«En el País Vasco, un bar pequeñito puede llegar a recibir 11.000 euros»

En su opinión, la demanda que su sector ha llevado hasta el Gobierno de Cantabria es bastante moderada: la «herida» que la pandemia ha producido en la hostelería es muchísimo mayor y para restañarla no bastarían ni 100 millones. «Y hablamos de cubrir gastos, porque del beneficio empresarial ya nos hemos olvidado».

Ante ese panorama, es comprensible que los hosteleros de la región miren con envidia el ejemplo de otros países europeos, que actúan con decisión y muchos fondos: Alemania ofrece a los negocios el 75% de la facturación del año pasado. «Nosotros pedimos cosas a las que se puede llegar: un negocio medio, de 60 metros cuadrados, tiene 120 euros de gastos al día con la persiana bajada. Imagina si es de 300 y tiene ocho empleados».

Cuevas dice que no hace falta irse tan lejos para buscar soluciones, que otras regiones están ofreciendo respuestas más cercanas a la realidad empresarial. «En Euskadi, un bar pequeñito, pidiendo varias cosas, puede llegar hasta los 11.000 euros». Bueno, se puede argumentar que quizás eso solo se lo pueda permitir el vecino rico. «Murcia es muy poquito mayor que Cantabria y ha dado 35 millones a la hostelería. Nuestra petición es clara: 30 millones para el sector, que necesitaría más de 100, pero somos coherentes con el momento delicado que atravesamos. Pedimos el 1% del presupuesto regional».

Las ayudas que está recibiendo la hostelería en España varían enormemente entre regiones, tanto en lo que se refiere a cantidades como en los criterios a la hora de aprobarlas. El número de trabajadores es uno de los baremos que más se utiliza para calcular la cuantía en los casos en que se modula en diferentes tramos, porque también hay comunidades que aportan un fijo, independientemente del tamaño del negocio.

En Navarra, en cambio, están desarrollando un plan de rescate 'a la alemana', en el que se tomará como referencia la pérdida de facturación que podrá demostrarse con las declaraciones del IVA: los 25.000 euros de cuantía máxima que puede recibir cada solicitud constituyen la aportación más alta de toda España. Por dar más detalles de la ayuda más generosa, los negocios con derecho a recibirla serán aquellos que hayan experimentado un descenso de la facturación superior al 20% y, a partir de ahí, se trabajará con una escala de porcentajes. El perceptor de la ayuda deberá comprometerse a mantener su actividad hasta el 31 de mayo de 2021.

¿Y en Cantabria? «Ahora nos han dado 12 millones, pero queremos los 18 que nos faltan», insiste el presidente de los hosteleros, que salió razonablemente satisfecho de la reunión mantenida el viernes con los representantes del Gobierno regional -Miguel Ángel Revilla, Pablo Zuloaga y Marina lombó, titular de Turismo-. «Nos han dicho que les demos una semana. Vamos avanzando: salimos contentos de este primer encuentro, y esperando que el segundo cuaje».

Cuevas reconoce la buena disposición del Ejecutivo cántabro, pero insiste en que el sector precisa ayudas urgentes. «El diálogo es fluido, el Gobierno nos atiende con celeridad y amablemente y estamos encantados y agradecidos, pero estamos enrocados en que necesitamos un mínimo de 30 millones para llegar a la próxima temporada. También resaltamos las cosas buenas, como los 45 días en que pusieron a nuestra disposición las instalaciones de Cantur y todas las cuevas para el comienzo de la temporada: fue un balón de oxígeno. Pero ahora las cosas han ido a peor y necesitamos ayuda».