Los profesores vuelven a la calle 39 días después de la última negociación
La Junta de Personal Docente ha convocado una manifestación «unitaria» el jueves, 23 de octubre a las 18.00 horas, en Santander, que partirá desde Numancia hasta el Centro Cultural Doctor Madrazo
La educación cántabra vive una encrucijada. El conflicto salarial está atascado porque no se convocan mesas de diálogo desde hace 39 días. Pero, ¿por qué ... no se sientan a negociar? Tal y como han afirmado ambas partes en varias ocasiones, las posturas están claras públicamente y parecen inamovibles. Desde el 5 de septiembre la Consejería de Educación y los sindicatos docentes ni se ven las caras, ni hacen cesiones para firmar el pacto. Y eso que, de por medio, han tenido lugar ocho jornadas de huelga en todas las etapas educativas, una manifestación con 8.500 docentes en Santander y el anuncio de la inclusión del primer tramo de subida salarial en el proyecto de presupuestos del Gobierno de Cantabria. Más de un mes después de la última reunión, la Junta de Personal Docente convoca una nueva manifestación «unitaria» en Santander, el jueves 23 de octubre a las 18.00 horas, y una semana de paros, en la que Comisiones Obreras (CC OO) se desmarca con su propio llamamiento, en los centros educativos de la región.
Cantabria está cerca de cumplir un año desde que los representantes sindicales se encerraran en la sede del Ejecutivo en Peña Herbosa. Y, a pesar de que en el mes de julio parecía que el acuerdo era más que evidente, la distancia -que ya no es económica, ni de condiciones- entre las partes aún sigue alejada. Durante este tiempo, en el que la negociación está rota, tanto el área de Silva, como las organizaciones sindicales han manifestado insistentemente su postura. El consejero, con una propuesta aún sobre la mesa, mostrando su «compromiso» al incluir una partida para el aumento retributivo del profesorado en el Capítulo 1 (el de personal) del proyecto de cuentas. Y las organizaciones sindicales reclamando que, «el Gobierno solo tiene que eliminar la 'Cláusula Silva' del texto» para evitar las huelgas que, a su juicio, «es lo que perpetúa el conflicto».
La cláusula 'Silva'
Los sindicatos docentes STEC, ANPE y UGT creen que «eliminar la cláusula Silva podría devolver la normalidad» al curso escolar. Pero que la Consejería, «sin responder a nuestras peticiones de reunión y tratando de alargar el conflicto», utiliza el «enquistamiento» para evitar abordar otros asuntos importantes para la educación de Cantabria: «Como la bajada de ratios o la reducción de la burocracia». Asuntos, por cierto, que «incorporamos a esta nueva oleada de huelgas y manifestaciones».
Que el conflicto se esté alargando también pasa factura a los representantes del profesorado. A pesar de que la manifestación del jueves, 23 de octubre, es «unitaria», la convocatoria de paros durante esa semana ha generado división entre quienes conforman la Junta de Personal Docente. Y es que, durante la presentación de la campaña de movilizaciones no estaban presentes ni CC OO, ni TÚ. Diegu San Gabriel, como portavoz de STEC, ANPE y UGT, «la mayoría de la Junta», ha insistido en «la importancia de mantenernos unidos» en la reivindicación: «La fuerza de los docentes está en ir todos juntos».
La Consejería mantiene la propuesta de servicios mínimos habitual
Los sindicatos han dado a conocer que los servicios mínimos de cara a las dos convocatorias de huelga son los habituales. El personal necesario en cada centro será de el equipo directivo y un docente, llegando hasta siete en las escuelas de más de 900 estudiantes. Se establecerán en todos los centros, a pesar de que una de las convocatorias es escalonada, y contempla que los tutores de las aulas de educación especial se mantengan como personal esencial.
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