Attaoui se clasifica para las semifinales de los 800
El torrelaveguense ha sido el más rápido en su serie (1.45.25) por delante del canadiense Arop, uno de los grandes favoritos | «Llego sin renunciar a nada y pensando en grande», decía tras clasificarse para las semifinales
No quería sorpresas desagradables, tampoco quedarse cerrado y además le gusta intentar dar ese golpe de autoiridad de finalizar como líder la serie. Por eso ... Mohamed Attaoui dio ayer «un poco de gas» en la ronda clasificatoria de los 800 tras pasarse más de media carrera marcando a Arop.
El resultado, que el cántabro ya está en las semifinales de los 800 en el Mundial de Japón. Se clasificó con solvencia en la segunda serie, donde partiendo de la calle 6 llevó a cabo una táctica muy efectiva y desmotrando un gran final, uno de los aspectos en los que progresa y que le puede llevar a un salto cualitativo. .
Motores Attaoui 💨💨💨
— Eurosport.es (@Eurosport_ES) September 16, 2025
Mohamed Attaoui también gana su serie del 800 por delante del campeón mundial Atop y acompaña a David Barroso en semifinales.#WCHTokyo25 pic.twitter.com/gTBpA3hvOL
Lo ha hecho en una serie lenta, con un tiempo de 1.45.24, en la que los favoritos han contemporizado. De hecho, Marco Arop solo ha sido tercero, superado antes de encarar la recta final por el torrelaveguense. Claro que el canadiense, uno de los grandes candidatos al título, tuvo un pequeño duelo de codos con el keniano Loti y optó por no arriesgar. Tampoco lo hizo el del Barrio Covadonga, que cuando vio asegurado el pase y que le sobraban un par de zancadas tampoco apretó al límite. Lo que se espera en una serie. Por detrás del mediofondista del Barrio Covadonga entró el keniano Kelvin Loti con un registro de 1.45.35.
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Attaoui salió con calma, manteniendo las distancias desde su calle pero sin forzar, y en el agrupamiento estaba, como otras veces, en cola del grupo precisamente junto a Arop. Ambos esperaban su momento. Completó la primera vuelta por el interior para no hacer metros de más y poco después de los 500 metros lanzó un fuerte ataque para progresar desde la calle 2, sin acumular demasiados metros de más, para asegurarse el pase mientras Arop recibía algún codazo y, consciente de que estaba clasificado, tampoco se complicaba la vida y entraba tercero.
«Dí un poco de gas al final para no meterme en líos»
El vigente campeón de Europa de los 800 no quería sorpresaas desagradables en unas series en las que por lo general lo mejores tienen más que perder que ganar. «Metí un poco de gas al final para no meterme en líos», decía tras pasar la línea de meta por delante de uno de los favoritpos al podio e incluso al título, que quizá optara por regular un poco más.
Llebaga a Tokio con grandes expectativas y tras la serie de ayer lo confirmaba. Compite «sin renunciar a nada y pensando en grande». De ahí su poderoso final. «Me he encontrado muy bien. Venía con muchos nervios porque la primera ronda es la más difícil. Muchos vienen confiados y se quedan fuera, pero yo he planteado la carrera como siempre, corriendo desde atrás y corrigiendo los errores de las últimas veces».
El cántabro tenía una referencia clara: el vigente campeón mundial Marco Arop. «He salido detrás de Arop, marcando al hombre más fuerte de la serie. En el paso del 400 estaba cómodo, en el 500 me fui detrás de él y a falta de 200 metros no me quise quedar encerrado en la calle tres. Me moví en el ultimo cien, me abrí y le metí un poco de gas al final para no meterme en líos. Sé que pasaban los tres primeros pero me gusta hacerlo como primero».
Antes, en la primera serie, David Barroso se impuso en una carrera algo más rápida en la que tambiñen entró líder, en su caso con 1.44.94, demostrando una vez más el gran nivel del 800 español, que no está notando la ausencia de nada menos que Elvin Josué Canales.
Siguiente paso
Ahora las coordenadas son otras. Estadio Olímpico de Tokio. El jueves a las 7.45 horas españolas, cuando se disputan las semifinales, en las que es probable que el ritmo sea ya más rápido después de unas series en las que la prioridad, en especial entre los favoritos, era pasar el corte con el mínimo desgaste posible un una competición en la que concatenan tres días de competición entre el martes y el sabado.
Y será este sábado 20 de septiembre a las 15.22 en horario español. A última hora, a las 22.22, en Japón, como corresponde a las grandes finales y, en este caso, a una prueba con una extraordinaria competencia. Si el jueves no ocurre ningún accidente y supera la segunda criba, el torrelaveguense aspira a colarse en el podio en lo que es una meta extremadamente compleja. Sin embargo, menos se contaba con él cuando el verano pasado regresó de París con un diploma olímpico gracias a su quinto puesto. Un año más de experiencia, un triunfo en la Diamond League y una buena marca (aunque no entre las diez mejores) le avalan.
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El campeonato es otro asunto. Desafiar el arrollador momento de forma del keniano Emmanuel Wanyonyi y al vigente campeón olímpico, el canadiense Marco Arop, son palabras mayores. Wanyonyi llega con una mejor marca en 2025 de 1.41.44 frente al 1.4216 de Brazier.
Otros candidatos son el argelino Djamel Sedjati, que tiene la cuarta mejor marca del año (la tercera de los campeonatos, puesto que el estadounidense Hosh Hoey no ha acudido) con 1.42.20 y Donovan Brazier, campeón del mundo en 2019 y que parece haber recuperado su mejor forma, 1.42.16. Attaoui está en 2025 unas décimas por detrás, con 1.42.73, pero su récord de España del año pasado es de 1.42.04, con lo cual tiene en sus piernas puesto de podio.
De todos modos, una carrera lenta y táctica, aunque no en exceso, puesto que su sprint final no es el de los favoritos, beneficiaría al torrelaveguense si está entre los elegidos del fin de semana.
De estar el sábado entre los elegidos, Moha Attaoui será el tercer cántabro que alcance una final en los Campeonatos del Mundo de atletismo al aire libre desde su creación en 1983. Ya lo hicieron José Manuel Abascal, quinto en los 1.500 en la cita inaugural de Helsinki, y Ruth Beitia, que alcanzó cuatro finales mundialistas con una medalla de bronce y dos sextos puestos.
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