Isaac Bolado
El recinto ferial recupera esta semana su actividad, de forma parcial, tras el cierre preventivo por la dermatosis nodular
La detección de casos de dermatosis nodular en España ha forzado el cierre durante cuatro semanas del Mercado Nacional de Ganados de Torrelavega como ... medida de precaución. Se trata de una situación «anómala», según su director, el veterinario Isaac Bolado, quien se prepara para una vuelta gradual a la actividad, blindando el recinto frente a posibles contagios. Desde otro punto de vista, el parón ha dado ocasión de comprobar también cómo el Ferial, pese al progresivo descenso de operaciones que viene experimentando en las últimas décadas, sigue siendo un importante elemento tractor para la vida y la economía del barrio de Nueva Ciudad y de Torrelavega.
–Lengua azul, enfermedad hemorrágica, dermatosis nodular... ¿Recuerda una racha como ésta?
–La verdad es que así, de forma continuada, tres enfermedades distintas en poco tiempo no recuerdo en los 22 años que llevo en mi puesto de trabajo. Enfermedades emergentes, conocidas pero nuevas para nosotros.
–¿Le parece que va a ser ésta la pauta de ahora en adelante?
–Mi optimismo es que no sea así pero la verdad es que son enfermedades emergentes, enfermedades nuevas y no sabemos lo que nos puede deparar: empezamos con la lengua azul, después apareció la enfermedad hemorrágica y ahora nos ha sorprendido la dermatosis nodular, con un nivel de contagiosidad muy alto y unos requerimientos que han obligado a que las concentraciones y movimientos de animales se hayan restringido al nivel que se han restringido.
–¿Han sido adecuadas las medidas que ha tomado Desarrollo Rural?
–La dermatosis nodular es una enfermedad de declaración obligatoria, con un efecto muy devastador en las explotaciones, y la verdad es que la Consejería ha sido pionera pero por muy poco tiempo ya que poco después han tomado medidas muy similares, por no decir idénticas, en el Principado de Asturias, Castilla y León, el País Vasco, etc. Sin mencionar Cataluña, que es donde están los focos.
–¿Cómo se ha afrontado el cierre desde el Ferial?
–Para nosotros es una situación anómala, aunque ya la hemos vivido en otras circunstancias como fue el covid o en algún momento que ha habido algunas circunstancias laborales como huelga de transporte. Es una situación atípica que rompe esa dinámica de trabajo que para nosotros es continua 52 semanas al año.
–He leído que el impacto de ese parón para el sector ganadero es de 600.000 euros semanales.
–Se trata de una cifra estimada, porque es muy variable en función de las concurrencias de ganado; sí puede ir en una horquilla entre los 450.000 y 700.000 euros semanales, que no es que se pierda como tal en tanto en cuanto el ganado no desaparece, pero las transacciones sí.
–¿Y hay un cálculo del impacto económico que tiene en toda la actividad que se genera alrededor del Mercado?
–Es un cálculo que no tenemos porque son factores externos a la instalación, pero sí es cierto que cuando el Mercado Nacional de Ganados se para por cualquier circunstancia se produce un freno de la actividad comercial que va ligada al Ferial: hay que tener en cuenta que el Mercado Nacional de Ganados sigue teniendo un impacto muy importante en la economía del barrio y en cierto modo también de la ciudad. Cuando se producen esas paradas, lógicamente, la actividad decae: la actividad de la hostelería, la actividad de los negocios como pueden ser ferreterías u otros relacionados con el sector agropecuario.
–Esta semana se ha anunciado la vuelta parcial a la actividad de la instalación. ¿En qué consiste?
–Está previsto que el Mercado se comporte como un centro de reagrupamiento de animales. Se trata de un centro de concentración autorizado y muy controlado en los aspectos sanitario y de bienestar animal, y parece que se van a realizar movimientos de animales menores de un año de Cantabria, y se harán lotes para sacarlos de fuera de la comunidad autónoma con todas las garantías sanitarias tanto del ganado como de los medios de transporte, que juegan un papel importante en la difusión de las enfermedades, y para ello contamos con un centro de lavado y desinfección de vehículos.
–La media de animales que pasa semanalmente por el Mercado es de unos 1.500, ¿se puede hacer una estimación de los que pasarán ahora?
–Es impredecible. Esta primera semana lo haremos y veremos cómo se da, favoreciendo que todos los animales salgan con las garantías necesarias y siempre bajo la supervisión de los servicios veterinarios oficiales de la Dirección General de Ganadería.
–Los ganaderos ya están pidiendo que se abra el Mercado para la compraventa. ¿Le parece lógico?
–Sí, la verdad es que la compraventa de los animales, aparte de las producciones en leche, carne o lo que fuera, siempre es la que les favorece las rentas. Veremos.
–¿Ha mejorado tanto la situación como para iniciar esta 'desescalada'?
–Aparentemente el foco de la enfermedad está localizado en la zona de Cataluña, y no ha habido otras explosiones en el resto del territorio nacional, y eso parece que anima a hacer una desescalada, si así lo queremos llamar, muy prudente, lenta y tomando todas las medidas necesarias para evitar que pueda haber contagios.
–¿Cuánto cree que puede durar esta crisis sanitaria?
–Teniendo en cuenta que una de las formas de contagio es la vectorial por insectos, aparte de que pueda haber por contacto directo o por vías indirectas, es de esperar que cuando cambien las condiciones climatológicas y la actividad de los mosquitos disminuya, como así tiene que ser en la época invernal, las cosas mejoren. Pero también es cierto que estamos a mediados de noviembre y parece que aún no hemos cambiado de estación. Esperemos que la llegada de las lluvias y del frío puedan mejorar estas circunstancias.
–Cuando se hace historia del Mercado de Ganados se habla del paso de hasta 7.000 animales semanales en las décadas de los 70 y 80. ¿Cómo se ha llegado a las cifras actuales?
–El Mercado Nacional de Ganados de Torrelavega es un referente de la economía pecuaria regional, un lugar de encuentro entre compradores y vendedores, donde se junta la oferta y la demanda y es donde se fijan los precios, esa es la definición de mercado, ¿verdad? Y la evolución del Mercado de Ganados ha ido variando en función de cómo ha sido la evolución de la estructura ganadera de nuestra comunidad autónoma. Ha bajado el número de animales y especialmente el número de cartillas: hace 35 años, pues igual había 30.000 cartillas ganaderas, entendiendo por cartilla ganadera el ganadero que tenía una vaca de ordeño y también el que tenía cincuenta vacas –el número actual de explotaciones no llega a 800–. A medida que se han ido especializando las estructuras ganaderas y agrarias y han llegado a producciones más intensivas y menos familiares, la actividad del Mercado Nacional de Ganados ha ido variando. En esas explotaciones más intensivas dedicadas a la producción de leche, los animales nacen, se crían, se explotan y se sacrifican o mueren, porque son de ciclo cerrado, no se producen intercambios entre unas explotaciones y otras de animales adultos, y consecuentemente esa parte de concurrencia al mercado se resiente. ¿Qué aguanta todavía la estructura? Pues los terneros y productos de esos animales, que si no van a ser destinados a la producción dentro de las propias explotaciones, son vendidos para su traslado a cebaderos y etcétera.
–El Ferial es un termómetro del sector ganadero. ¿Usted cómo lo ve?
–El sector está en una situación que es clara: va bajando el número de explotaciones ganaderas, las que van quedando se van haciendo más intensivas, más numerosas y más especializadas. Antes Cantabria tenía una tradición muy ganadera, que ahora, como todo el mundo conoce, se ha ido perdiendo, se ha ido debilitando. Fundamentalmente pienso que por la propia evolución de las estructuras agrarias, por la economía, por el ingreso en la Unión Europea, los cambios normativos, falta de relevo generacional en algunos casos, jubilaciones anticipadas... es un sinfín de causas.
«El proyecto de remodelación del Mercado no va a arrinconar las ferias ganaderas»
–¿Qué piensa del proyecto de remodelación del Mercado? ¿No le apena que la ganadería pierda terreno?
–El Mercado, con este proyecto, el Espacio Vacante, lo que hace es cambiar la configuración, pero no se divide, se segmenta en una parte dedicada a la verdadera vocación que ha tenido siempre, que ha sido la vocación ganadera, y otra parte para las otras actividades que se pueden dar en ese espacio. A mí me pareció una buena idea cuando vi el proyecto, y eso es una opinión personal, porque no es que vaya a arrinconar las ferias ganaderas. Las ferias ganaderas tienen una evolución, con unas concurrencias muy grandes que han ido bajando muy sustancialmente, hasta cantidades como las que nos encontramos ahora, y no se trata de que el Ayuntamiento de Torrelavega quiera eliminar la actividad ganadera, todo lo contrario: lo que hace es reforzar ese espacio que se va a dedicar a la ganadería, y lo que sí se produce es una división de actividades dentro de esa nave principal, una nave inmensa, con 20.000 metros cuadrados en la nave principal, y 3.500 o 4.000 en la nave de ordeño. Lo que se hace es variar las actividades, adaptarnos un poquito más a las circunstancias actuales. Inicialmente se segregó una parte de 4.000 metros cuadrados, que es donde se hacen las actividades de fin de semana, y donde se celebran eventos extraordinarios, concursos ganaderos y exposiciones, actividades comerciales, actividades deportivas, etcétera. Se segregaron esos 4.000 metros cuadrados, y la verdad es que no pasó nada. Y se optimizó toda la parte dedicada a la ganadería.
–¿Cómo se imagina el futuro del Ferial de ganados?
–Pues en la parte de los eventos, con la gestión que se haga, imagino que habrá una pluralidad de ellos que, al fin y al cabo, van a dinamizar nuestra ciudad, que es de lo que se trata, de dinamizarla, de hacerla todavía un poco más atractiva. Y en la parte ganadera, la evolución es la que es, las caídas en concurrencia de cada año se van notando, pero tampoco son alarmantes; me da la sensación de que la caída va a ser progresiva, poco a poco estas instalaciones van a perder preponderancia. Es como lo veo: yo tengo la esperanza de que la caída no se acelere, es una caída progresiva de la concurrencia, pero no es alarmante.
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