Márta Gulyás y Luis Fernando Pérez
Ambos pianistas se han hecho cargo esta edición de la programación «del festival que más valor da a los jóvenes músicos»Márta Gulyás y Luis Fernando Pérez Directores del Encuentro de Música y Academia
Como pianistas, la carrera de Márta Gulyás (Budapest, 1953) y Luis Fernando Pérez (Madrid, 1977) es reconocida en todo el mundo. Son dos grandes intérpretes ... que desarrollan además una interesante labor docente que les ha unido en varios proyectos. Se nota que tienen una gran complicidad, que se conocen bien y que juntos trabajan a gusto. Paloma O'Shea, presidenta de la Fundación Albéniz les encargó la dirección artística del Encuentro de Música y Academia, que se celebra en Santander–hoy se celebran los Lunes Clásicos, previos al concierto inaugural de mañana en la Sala Argenta– hasta el próximo día 28, y ambos aceptaron el reto convencidos de que es una gran responsabilidad pero muy reconfortante pues aseguran que se trata de uno de los festivales de alumnos más importantes del mundo.
–¿Les costó aceptar la propuesta de dirigir este Encuentro?
Márta Gulyás (M. G.)–Mucho. De hecho cuando Paloma O'Shea me lo propuso le dije que no porque me parecía una responsabilidad muy grande. Pero insistió y tengo que confesar que yo no le puedo decir que no a Paloma, a la que tengo un gran respeto y por la que siento una gran admiración. Es un trabajo muy duro pero muy reconfortante y reconozco que me emocionó mucho que confiase en mí para este cometido.
–Luis Fernando Pérez (L. F. P)–A mi pasó un poco lo mismo. En mi caso fue Márta la que me lo propuso y al principio también le dije que no, pero ella me dijo que si no lo hacíamos juntos no lo aceptaría y ¡cómo le voy a decir que no a Márta a la que conozco desde los 16 años y con quien llevo tantos años trabajando! Pero tampoco le puedo decir que no a Paloma O'Shea. Soy pianista gracias a ella porque he cursado mis estudios en la Escuela Reina Sofía que ella impulsó.
–Antes de aceptar la dirección artística, ¿qué visión tenían de este Encuentro?
(L.F. P.)–El Encuentro de Música y Academia es, sin lugar a dudas, el festival que más valor da a los alumnos. Ellos son lo más importante de todo. Además goza de un gran prestigio internacional porque cuenta con los mejores profesores del mundo y también los mejores chicos y chicas que llegan a él desde distintos países.
–¿Cómo se ha llevado a cabo la selección de los participantes?
(L. F. P.)–En esta edición se ha cambiado el proceso. Hasta ahora se elegían tras unas audiciones privadas que se hacían en las mejores escuelas europeas. Este año todo el equipo decidimos que esas audiciones fueran online de manera que los solicitantes de todas las escuelas del mundo mandasen los datos y vídeos. Con todo ese material y unas entrevistas personales que hicimos posteriormente elegimos a los 67 participantes de esta edición.
(M.G.)–Y se presentaron 395 candidatos.... Una cifra muy superior a la de otros años.
–¿Qué cualidades tienen estos jóvenes músicos?
–(M.G.)–Sus capacidades técnicas y musicales son extraordinarias. Cuentan también con experiencia en la interpretación de música de cámara que es algo que nosotros damos mucho valor. Este año, además, hay participantes muy jóvenes... Pero básicamente, lo que se les ha requerido es que tengan el nivel de excelencia que exige el Encuentro.
–¿La sombra de Péter Csaba, que ha sido director artístico desde sus inicios, les pesa mucho?
(L. F. P.)–No existen las sombras. Existen los equipos de gente, las buenas energías y las sinergias mágicas y la labor del maestro Csaba ha sido encomiable y genial durante todos estos años. Así que no existe sombra y nosotros tomamos su relevo con todo el cariño y toda la responsabilidad
(M. G)–Conozco a Péter Csaba desde hace muchísimos años y puedo decir que es un amigo al que admiro y respeto.
–Su carrera ha estado muy ligada a la interpretación pero también a la enseñanza. ¿Cuál de las dos facetas ha sido más clave en su trayectoria?
(M. G)–Creo que es muy necesario que haya una armonía entre la enseñanza y los conciertos. Además me parece que es muy bueno para los alumnos que sus profesores estemos en activo.
–¿Se aprende de los alumnos?
(L. F. P.)–Mucho más de lo que ellos creen.
(M. G.)–Todavía seguimos aprendiendo.
–¿Qué destacarían de este Encuentro?
–(L. F. P.)–Yo diría que es básicamente el Encuentro de siempre con pequeñas novedades. Con una programación algo más orgánica para el público que contará con conciertos temáticos en la Sala Argenta. También habrá noche especial dedicada a la figura de Holliger y homenajes a distintos compositores.
–¿Qué sello personal les gustaría dejar en el Encuentro?
(M. G.)–Para mí lo más importante es seguir manteniendo el nivel de excelencia que tiene. Por lo demás tengo que reconocer que me gusta mucho la música clásica y mi objetivo es que no se convierta en un producto de mercado. Siempre que doy clases a los jóvenes, y también ahora en el Encuentro, me gusta darles la sensación de que son un puente para la próxima generación. La música no debe dejar de sonar nunca porque sin ella no podríamos vivir.
–¿Qué les parece el nivel musical de Santander?
(L. F. P)– Esta ciudad ha sido siempre puntera en lo que a música clásica se refiere y en gran parte gracias al Gobierno de Cantabria, al Ayuntamiento, a las distintas empresas que patrocinan este tipo de iniciativas y a la Fundación Albéniz. Santander fue durante muchos años el escenario del Concurso Internacional de Piano que ha sido el más imponente y de mayor nivel que ha habido en España y, por suerte sigue, acogiendo este Encuentro que es uno de los mejores festivales de alumnos que existen. No hay tantos en el mundo con este nivel de excelencia. Todo esto, junto al Festival Internacional de Santander (FIS)... hace que los veranos en esta ciudad sean una fiesta en lo que a música clásica se refiere.
–¿Qué consejo le darían a alguien que esté pensando en matricularse en el conservatorio o acabe de iniciar los estudios de piano en uno de ellos?
–(M. G)–Que sigan adelante, que no se desilusionen por muy duro que les parezca.
(L. F. P)- Yo les recomendaría que fuesen felices haciendo música que la disfruten todo lo que puedan y que nos hagan felices con ella porque el público es siempre muy importante.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión