El relevo de Diavida al frente del servicio de ambulancias programado se retrasa
Las negociaciones con las dos empresas que aspiran al contrato de emergencia, Autransa y Sanir, continúan abiertas y ninguna de las dos ha presentado su oferta
Ya es seguro que no será el 1 de septiembre. El relevo de empresa a los mandos del transporte sanitario programado, gestionado por Diavida ... desde octubre del año pasado, se retrasa. Aunque la previsión de la Consejería de Salud era que la salida de la firma valenciana, con la que se ha alcanzado una rescisión de mutuo acuerdo, se hiciera efectiva en los primeros días de septiembre -«Cuanto antes, mejor», en palabras del consejero de Salud, César Pascual-, lo cierto es que hasta el momento siguen abiertas las negociaciones de Diavida con las dos aspirantes a coger el testigo: Autransa (HTGroup), que incluso ya tiene ambulancias extra esperando el relevo en sus naves del polígono de Candina, y Sanir (la alianza de Alsa y Transinsa), que es la primera vez que explora las posibilidades de trabajar en la región. Ni una ni otra han presentado aún sus ofertas al Servicio Cántabro de Salud (SCS), que será el que decida quién sustituye a la actual adjudicataria.
Según ha podido saber este periódico, esas conversaciones se han intensificado a lo largo de esta misma semana y estarían a punto de concluirse, lo cual no supone que el cambio vaya a ser tan inmediato. De hecho, la fecha que maneja ahora el equipo de Pascual para hacer el traspaso es el próximo 15 de septiembre.
Que el contrato se va a encarecer con respecto al montante adjudicado a Diavida está confirmado. Como el propio consejero ha explicado en más de una ocasión, el nuevo pliego recogerá las condiciones y los medios adicionales (entre ocho y diez ambulancias más, con el consiguiente incremento de plantilla) que tendrá que aportar la nueva concesionaria para evitar los fallos que al final le han costado la rescisión a Diavida. «Estamos contrastando con las empresas qué alternativas nos dan para cubrir esos retrasos, para cubrir esas rutas mal diseñadas, eliminar que no haya solo un conductor y vaya con un técnico siempre», dijo Pascual el miércoles en declaraciones a los medios.
Para hacer esos cálculos, tanto Autransa como Sanir han tenido que tener en cuenta el coste de la flota de ambulancias (54) y del equipamiento desplegado por la adjudicataria valenciana en Cantabria. Las dos han mantenido varias reuniones con Diavida para perfilar las condiciones económicas de esa cesión de vehículos e instalaciones antes de cuantificar su propuesta. Desde la Consejería se da por hecho que el contrato de emergencia subirá, como mínimo, 1,2 millones de euros, que fue la bajada sobre el precio de licitación que permitió a Diavida ganar a la firma de SSG (Digamar) en 2024. Entonces, la valenciana dio la sorpresa con una oferta de 11,9 millones para un contrato de dos años. Su sustituta -y aquí la verdadera sorpresa sería que no fuera Autransa- asumirá el servicio hasta que se resuelva el siguiente concurso público (en un plazo de año y medio aproximadamente), ya con los servicios de transporte urgente y programado unificados de nuevo en un único contrato.
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