El reglamento de festejos populares elimina la obligatoriedad de sacrificar las reses tras un encierro

Hasta ahora, y salvo en Ampuero durante sus fiestas de la Virgen Niña, la normativa obligaba a sacrificar los animales que se corrían en calles y plazas. La modificación adapta el reglamento al de la villa ampuerense y abre la posibilidad para que esas reses sean 'de corro', es decir, ganado de alquiler, lo que supone un abaratamiento económico para los organizadores. Esta variación va unida además a la ampliación de ganado que podrá soltar en encierros por las calles, ya que hasta ahora, salvo que se fuesen a lidiar por la tarde, no podían soltarse machos, algo que desde este miércoles es posible, incluyendo la opción de echarlos de uno en uno.

Otra de las modificaciones importantes del texto es la reglamentación de las clases prácticas, festejos destinados al aprendizaje de los novilleros sin caballos y que han tenido auge en los últimos meses en la región debido a la fundación de la Escuela Taurina de Santander, centro asociado a la Escuela Taurina de Palencia y que cuenta con una quincena de alumnos, entre ellos Hugo de Juana y Eduardo Rodríguez, que torearon el pasado mes de septiembre en Cuatro Caminos.

Además, el cambio señaliza las funciones del director de lidia y los reconocimientos veterinarios y modifica las condiciones que tienen que tener los recintos de suelta de las reses, lo que da más flexibilidad a la hora de ejecutar los festejos. Un cambio que ha dejado satisfechas a las peñas y asociaciones taurinas, que ya se preparan para organizar los festejos del 2023 con las modificaciones aprobadas.