Un mapa colectivo sella la Navidad de arte del Centro Botín
'El viaje', una actividad que comenzó en 'Miradas al Arte', una de las exposiciones actuales, ha generado un territorio imaginativo de la mano del artista Carlos Corres
Al margen de las grandes convocatorias expositivas y la política artística forjada en sus históricas becas y la serie de 'Itinerarios', la Fundación Botin ha ... potenciado desde la apertura del Centro de arte los pequeños relatos creativos. Invitaciones a la creatividad, propuestas colectivas y participativas se han sucedido en estos tres años de existencia de programación específica. En este reciente periodo navideño, una cita singular, bautizada como 'El viaje', se ha plasmado en un mural fugaz y perecedero pero fruto de una actividad entre lúdica, cómplice y colectiva.
El punto de partida ha sido la actual muestra 'Miradas al arte' que, aprovechando el eclecticismo de la Colección de arte de la institución, promueve una apreciación y comprensión de las obras que contiene mostrándolas en diferentes contextos.
'El viaje', en ese marco y como diálogo e interacción, apeló a disfrutar con los juegos que se plantean en las obras y piezas que tienen que ver con trayectos y recorridos reales. Con el concepto de «viajar» siempre en mente, el grupo (de 6 personas) se trasladaba hasta las aulas del Centro que esperaban a oscuras con el fin de «vivir otro viaje, esta vez de fantasía». Un mapa creado por el artista visual Carlos Corres, dibujo al ritmo del Arabesque Nº1 de Debussy. Una vez que conocían los ingredientes, los participantes pusieron en marcha su creatividad «dibujando su propio recorrido en un gran lienzo transparente que mira a la ciudad de Santander, como son los ventanales de las aulas del Centro Botín». Durante cinco minutos, lo que dura el tema de Debussy, procedían a pintar cada uno sobre los recorridos de otros. El resultado: «Un mapa imaginario y colectivo que se ha ido creando a lo largo de estas Navidades entre todos aquellos que han decidido vivir 'El viaje'». Capas de color que hablan de «territorios imaginados y de nuestras ganas de crear». Una iniciativa fundamentada en los dibujos proyectados y con movimiento y cuyo gran atractivo, más allá del resultado final, estaba en el proceso». La acción ha perseguido que cada participante «se ilusionara con esa magia de cómo se construye un dibujo y comprobara que hay un más allá de lo meramente digital». La sencillez infantil y la mezcla de colores y de técnicas ha propiciado recrear así ese mundo imaginario dentro de otra apuesta del Centro Botín por la creatividad.
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