elogiado hoy la cooperación policial con los países del Magreb y del Sahel tras la detención en Senegal, en la frontera con Gambia, de Guillermo Fernández Bueno, preso en busca y captura al no regresar a la cárcel de El Duseo tras un permiso.

En declaraciones durante su visita hoy a Mauritania, facilitadas por el Ministerio, Grande-Marlaska ha felicitado a la policía española y ha destacado la cooperación en este caso con Senegal, que ha permitido efectuar la detención «en tiempo récord».

«Demuestra que la cooperación que llevamos para luchar contra la inmigración ilegal, contra las mafias, contra el narcotráfico, genera mutua confianza entre nuestras fuerzas y cuerpos de seguridad», ha subrayado.

Sin esa cooperación, la detención de Fernández Bueno «no habría sido fácil y hace unos años no habría sido posible», ha señalado Marlaska, quien ha destacado también los frutos que ese trabajo conjunto generan en el día a día para proporcionar «seguridad y confianza al conjunto de la sociedad».

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