Paraguas y chaqueta en pleno julio

El lunes amaneció lluvioso y con 18 grados en los termómetros en Santander. Después de semanas de temperaturas por encima de lo normal, sacudidas de olas de calor y días de pleno sol, este inicio de semana ha sido el idilio de los nostálgicos, que han visto cómo en pleno julio Santander volvía a verse como se había visto siempre: fresco y húmedo.

Un tiempo prácticamente otoñal obligó a muchos turistas a reprogramar sus itinerarios, a sustituir la playa por otros planes más culturales. La oficina de Turismo del Paseo de Pereda se llenó de curiosos que preguntaron por qué hacer en un día como hoy. Visitas al Parque de la naturaleza de Cabárceno, a localidades como Liérganes, Santillana del Mar o Comillas. También se barajó la opción de los museos como el Centro Botín, el Marítimo o el Museo de Prehistoria de Cantabria... «Hoy lo que vamos a hacer va a ser un paseo por toda la costa hasta el faro», contaba Pablo Silva, padre de familia que esta mañana paseaba por el centro de la capital junto a su mujer y sus dos hijos. «Hace fresco, pero es que esto es lo que buscamos nosotros, que estamos hartos de calor», defendió.

En Godofredo volvieron a hacer 'el agosto', pero en pleno julio. «Vendemos, vendemos mucho, es cierto el dicho», ironizó Irene Toca, vendedora de la tienda más famosa de chubasqueros y material náutico en la capital. «Hay gente que se ha bajado del avión y va a la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y ha hecho su primera parada aquí para comprarse algo para el frío o el agua».

Este martes el sol volverá a hacer acto de presencia y las temperaturas volverán a ser veraniegas.

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