Crítica 'Whitney Houston: I wanna dance with somebody': Con guardaespaldas
Elude el biopic al uso, se fija en 'Bohemian Rhapsody' y dulcifica lo crudo. Su autoridad es la voz
Lo del biopic de auge y caída, superación, marginación o transgresión y otras variantes, pocas veces logra eludir los estereotipos y acaba por convertirse en ... un subgénero acomodaticio. El pasado año llegó a las pantallas, en un momento en el que la cartelera y la taquilla aún no habían despertado, un retrato de Elvis singular, convulso, excesivo pero llamativo en su mirada alternativa. Y se cerró con otro retrato de estrella musical, sin maquillar del todo el lado oscuro, aunque no con la valentía y desgarro que quizás pedía el acercamiento a una figura como la de Whitney Houston.
Whitney Houston: I wanna dance with somebody
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Año 2022
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Duración 146 minutos
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País Estados Unidos
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Guion Anthony McCarten
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Reparto Naomi Ackie, Ashton Sanders, Stanley Tucci, Clarke Peters, Nafessa Williams,
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Género Biopic
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Salas Los Ángeles
Lo del descenso a los infiernos ya ha sido el motor más recurrente de perfiles como el casi canónico de 'El ocaso de una estrella' (Sidney J. Furie) sobre Billie Holiday. Ni hagiografía ni biopic al uso, 'I wanna dance with somebody' opta por un estado intermedio en el que el verdadero eje biográfico, narrativo y emocional son las canciones a modo de coartada empática. Se busca lo eficaz, pragmático y con una fórmula ya conocida: el filme avanza en su discurso vital a través del origen de los temas de Houston.
Una simbiosis entre hechos, hitos, tragedias, frustraciones, triunfos y fracasos reflejados en el germen de algunas de esas canciones bien conocidas. La cineasta y actriz Kasi Lemmons siempre encuentra un barniz con el que ilustrar de forma más llevadera los episodios más comprometidos.
En este sentido asistimos más a una banda sonora con imágenes, o a un musical encubierto que acaba por tomar el mando, que a un retrato de vida con sonidos al fondo. El hecho de que el guión venga firmado por Anthony McCarten, el mismo de 'Bohemian Rhapsody' (sobre Freddie Mercury y el grupo Queen) acerca la estructura y la elección estética de ambos filmes. Lemmons, directora de la serie 'Women of the Movement' y de retratos como 'Harriet, en busca de la libertad', firma una especie de biopic autorizado de la cantante pero con freno de mano, sin pisar terrenos resbaladizos más que lo justo y como si sonara permanentemente, a modo de advertencia, la banda sonora de 'El guardaespaldas'.
Es un producto intachable en lo comercial en el que se dulcifican cuestiones como la relación de la cantante con la madre o la represión de sus sentimientos y la bisexualidad. por su amiga más íntima. Suena más la melodía que la entraña. Un álbum de 'grandes éxitos', con el buen trabajo interpretativo de Naomi Ackie, que confunde respeto y superficialidad.
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