Borrar
Los futbolistas mantean a Lolo Herrera tras el último ascenso del Tropezón a Segunda B, en 2013. Alberto Aja
Tanos celebra 35 años de fútbol
Fútbol Regional

Tanos celebra 35 años de fútbol

El Tropezón se ha convertido, por derecho propio, en un clásico del balompié cántabro | La temporada 2013-2014, con la permanencia en Segunda División B, ha sido la campaña más destacada de la historia del conjunto amarillo

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Jueves, 1 de enero 1970

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Por historia, por afición, por trampolín de jugadores... El Tropezón es uno de los grandes del fútbol de Cantabria. Equipo ligado a su pueblo, sus señas de identidad son la garra, el sacrificio, el carácter y la incansable lucha sobre el verde. Las mismas con las que ha alternado la Segunda B y la Tercera División. Una trayectoria que llegó a su cumbre en la campaña 2013-2014, cuando el conjunto amarillo consiguió la permanencia por primera y única vez en la categoría de bronce. Esta temporada, el Trope cumple 35 años de vida, o lo que es lo mismo, sus 'Bodas de Coral'. Alegrías y tristezas, ascensos y descensos, tardes gloriosas y otras para olvidar, pero siempre con la ilusión por bandera, que es la que le ha mantenido unido a su gente, su fiel parroquia.

El Tropezón se gestó en 1981, cuando unos jóvenes e inquietos vecinos de Tanos se juntaron para crear una peña «cultural, deportiva y gastronomica», y que por votación fue denominada 'El Tropezón'. El colectivo ha ido desarrollando cada una de estas facetas a lo largo de los años y aún hoy mantiene viva su actividad.

Ese mismo año se acordó alquilar una finca para que los socios pudiesen jugar al fútbol. «Fuimos por las casas del pueblo preguntando si querían un equipo juvenil o federado. Ganaron los que eligieron que jugaran los chavales», recuerda el primer presidente de la Peña y posteriormente del club, Amador Pérez.

El club se gestó en 1981, aunque no se registró en la Federación Cántabra hasta 1983

Los partidos se disputaban entre amigos. Frente a adversarios de otros barrios o pueblos, y se regían por aquello de «a tantos goles, cambio de portería», sin un reloj que contabilizase los minutos de juego. «Pero antes de jugar teníamos que pasar el rodillo, para igualar lo más posible el terreno de juego, con un mulo que nos dejaba Genio», relata Pérez.

Un año más tarde, en 1982, comenzaron a construirse los vestuarios. «Lo hacíamos entre los directivos y la gente del pueblo que nos venía ayudar los fines de semana, ya que todos trabajábamos. El dinero para los materiales los sacábamos de las actuaciones que tenía la charanga en las fiestas de los pueblos», explica Isidro Salces, secretario y fundador del club.

Tras la finalización de la obra se inauguraron las nuevas instalaciones con un partido de fútbol entre una selección de jugadores de Tanos y la Gimnástica. «El campo se quedó muy pequeño. Fue impresionante la cantidad de gente que vino a ver el partido», dice Salces. Ese éxito animó a los lugareños, que empezaron a identificarse con el equipo de su pueblo. Y en 1983 se decidió inscribir al club en la Federación Cántabra de Fútbol, iniciando así su andadura en la Segunda Regional. Aquí comienzan sus 35 años de vida oficial.

En cuanto a los colores, amarillo y verde, la tradición dice que el primero simboliza el tamo, que es la paja menuda y polvo que quedaba en las eras de Tanos después de la trilla de cereales, como la cebada y el trigo. Y el verde, por las grandes cantidades de tabaco que se sembraban en el pueblo, como explica la vicepresidenta de la entidad María Rosa Gutiérrez: «Mi abuela sembraba mucho tabaco enfrente de la iglesia, o lo que es lo mismo en la Mies de Megi, donde actualmente está el polígono industrial».

En 1984 el Tropezón estrenó presidente, Vicente Palacios, que tan solo ejerció en el cargo durante un año. Posteriormente cedió su puesto a Valentín Gutiérrez, actual mandatario del conjunto de Tanos, que ya ejercía como vicepresidente desde la fundación de la peña.

Mientras, los primeros años de vida del club transcurrían entre la Primera Regional y la Preferente, categorías en las que permaneció durante siete temporadas. En este tiempo comenzó a labrarse la leyenda de 'la bombonera de Tanos'. Las reducidas dimensiones del terreno de juego y el empuje de la afición hacían muy difícil a los equipos visitantes llevarse algo positivo de su visita.

Ascendió por primera vez en su historia a Tercera División en la temporada 90-91, y cuatro años después disputó su primera fase de ascenso a Segunda B. Lo hizo en un grupo formado por el Calahorra, Hernani y Huesca. Este último, ahora en Primera División. Todavía se recuerda, con humor, la cara que se les quedó a los oscenses cuando pidieron las llaves del estadio y se les respondió que no hacía falta, que podrían entrar por donde quisieran, que el estadio era poco más que un 'prao'.

«Al Huesca -su presidente era el actual mandatario de LaLiga, Javier Tebas- le ganamos 3-1 aquí y como en su campo habíamos perdido sólo por uno a cero, al día siguiente fue a denunciarnos a Madrid por las dimensiones de nuestro campo», recuerda Carlos Orcajo. Pero alguien avisó al club que vendrían unos representantes federativos a verificar las medidas del terreno de juego. «Nosotros sabíamos que las medidas mínimas son 90x45, y estábamos seguros que de ancho no había problema, pero de largo sí. Estuvimos toda la noche sacando las porterías, echándolas hacia atrás y arreglando el campo para que no hubiera problemas y que nadie se diera cuenta, llegaron los emisarios, lo midieron y dieron por buenas las medidas», expresa Carlos.

El Trope conocerá hoy su rival en la Copa Federación

La sede de la Federación Española de Fútbol acoge hoy, a las 12.00 horas, el sorteo de la primera ronda de la Copa Federación a nivel nacional, en la que estará presente el Tropezón. Al equipo de Tanos, en esta fase previa, le tocará en suerte un equipo por proximidad geográfica o podría quedar exento, ya que de los 36 clubes participantes, tan solo la jugarán ocho, a fin de que los cuatro vencedores, junto a los veintiocho restantes, conformen un total de treinta y dos, que es el previsto y necesario para la siguiente ronda del torneo. Tras el primer sorteo se realizará el de la ronda de dieciseisavos, en el que los clubes quedarán distribuidos en grupos por el criterio de proximidad. La eliminatoria previa se celebrará los jueves 1 y 8 de noviembre, y la siguiente, el jueves 22 y el 6 de diciembre.

Todos estos inconvenientes quedarían solventados con la inauguración, el 29 de noviembre de 1998, del actual campo de Santa Ana -actualmente de hierba artificial-, donde los 400 chicos y chicas que ahora militan en los distintos equipos del club taniego entrenan y compiten.

Pese a no poder ascender en aquel primer intento, ya que, como comenta Rosa Gutiérrez, vicepresidenta del club, «un empate nos valía en Calahorra, pero nos metieron siete», en el club no se desanimaron. Durante tres temporadas más, los taniegos buscaron el ascenso y lo consiguieron de la mano de uno de los entrenadores míticos del Tropezón, Lolo Herrera. Fue un pase fugaz por la categoría de bronce, pero tras su descenso a la máxima categoría del fútbol regional, lo volvió a lograr una temporada más tarde con Fernando Tejerina en el banquillo. Esa segunda campaña en Segunda B, coincidió con la apertura del nuevo campo. La Gimnástica tuvo el honor de inaugurarlo en un encuentro de Liga en Segunda B que finalizó con empate a cero.

Este año, 2018, es el año del Tropezón. Ha vuelto a renacer. Su afición ha vuelto a ilusionarse y a apoyar al equipo. De momento, esta temporada el conjunto que entrena Geli ya ha conseguido el primer título, campeón de Copa Federación a nivel autonómico. El Trope está vivo. Ha llegado a los 35 en un estado de rejuvenecimiento. Ahora sólo quiere seguir creciendo para sumar años a su historia y regalar a esa afición incondicional momentos de gloria.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios