Objetivo: reunir 15.000 euros para salvar Los Chelines

Los Chelines juega su partido más importante fuera de la pista. El equipo femenino de Castro se ha quedado sin patrocinador principal y su futuro está en peligro. Después de cerrar la temporada en Plata Femenina con la permanencia bajo el brazo, las castreñas afrontan el reto de reunir 15.000 euros para salir a competir como hacen cada curso desde que ascendieron en 2017 al tercer escalón nacional.

«Esto ya no va de ganar o perder, va de seguir y de no rendirse», aseguran desde el club rojillo que mantiene vivo el balonmano femenino en Castro. El grito de socorro es claro: «Necesitamos apoyo económico urgente para continuar compitiendo».

Así que Los Chelines han decidido apostar por la financiación colectiva y recurrir al micromecenazgo para conseguir esos 15.000 euros con los que cubrir los gastos más esenciales como seguros deportivos, desplazamientos para los partidos, árbitrajes y material. A través de la página web https://www.gofundme.com/f/salvemoselbalomanofemeninode-castro-urdiales se gestionan las pequeñas aportaciones que pueden cambiar el destino aciago que sobrevuela a las rojillas mientras dejan también abierto el acceso a su correo electrónico y a las redes sociales del club.

Después «de decidir no rendirse» en 2014 tras la disolución del histórico Castro, nace Los Chelines, una entidad dedicada exclusivamente al balonmano femenino. La apuesta por continuar surge «de la pasión por este deporte y de la voluntad de no dejarlo desaparecer». Desde entonces trabajan «incansablemente para mantener viva» esta disciplina y que «el esfuerzo de las jugadoras de todos los equipos de la base culmine vistiendo la camiseta del primer equipo».

La suma de muchas aportaciones, «da igual la cantidad ya que en estos momentos cada euro cuenta», es la única solución para que Los Chelines siga entrenando, compitiendo y soñando con que las próximas generaciones de castreñas pasen por la pista del Pachi Torre para que ejemplos como el de la actual portera Alba Rodríguez, una de esas niñas que empezó en la cantera castreña y ha ido escalando hasta el primer equipo puedan tomar el relevo de nombres como Patricia Elorza, Beatriz Fernández, Ana Temprano o Tiddara Trojaola, todas ellas jugadoras de la selección española que vistieron primero el rojo castreño.

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