Una ruptura entre PRC y PSOE dejaría en el aire 15 pactos en los ayuntamientos
Cantabria ·
Los alcaldes socialistas perderían la mayoría en ocho ayuntamientos que ahora están en su poder y los regionalistas tendrían que buscar nuevos aliados en otros siete
Si se cumplen las previsiones y salvo sorpresa de última hora, el voto negativo este martes del regionalista José María Mazón en la investidura de Pedro Sánchez ... no tendrá efectos para que este último vuelva a La Moncloa como presidente y se ponga fin al bloqueo político después de casi nueve meses. Por estrecho margen, pero el cambio de criterio del PRC después de analizar el pacto de los socialistas con los independentistas de ERC no tendrá efectos reales en Madrid más allá de los simbólicos. Parece que sí en Cantabria. El epicentro del terremoto político que amenaza la estabilidad del Ejecutivo bipartito está en el Congreso de los Diputados, pero sus consecuencias se ven 400 kilómetros más al norte con esa amenaza de Pablo Zuloaga de romper el pacto autonómico si los de Revilla no reconsideran su voto y, de rebote, también en los municipios de la región. En concreto, en 15 localidades cántabras donde PRC y PSOE unieron sus fuerzas -en casi todos ellos sin apoyo de terceros- para hacerse con el bastón de mando y en las que podrían cambiar las alianzas.
Un efecto dominó inesperado cuando se constituyeron los ayuntamientos en junio derivado del tablero político que puede dibujarse a partir de este martes. Hasta 15 puntos en los que se abre un escenario incierto, sin contar aquellos en los que ambas formaciones no llegaron a firmar nada, pero tampoco pusieron trabas para que el contrario pudiera salir elegido alcalde como número uno de la lista más votada.
MUNICIPIOS AFECTADOS
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Con alcalde socialista. Camargo (Esther Bolado), Cieza (Lorena Pérez), Limpias (María del Mar Iglesias), Piélagos (Verónica Samperio), San Vicente de la B. (Dionisio Luguera), Bezana (Alberto García), Santillana (Ángel Rodríguez) y Santoña (Sergio Abascal).
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Con alcalde regionalista. Cabezón de la Sal (Víctor Reinoso), Comillas (Teresa Noceda), Escalante (Francisco Sarabia), Guriezo (Ángel Llano), Medio Cudeyo (Juan José Perojo), Miengo (José Manuel Cabrero) y Torrelavega (Javier López Estrada).
El reparto por formaciones está muy equilibrado. De trasladar el pacto regional a los ayuntamientos se beneficiaron ocho regidores socialistas y otros siete regionalistas. ¿Podrían mantener el bastón de mando? En teoría sí, aunque perderían la mayoría absoluta de la que gozan para sacar adelante los presupuestos y no tendrían garantizada la aprobación de los asuntos que llevaran al pleno. En el peor de los casos, la alcaldía también podría cambiar de titular si el antiguo socio busca nuevos aliados y trata de hacer triunfar una moción de censura.
De los 21 municipios en los que hoy gobierna el PSOE de Cantabria, en ocho lo hace con mayoría absoluta. Ahí no habría cambios. Cero consecuencias. En otros cinco lo hacen con algún tipo de acuerdo que no involucra al PRC, sino a otras formaciones. En esta lista se encuentran localidades de peso como Castro Urdiales y Laredo, donde el resultado electoral de las elecciones de mayo hace muy difícil a los regionalistas dar un golpe de timón. En Ampuero tendrían que pactar con PP y Alternativa Española para echar al socialista Víctor Gutiérrez, y en Marina de Cudeyo y Cabuérniga los de Zuloaga dieron la espalda al PRC y pactaron con otras formaciones para sumar absoluta, por lo que tampoco debería haber cambio de cromos.
Distinta es la situación de los ocho núcleos restantes, donde una eventual salida de los concejales del PRC sí deja a sus regidores socialistas en minoría. En algunos de ellos, como Camargo, Santa Cruz de Bezana, Santillana del Mar y Santoña, el PSOE sí fue la lista más votada, al contrario que en San Vicente de la Barquera o Piélagos. En todos ellos, los regionalistas están en el equipo de Gobierno. En unos casos sería más fácil y en otros más complicado, pero en todos el partido de Revilla podría conformar una mayoría alternativa contando con el PP.
Cada ayuntamiento, un mundo
En cualquier caso, cada municipio sería un mundo, porque desde la Ejecutiva del PRC dan libertad -con algunos límites- a sus comités locales para que administren su poder municipal. Por eso la quiebra del acuerdo regional en el seno del bipartito no tiene por qué desencadenar automáticamente la quiebra de todos los pactos municipales.
En el hipotético caso de que se consume la ruptura, serían siete los regidores regionalistas -en total tiene 44- que podrían quedar en una situación comprometida: al frente de una corporación en minoría porque actualmente cogobiernan con el PSOE o al menos con su apoyo. Se trata de Cabezón de la Sal, Comillas, Escalante, Guriezo, Medio Cudeyo, Miengo y Torrelavega. Allí, aunque es difícil pensar que habrá cambio de alcalde, porque para ello el PSOE tendría que juntarse con los populares -véase Cabuérniga, hoy única excepción-, el Gobierno municipal quedaría en minoría.
De nuevo, en el peor de los casos, las opciones de los regionalistas en estas siete localidades para recuperar la estabilidad pasarían por mirar a la derecha. Como ejemplo, la capital del Besaya, donde el PRC podría sumar una mayoría absoluta distinta con los cinco apoyos del PP. Su líder local, Marta Fernández Teijeiro, no tuvo éxito al tender su mano en este sentido en junio. A partir de hoy, todo puede cambiar.
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