«La salud creativa es inmejorable en el corto español, una especie de milagro»

«Sentíamos que era el momento de dar un paso, crecer y ganar aliados», expuso el responsable de la iniciativa, Nacho Solana. Qué mejor manera que reunir a representantes de diferentes entidades vinculadas al mundo cinematográfico para debatir sobre la 'Cartografía del cortometraje en Cantabria. Logros y retos de la producción local'. La mesa redonda contó con Marta Solano (La Pacca), Alicia Albares (Coordinadora del Corto), Vicente Vega (Acuca), Víctor Lamadrid (Cantabria Film Commision) y una dinámica moderación a cargo de Jesús Choya (Sincio de Pelis).

A través de sus experiencias hicieron un viaje en el tiempo, partiendo de un presente «muy potente», como dijo Albares, a un pasado, hace unos quince años, «cuando el panorama era un desierto», como recordó Vega.

La Coordinadora de los Cortos nació como respuesta a la eliminación de la categoría en los Premios Goya. Aquella reacción fue la primera de muchas, que han contribuido a ir uniendo a los creadores y estableciendo interesantes vías de diálogo con la administración. Ahora mismo, el cortometraje está «muy presente» en la agenda del ICAA «con vocación de cambio y transformación». También con la Academia de Cine. Albares destacó que «la salud creativa es inmejorable en el corto español; se hace en una industria raquítica, una especie de milagro que conseguimos de la que salen películas estupendas».

Puso como ejemplo 'La Gran Obra', de Álex Lora, premiado en Sundance y que «huele a Oscar», porque, como destacó Albares, los cortometrajes españoles tienen mucho prestigio a nivel internacional, están presentes en multitud de festivales y consiguen más premios que los largometrajes.

Con la eterna aspiración de conseguir mejorar los recursos, uno de los rasgos de los cortometrajistas es que «siempre queremos más dinero» ironizó Marta Solano. En el ámbito cántabro, las ayudas «parece que se afianzan independientemente de quién esté en el gobierno, como apoyo a la cultura y eso es importante para el sector», destacó la directora y productora. Entre las necesidades, «una mayor relación con el funcionariado que recibe los dossieres de los proyectos, para entender este sector tan complejo».

Crear una industria audiovisual que genere puestos de trabajo y riqueza para la región, «siempre ha sido el objetivo último», expuso Vicente Vega. Hace quince años «era una utopía que existiesen ayudas, un catálogo, o que se nos reconociera como industria». Se han ido consiguiendo «porque ha habido gente que ha creído que era posible». Mantener esa actitud a pesar de dificultades como las ayudas fiscales más ventajosas en otras comunidades cercanas, que hacen que los rodajes se vayan a esos destinos, es una de las claves.

Respecto a esos catálogos, que se realizan desde hace una década, como recordó Víctor Lamadrid, se ha pasado de ocho trabajos a treinta en la última edición; «una evolución considerable, respecto a otras provincias mayores». Calidad y cantidad crecen.

Que algunos de esos proyectos tomen forma y pasen a la fase de rodaje, encontrar más perfiles femeninos en las nuevas hornadas de creadores, lograr que los trámites sean «menos farragosos» y faciliten los avances, con ayudas sólidas y apostando porque «los sueños se cumplen si trabajas en ellos», fueron los deseos comunes expresados en la primera sesión de las Jornadas, que continúan hoy con una mirada a ese talento joven (13.00 horas) y 'Los secretos de los finalistas' (17.30 horas), en ambos casos, en Tabacalera.

La apertura de las jornadas contó con la alcadesa de Santander, Gema Igual, que felicitó a los participantes por el recorrido de la Muestra y «por seguir creyendo que el mundo del cine tiene mucho futuro que se puede anclar a Santander y Cantabria». Asistieron también la concejala de Cultura, Noemí Méndez y la directora general de Cultura, Yolanda de Egoscozábal.