La nueva orden de pesca en ríos aumenta la talla mínima de captura de la trucha

La nueva orden anual que regula la pesca en aguas continentales de la región aumenta la talla mínima de captura de la trucha para garantizar su reproducción. El objetivo de esta orden, que fue publicada ayer por la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación en el Boletín Oficial de Cantabria, es que la pesca deportiva en los ríos sea compatible con la conservación y fomento de los recursos piscícolas y sus hábitats. En esta orden se establecen las especies que pueden ser capturadas, los periodos y los días hábiles, las tallas mínimas, los cupos, los cebos y señuelos permitidos y los procedimientos y artes para cada una de las especies, así como las excepciones para todos los casos, informa Efe.

Conocida popularmente, según el Gobierno, como «orden de vedas», fija como periodos hábiles de pesca del próximo año los mismos que en 2018, con ajustes de calendario. Se mantiene la apertura de la temporada del salmón, 31 de marzo, en todos los ríos salmoneros, excepto en el río Deva, que se abrirá el 14 de abril. Esta temporada cerrará el día que se alcance el número máximo de capturas autorizadas en cada río o el cupo ampliado y, de no agotase, será el 30 de junio. Para el resto de especies la fecha de apertura también se mantiene y se iniciará el 31 de marzo, con las excepciones puntuales que se puedan recoger en los anexos para cada cuenca fluvial. Para el cangrejo señal, los periodos autorizados para su pesca son del 30 de junio al 13 de octubre, salvo en el embalse del Ebro, que se adelanta al 1 de junio, y en los cotos de trucha de Bárcena de Ebro y Polientes, que se retrasa al 1 de agosto.

Con relación a las tallas mínimas que debe medir cada especie para poder ser capturada, se aumenta la de la trucha común, que pasará de 19 a 21 centímetros para garantizar la reproducción de la especie al menos una vez antes de su captura. Para el resto de especies, se mantiene la misma talla de este año. El salmón atlántico medirá un mínimo de 45 centímetros, la lubina, 26, la platija, 25, los mugílidos, 20 y el resto de especies podrán pescarse independientemente de su tamaño.

Por lo que respecta a la pesca del salmón en la modalidad de captura y suelta, se ha acordado el uso de la mosca artificial como señuelo y no de la mosca seca como en la temporada anterior.

Para evitar la proliferación de la almeja de río asiática, en la pesca del cangrejo señal se prohíbe la utilización de reteles que hayan sido usados con anterioridad fuera del territorio de Cantabria. Asimismo, para evitar la contaminación entre cuencas, se prohíbe la utilización de reteles en la cuenca del Camesa que hayan sido usados con anterioridad en la cuenca del Ebro.

En cuanto a las artes, la disposición prohíbe la pesca desde embarcación o desde cualquier aparato de flotación en todas las aguas continentales. Únicamente autoriza la pesca con caña, con la excepción de los reteles autorizados para la pesca del cangrejo señal. Además, cada pescador utilizará una única caña. Como elemento auxiliar para la extracción de las capturas que hubieran mordido el anzuelo o señuelo, sólo podrá emplearse la sacadera. Durante el ejercicio de la pesca se respetará entre los pescadores una distancia de diez metros cuando utilicen aparejos flotantes de fondo, mosca artificial, devones, cucharillas o peces artificiales. En la pesca del salmón bastará el espacio necesario para que no se alcancen los aparejos.