Las instituciones abogan por la continuidad de Carlos Andradas

En su turno de palabra, el último antes de entonarse el 'Gaudeamus Igitur' que pone punto y final a los grandes actos académicos, el aludido no ha avanzado cuál será su decisión, más allá de traer al frente unas palabras del poeta Luis García Montero que pueden verse como una puerta abierta a la UIMP: «La sabiduría es un buen puerto. Toda llegada es un punto de partida». El discurso de Andradas ha sido una suerte de balance centrado en los esfuerzos de su equipo por internacionalizar y ensanchar los horizontes de las institución, así como un agradecimiento cerrado a sus trabajadores. «Los Cursos de Verano están hoy mucho mejor que cuando los recibimos», ha celebrado. ¿Cuál será su siguiente paso? Al término de la ceremonia y antes de compartir un aperitivo con trabajadores e invitados, Andradas ha trasladado a este periódico que decidirá su futuro en las «próximas semanas», en septiembre con toda probabilidad, teniendo en cuenta para ello a su equipo y a su familia.

La petición para que el rector continúe con la labor que empezó en plena resaca de la pandemia y que, entre otras cosas, ha incluido la celebración del 90º aniversario de la universidad pública, ha sido, por tanto, unánime; tanto del Ministerio, en manos socialistas, como del Gobierno de Cantabria y del Ayuntamiento, de signo popular. También ha sido cerrado el elogio a su «fructífera» etapa al frente de la Menéndez Pelayo. La presidenta autonómica, María José Sáenz de Buruaga, ha destacado «su perspectiva», su «compromiso», «su acierto» a la hora de elaborar un plan estratégico, y su capacidad de diálogo a varias bandas, y ha descrito su mandato como «el Rectorado de la recuperación» de la UIMP. «Andradas nos ha marcado el camino a seguir», ha recalcado Sáenz de Buruaga en la ceremonia de clausura, a la que han asistido numerosos representantes de la sociedad cántabra, una imagen bien distinta a la del acto de apertura.

En el último encuentro del patronato, que es el órgano de participación de la sociedad en la UIMP y entre cuyas funciones está de la elegir a su rector o rectora, ya «se le pidió» a Andradas que «no dejara» el cargo ni pusiera punto y final a su mandato, ha desvelado en su turno de palabra la alcaldesa de Santander, Gema Igual, que también ha elogiado la etapa del exrector de la Universidad Complutense en la Menéndez Pelayo. «Pese a las trabas burocráticas y las piedras en el camino», Igual ha destacado el «salto hacia delante» que ha dado la Menéndez Pelayo de la mano de Carlos Andradas. «Enhorabuena por esta nueva edición», ha cerrado su intervención.

Este mensaje ha concitado las diferentes sensibilidades políticas e institucionales presentes en la sala Riancho –el Paraninfo, sede habitual de aperturas y clausuras de curso, estaba esta mañana ocupado por el concurrido encuentro de la industria farmacéutica–, y también lo ha hecho la necesidad de repensar o impulsar la UIMP. La diferencia ha estado en el diagnóstico del presente y en cómo abordar el futuro de la universidad.

Como ha planteado en entrevistas y discursos previos, Andradas ha incidido en la necesidad de dotar de recursos suficientes a la UIMP y «repensar» su papel en el ecosistema universitario con «la ambición que merece». «Conservar su ADN» y su singularidad son claves para diferenciar a una institución que tiene «posibilidades únicas» de convertirse en un centro internacional de altos estudios. Y de altos vuelos. «Hay que poner los medios para que pueda desarrollarlos; para que vuele y dejarla volar. Volar alto. Porque esta institución ha nacido para volar», ha destacado el rector.

A Andradas le avalan las cifras de los últimos Cursos de Verano, con más cien monográficos y cerca de 1.800 ponentes y 4.600 estudiantes matriculados –en torno a un 7% más que en 2024–, estudiantes de todas las edades, pero con más presencia de gente joven, uno de los objetivos del equipo rectoral. Además, por la otra gran sede de la UIMP en Santander, el campus de Las Llamas, han pasado 750 alumnos más.

Ante la petición generalizada de apoyo, recursos y autonomía –Sáenz de Buruaga hizo especial hincapié en la cuestión de la gobernanza y la financiación–, la ministra recogió el guante y mostró su «compromiso» con la UIMP, que «va a seguir avanzando de la mano del Gobierno de España». Morant aseguró que desde su departamento se trabaja ya en modernizar su gestión –aquí es clave la actualización de sus estatutos, en pleno proceso ahora mismo– y potenciar su proyección internacional.

La ministra subrayó en su intervención la condición de altavoz de la UIMP, «un espacio donde caben todas las voces, donde nacen ideas» y, por tanto, «un refugio para las democracias». «Estos cursos nos invitan a hacer algo casi subversivo: detenernos y reflexionar, pensar juntos, escuchar con respeto, buscar soluciones cuando otros solo buscan ruido» o propagar «bulos», desinformación, o expandir el negacionismo científico. «Las universidades –añadió Morant– son clave del movimiento de progreso y transformación».

La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, destacó la UIMP como un lugar «emblemático de la cultura y del pensamiento que forma parte de todos nosotros», que, no obstante, necesita adaptarse a los «desafíos» del siglo XXI y necesita una mayor autonomía universitaria para mantener «su nivel académico, su singularidad y su larga trayectoria», y para ganar en «seguridad, flexibilidad y libertad de funcionamiento», así como una actualización de los estatutos para «adecuar su naturaleza jurídica» a su «singularidad» y «responder con una capacidad suficiente a la agilidad y a la solvencia de gestión que exige el liderazgo» de la institución académica. Además, para materializar todo esto, Buruaga reclamó financiación «suficiente».

Y si bien Buruaga lamentó que la UIMP funcione con un presupuesto «que está por debajo que el del año 2010», el Ministerio replicó al término del acto que las cuentas no son esas y que, al margen de «recortes» entre 2012 y 2014, la aportación prevista para este 2025 es «un 31,9% más que la que esta universidad recibió por parte del Gobierno de España en 2017», con Mariano Rajoy en el Ejecutivo central. «El compromiso del Gobierno de España y del Ministerio con la UIMP es incuestionable y cuenta con el apoyo de la ministra», aseguraron fuentes de su departamento.

Quien también quiso reafirmar su compromiso con la UIMP fue la alcaldesa de Santander, que celebró que, «un año más», la ciudad se convierta en «un espacio privilegiado para la reflexión, para el estudio y para el debate». Gema Igual también hizo sus reclamaciones, en concreto, que se respalde de manera «adecuada y justa» a la UIMP, para que «consiga alcanzar cotas más altas de calidad y seguir manteniendo ese espíritu que la puso en marcha hace ya muchos años«.