Los juzgados de Cantabria no piden refuerzos al TSJC pese al atasco por la huelga de letrados

El TSJC no cuenta con una cifra exacta y pormenorizada del número de asuntos pendientes provocados por el conflicto laboral, ya que no son sólo han sido las vistas suspendidas, también las demandas y recursos que no se han tramitado. «En su día, teníamos controlado que cada semana de huelga se suspendían unos 200 actos judiciales, aunque luego eso fue variando. Por ejemplo, en la Sala de la Contencioso hay 700 escritos por proveer, y luego hay otros 70 procedimientos ordinarios y 60 de apelación que han entrado nuevos», señala López del Moral.

Pero la huelga no ha afectado por igual a todas las sedes judiciales. El presidente del TSJC confirma que ha tenido muchísima menor incidencia «en el extrarradio de Santander». Es decir, en la capital los letrados de la Administración de Justicia siguieron de manera mayoritaria la protesta a diferencia del resto de juzgados de la región. «En la Audiencia Provincial, en penal, se suspendieron 16 juicios. Dos ya se han celebrado y otros 14 están señalados para llevarse a cabo en un breve periodo de tiempo. Por tanto, allí e incluso en el TSJC la incidencia ha sido menor», señala. Además, hace otra distinción. Habla de problemas «estructurales» y «coyunturales» para explicar el atasco pendiente. El primero es el que arrastra endémicamente la Justicia y el segundo es el que ha provocado la huelga de los letrados que reivindicaban mejorares salariales y una reorganización de sus tareas.

A pesar de la «unanimidad» de los juzgados santanderinos a la hora de no pedir ayuda, el presidente del TSJC relata una excepción. «Es el Juzgado de lo Social, que sí ha pedido un refuerzo externo. Pero es que allí se generó un gran atasco durante los años covid, pues al disponer de unas instalaciones pequeñas, con unas salas de vistas también pequeñas, obligó a ralentizar el ritmo debido a que las medidas anticontagio impedían las reuniones de muchas personas», explica. «En la última junta de la Sala de Gobierno ya acordamos que a partir de septiembre habrá un refuerzo transversal para tratar de neutralizar el retraso por la pandemia y también por la huelga de letrados. Este será un apoyo de fuera para los seis juzgados durante seis meses, aunque si fuese necesario se podrá prorrogar», concluye.

Del Moral se fija la meta «de aquí a final de año, si nada se tuerce» para tratar de reabsorber el atasco provocado por el parón de los antiguos secretarios judiciales. Aunque estos últimos no son tan optimistas. «Por mucho que queramos avanzar, siguen entrando asuntos nuevos. Llevará tiempo y trabajo resolver al atasco», explica Belén Alonso, portavoz en la región de la Unión Progresista de Letrados de la Administración de Justicia (UPSJ). «El Ministerio creó una fórmula para que en Cantabria no se produjera un aluvión de notificaciones que imposibilitara a los profesionales trasladarlos en tiempo y forma a sus clientes», señala.

«Teníamos miedo a que hubiera un envío masivo, que nos generase estrés para hacerlas llegar en plazo, pero las comunicaciones están siendo progresivas», explica Andrés de Diego, decano del Colegio de la Abogacía. Una opinión que corrobora Rosaura Díez, decana del Colegio de Procuradores. «Están llegando a un ritmo menor del que pensábamos. Es un arma de doble filo. Mejor, porque no somos máquinas para procesarlas. Pero, claro, si no se da salida al trabajo al mismo ritmo que se generó por la huelga, no se reducirá el atasco», concluye.