Uslé, pleamar de 40 años de arte en el Palacete
'Breathing Bay', la muestra, organizada por la Autoridad Portuaria, con la colaboración de la UIMP, reúne pinturas y dibujos recientes del artista cántabro
Su obra ha habitado la mayor parte de los espacios de arte del país, entre galerías, museos y centros de referencia desde los años ... ochenta. Cantabria no ha sido una excepción. Y azarosamente, o no, la creación del pintor Juan Uslé asoma al público en paralelos en dos sedes, en Santander y Santillana del Mar, durante este verano. Pero la ecuación, Bahía, mar, Ría de Cubas, Palacete del Embarcadero, ha trazado en el tiempo -casi cuatro décadas ya-, un vínculo emocional y sensorial estrecho: al cabo la materia prima que palpita en los latidos de su pintura. Y en un año especial por número pero, sobre todo, por citas expositivas que conllevan una mirada entre retrospectiva, reflexiva y anticipatoria de caminos de futuro, Uslé se ha detenido con sus obras recientes en el emblemático espacio de la Autoridad Portuaria que cumple con su muestra el ciclo de su primera temporada expositiva. 'Breathing Bay' es el epígrafe significativo para completar el desembarco tras una travesía de cuarenta años: en 1986 su serie de obras inspiradas en la Grúa de Piedra inauguró el ciclo 'Actividad de la Ciudad Portuaria'.
En la apertura de la exposición Uslé -que en breve se sumergirá en su casa estudio de Saro para abordar los detalles de la antológica que le dedica el Museo Reina Sofía desde otoño- evocó algunos recuerdos familiares cuando atravesaba la Bahía de luz cambiante, las sensaciones sucesivas, lo sensorial que, en gran medida, ha ido asomándose desde sus lienzos durante este periodo. Arropado por su familia, su esposa e hija, las también artistas Victoria Civera y Vicky Uslé, y numerosos representantes del mundo del arte y la cultura y autoridades, recorrió envuelto en un selecto montaje de obras recientes su relación con la Bahía que, en realidad, «viene de mucho antes, es mucho mayor y muy emocional».
La puesta de largo de la exposición, organizada y producida por la Autoridad Portuaria, en colaboración con la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (el cartel de los cursos 2025 fue diseñado por el pintor y tres de sus pinturas se exhiben el interior del Palacio de la Magdalena), propició la evocación de la infancia del artista cuando residía en la zona de Suesa, al otro lado de la Bahía, y llegaba a la ciudad en la pedreñera con su padre, que además trabajaba como estibador en el Puerto. «Aquellos días eran mágicos, con la luz cambiante, la intensa humedad... provocaban múltiples emociones y realizaba un ejercicio de convertir el miedo que suponía el tambaleo de la barca en ilusión, esperanza, sueño y deseo», relató el pintor. Si a alguien le queda duda del cordón umbilical entre su creación y el tiempo la muestra del Palacete es reveladora: un espacio intimista, casi una esqueje de su estudio de Saro, donde se exhiben hasta final del verano, tres pinturas de gran formato, enfrentadas a otras tantas de tamaño medio, y una selección de dibujos de la serie Notes on SQR. El montaje, concebido como un espacio simbólico orientado a los cuatro puntos cardinales, «invita a una experiencia de contemplación y recogimiento, en sintonía con el proceso creativo de Uslé».
La alcaldesa de Santander, Gema Igual; el presidente de la APS, César Díaz; y el rector de la UIMP, Carlos Andradas, junto al vicerrectora Matilde Carlón, acompañaron al artista en la inauguración. Uslé habló de querencia por la tierra natal, de «humildad», de cómo «la sociedad nos engaña y nos hace vanidosos». De la necesidad de dejar atrás «las modas, los números y los adjetivos». Igual destacó la trayectoria extraordinaria de un artista «humilde y generoso». Mientras, el presidente del Puerto, César Díaz, subrayó el «valor simbólico incuestionable, porque su obra representa el diálogo constante entre lo local y lo universal». Por su parte, el rector Andradas destacó que sus raíces santanderinas y su trayectoria lo convierten en «embajador excepcional de una cultura que es, al mismo tiempo, local y universal». Camino de su muestra en Madrid, la obra de Uslé comparte protagonismo en la Torre de Don Borja de Santillana del Mar, amén de sus muestras en galerías, en Nueva York, ya celebrada, y en Londres.
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