«Hay francotiradores en Medio Ambiente que disparan contra todos nuestros proyectos»

–Hace tres años y medio confesó que se había prometido a usted mismo no volver nunca a la política. ¿Se arrepiente de haber dicho que sí a Revilla?

–¡Qué va! En absoluto. Después de las dos primeras legislaturas en Medio Ambiente de la mano del PSOE acabé cansado, pero cuando Miguel Ángel Revilla me ofreció volver tras cuatro años trabajando en el Instituto de Hidráulica me pareció ilusionante y ahora sigo con las mismas ganas. No hemos parado de proponer cosas.

–Le ha tocado sofocar numerosos fuegos en el Gobierno y, en ocasiones, caminar por un campo de minas...

–Ha sido un área donde he tenido muchos problemas al principio de la legislatura y muchos proyectos al final. He tenido que sacrificar parte de mis momentos de disfrute y de los de mi familia para dedicárselos a una consejería que era muy demandante. He intentado mantener mis parcelas privadas, como navegar a vela y la relación con mis amigos y familia, que es mi principal patrimonio. Dicho esto, no me arrepiento.

–¿Hay algún momento que le venga ahora a la cabeza?

–Tengo muy buena memoria para los buenos y mala para los peores. Quizá el momento menos gratificante, porque no fue malo, fue criticado de forma injusta: el concierto de Enrique Iglesias. Nunca había ocurrido un concierto de esas dimensiones, con un artista de esa proyección internacional, y por el hecho de irse sin hacer un bis quedó todo manchado. Luego han pasado cosas más graves, como la no presencia de David Guetta, pero no ha tenido la misma repercusión negativa. Y los buenos son muchísimos: el momento cuando una empresa se compromete para llevar a todos los municipios fibra óptica de alta velocidad, cuando se ha superado el millón de pasajeros en el Seve, cuando hemos sido la región que más ha crecido en el Índice de Producción Industrial, cuando estamos siendo la región que más empleo está generando mes a mes…

–¿Se encontró reticencias en esta casa, vinculada a Javier López Marcano, y en sus propias filas por saltar del PSOE al PRC?

–La apuesta mereció la pena. Hice una transición suave de consejero del PSOE al PRC. Hubo algunos recelos, lo que es normal, pero los he vencido con trabajo. Mi teléfono siempre está abierto. Soy absolutamente accesible. Hay veces que tengo la sensación de ser más director general que consejero, porque me preocupo por los papeles, por los proyectos, llamo a los alcaldes a ver qué tal va la obra. Pero sólo sé funcionar así. Eso hace que cualquier reticencia quede solventada. Y luego el roce hace el cariño.

–Pero le han puesto «palos en las ruedas», como usted mismo ha confesado: Las Excavadas, la energía eólica, permisos ambientales para proyectos turísticos... ¿Alguno le esperaba con la escopeta cargada?

–¡Madre de Dios! Nunca pensé que iba a ver tanto francotirador en las almenas más inesperadas que disparasen contra todos nuestros grandes proyectos. Me lo he encontrado en todos los ámbitos: en el social, en el administrativo y también en el político. La verdad es que sí. No todos son políticos, hay una serie de informes técnicos con una subjetividad que deben hacernos pensar de la debilidad jurídica de un proyecto ante una opinión subjetiva. No hay que ser tan inocente de pensar que no van a tener escollos, pero sí es verdad que todos los problemas han venido de los mismos lugares. No ha sido fácil. Creo que no tengo que hacer recuento de todos los proyectos que he puesto encima de la mesa y se han ido quedando en la cuneta por cuestiones diversas. Pero todos ellos generaban actividad, riqueza y prosperidad. No prescindo de ninguno. Voy a seguir intentando por todas las vías que incluso aquellos que han sufrido zancadillas serias puedan salir adelante.

–Y ahora está con La Pasiega, el proyecto estrella del PRC. Han tenido que modificar el POL por la Ley de Acompañamiento ante la negativa de la alcaldesa de cambiar el uso del suelo en el Plan General.

–A grandes males, grandes remedios. No entiendo por qué se llega a esta situación. Existen una serie de zancadillas al proyecto, que no sé muy bien en qué están motivadas. No creo que haya mala fe o una estrategia política detrás de todo esto. El Ayuntamiento de Piélagos defiende sus intereses, porque tiene otros problemas mayores como los derribos. A veces pienso que es imposible hacer nada ambicioso si un proyecto de interés regional sufre tantas trabas. Primero fue De la Serna y ahora esto. Hemos solventado los problemas por la vía más ágil: la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos.

–Si tan importante es, ¿por qué no se ha pisado el acelerador en la redacción del PSIR, como se queja la alcaldesa?

–La Pasiega empieza a tramitarse en 2006 pero cuando llega la crisis se paraliza. Al regresar el PRC al Gobierno revivimos el proyecto con una visión más logística. Lo empezamos a tramitar de forma inmediata, pero cuando desde el primer paso se ponen pegas por el Ayuntamiento y otras instituciones como Ordenación del Territorio, lo que hacen nuestros jurídicos es decir que el PSIR probablemente no tuviese la suficiente solvencia ante un posible recurso. Fíjese qué pocos 'psires' han salido en Cantabria. La legislación que los regula es absolutamente endeble. Ahora estará blindado y tendrá más solvencia jurídica.

–¿Qué van a hacer para salvar el demoledor informe contra Las Excavadas?

–Las Excavadas podría ser una realidad mañana si el PGOU de Torrelavega se aprueba, porque lo considera como una realidad productiva. Con un solo voto que falta, que el lunes se lo pedí de forma explícita a Ildefonso Calderón, que ofreció su apoyo para hacerlo realidad, no tendríamos que llegar al PSIR. Pero me temo mucho que el PP no lo va a apoyar. Yo voy a seguir trabajando en el documento, porque los informes que hemos recibido de Ordenación al Territorio son bastante subjetivos. Hay criterios que no voy a compartir nunca, como que no está suficientemente justificada la necesidad de suelo industrial en Torrelavega… Vamos a cambiar un poco el ámbito geográfico del proyecto, manteniendo unos 350.000 metros cuadrados en la zona de las Excavadas, pero cogiendo otras piezas que hoy en día son urbanizables y ocupar menos del suelo que ahora tiene alto valor agroecológico.

–Desde fuera da la sensación de que hay fuego amigo entre la Consejería de Medio ambiente, con competencias en Urbanismo y Ordenación al Territorio, y ustedes.

–También hay fuego amigo, por qué no. Vamos a decirlo. Pero no creo que se trate de una guerra ni siquiera una estrategia. Al menos para mí no es evidente que haya una guerra de partido contra partido ni de consejero contra consejero. La decisión política de que Sodercán estuviese en el departamento de Díaz Tezanos hace que la acción industrial esté repartida en esas consejerías y yo no digo que no haya podido haber una cierta rivalidad en algunos momentos...

–En su partido hay quien defiende que se trata de una venganza de Ordenación al Territorio por el bloqueo de Ley del Suelo y del PROT.

–No quisiera dar carta de naturaleza a esas opiniones, pero todas son absolutamente válidas y respetables.

–¿Pertenece al ala regionalista que recela de sus socios o se fía al cien por cien del PSOE?

–Cuando se establece un pacto por el bien de Cantabria todos remamos en la misma dirección. No voy a negar que ha habido claros problemas con el PSOE. Los problemas que ha tenido esta consejería, los francotiradores, han estado fundamentalmente en Medio Ambiente, en consejerías socialistas, y eso hace que el día a día, no solo a nivel político, también a nivel de las personas, haya habido enfrentamientos y encontronazos entre directores generales, jefes de servicio… Prefiero pensar que las dificultades han surgido de las personas y no de una postura política, que no hay mala predisposición, aunque si uno analiza lo que ha pasado es verdad que donde han estado los problemas es ahí.

–Han conseguido superar la barrera del millón de pasajeros que se marcaron al inicio de la legislatura en el aeropuerto. ¿Qué retos se marcan ahora?

–Queremos consolidar la red de rutas europeas. Lo he dicho algunas veces: Paco Martín tiene dos mitades. Una que desea que el aeropuerto sirva para atraer a los turistas internacionales, que gastan más y están más días, y la otra quiere que los cántabros tengan capacidad de ser ciudadanos del mundo. No hay ningún aeropuerto de los que volamos que esté a más de 250 kilómetros de una universidad. Es decir, ningún alumno va a dejar de hacer el Erasmus porque no pueda ir de forma barata a la universidad que desee y ninguna empresa va a tener limitaciones para comercializar su producto en Europa por falta de aviones a precios razonables.

–¿Se va a quedar Air Nostrum y mantendrán el vuelo a Varsovia con Wizz Air?

–Estamos ultimando el acuerdo para retomar en verano el vuelo a Varsovia y negociando con Air Nostrum para que se quede a hacer algunas de las rutas que hacía para nosotros en verano como Lisboa.

–Faltan menos de seis meses para las elecciones, ¿es una oportunidad histórica para el PRC?

–La región merece que gane un partido en que lo prioritario es el bien de Cantabria y que gobierne con una mayoría suficiente. Nuestra experiencia cuando el futuro ha dependido de Madrid no ha sido buena nunca. Hemos sido los últimos en casi todo. Y, en este momento, aunque no soy de vender la piel del oso antes de cazarla, sí parece que la oportunidad es buena y Miguel Ángel (Revilla) se merece al final de una carrera política brillante e increíble ganar unas elecciones. Cantabria en este momento de turbulencias necesita un gobierno estable que mire fundamentalmente a la región.

–¿Es Revilla el muro de contención contra Vox en la región?

–Sé muy poco de política y cuando veo lo que está pasando en España me convenzo de que cada vez sé menos. Las opciones se están radicalizando. El ser moderado en política tristemente está dejando de captar el interés del votante. Los extremos nunca son buenos. No sé si el PRC es el muro de contención, pero lo que sí sé es que para nosotros lo primero es el bien de Cantabria por encima de postulados ideológicos. Cuando los postulados se convierten en maximalistas solo traen habitualmente problemas.

–¿La molestó cuándo dijo el presidente que Marcano ha sido el mejor consejero de la historia?

–¡Qué va! Es que lo ha sido. Javier Marcano ha sido el consejero de Turismo al que le tocó hacer la transformación turística de la región, y coincido con Miguel Ángel en que ha sido el mejor consejero de turismo que ha habido en esta región por lo que le tocó hacer. Si analizamos los datos estadísticos, este año ha sido de récord histórico. A él le tocó cambiar la cara, el escaparate turístico de la región, y a mí dar el salto definitivo para que Cantabria fuese un destino apreciado. En cada momento, las necesidades son diferentes.