El verano del Castillo de Argüeso suma la 'Carnalidad del cubo' de Juan Carlos Román
La temporada expositiva de Vicepresidencia, Cultura y Ayuntamiento Hermandad de Campoo de Suso acoge desde el próximo viernes la nueva muestra del artista vinculado a Cantabria
La exposición pretende «mostrar dos modelos culturales que se articulan poética y espiritualmente alrededor del cubo. Cubos que se unen al cuerpo para recordar y ... otros cubos espacios donde habita nuestro ser más complejo e inefable, el misterio mismo de la vida». El Castillo de Argüeso prosigue la temporada expositiva y, tras acoger la instalación de Antonio Díaz Grande, da cabida a la creación del artista Juan Carlos Román bajo el epígrafe 'Carnalidad del cubo'.
Vicepresidencia/Cultura organiza la temporada expositiva que se abrió en primavera con la obra del último Premio de Artes Plásticas del Gobierno de Cantabria en la muestra 'Pesado como una pluma, oscuro como un cristal'.
EN DATOS
-
La muestra. Castillo de Argüeso. Hermandad de Campoo de Suso. Julio-Agosto. Colaboran Vicepresidencia y Consejería de Cultura. Ayuntamiento Hermandad de Campoo de Suso. Inauguración, viernes a las 12.00 horas.
-
Temporada. Juan Carlos Román (Bibao, 1961). 'Carnalidad del cubo'. Comisariado. Juan Carlos Román. Coordinación general del proyecto: Gloria Bermejo/Gbz Gestión Cultural.
La gestora cultural Gloria Bermejo es la comisaria de estas citas. Juan Carlos Román (Bilbao, 1961) es profesor de la Universidad de Vigo, en la Facultad de Bellas Artes de Pontevedra -donde también es docente su esposa la artista reinosana Chelo Matesanz- compaginando el trabajo didáctico con la creación, exposiciones y los trabajos de difusión de las artes. Es artífice del proyecto 'Los 100 problemas del Arte Contemporáneo', un listado explicado que abordaba temas relativos al coleccionismo, a la práctica artística, a las disciplinas, a la institución, al sector privado y a la audiencia.
La muestra recoge la capacidad para doblegar a la naturaleza y la aspiración hedonista a ser reflejo de la realidad
En el Castillo de Argüeso presenta el cubo en torno a los modelos culturales que se dan en el seno de las comunidades preeminentes y cómo dicha influencia trasciende al campo epistémico del arte. «Las formas de representar dichos acuerdos tienen que ver con los límites impuestos a la representación, y cómo el arte los ha reconvertido en formas autónomas».
La muestra que propone para Argüeso intenta conjugar un diálogo entre contenedores-caja. Por una parte, el espacio expositivo -el propio castillo- y, por otra, la representación mediante cubos de pequeño formato. La temática de la muestra está definida «desde el repertorio de las anunciaciones, un episodio en el que se relata la transmutación de Dios en hombre a través de las formas biológicas de creación y perpetuación, pero ahora desde la disyuntiva abstracta y geométrica».
En 1978 Jean Baudrillard publica: 'La precession des simulacres', lo que conformaría la edición presentada ese mismo año, en Barcelona, bajo el título de: 'Cultura y Simulacro'. Dicho texto fue fundamental para entender el cambio de paradigma que se daba desde la metodología regenerativa de la postmodernidad. Román acogió, a mediados de los ochenta, lo que describía Baudrillard mediante la simulación y la apropiación crítica. «La primera restablecía la falta de una realidad profunda, en el arte, la cultura...mediante sistemas sustitutivos a los que el arte no era ajeno; mientras que la segunda revisaba críticamente los iconos de la modernidad bajo los preceptos de la falsación».
La muestra recoge las dos formas de representar metafóricamente lo trascendental para el ser humano: Por una parte, «la inquebrantable capacidad para doblegar a la naturaleza mediante el uso de la razón y las normas autoimpuestas; y por otra, la aspiración hedonista a ser imagen y reflejo de una realidad profunda». La figuración y el realismo representan nuestro estado en sociedad, y el artista es, de alguna manera, un cronista que describe el comportamiento de colectivos en situaciones contemporáneas. «Figuración y abstracción son, por lo tanto, el anverso y reverso de nuestra propia realidad, la primera se sumerge en la huella de lo que somos capaces de generar, mientras que la segunda en la capacidad para ser sin la necesidad de tener que mirarnos en el espejo para ello».
Tres áreas temáticas
Los trabajos que se presentarán en la exposición del Castillo de Argüeso se dividen en tres áreas temáticas: La primera «nos dispone hacia el barroquismo más alegórico, aquel que está cargado de citas y establece complicidades con el espectador. Son pinturas llenas de voluptuosidad iconográfica realizadas en gran formato».
Una segunda serie está formada por varias galerías de retratos: «Son imágenes dobles donde podemos entrever el parecido a más de un personaje de nuestra historia pasada y reciente, pero solapados como capa de historia que se adhiere a otra capa de historia, rostro sobre rostro hasta construir un nuevo personaje». Entre la serie de retratos se encuentran pinturas que complementan las singularidades de los personajes representados. Por último, se incluyen una serie de trabajos que tienen que ver con las formas carnales de representación de la Virgen María (el interior del cubo).
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.