Judit Bueno, campeona por un palo

Por poder se podría pedir más emoción, pero sería un ejercicio absurdo. Judit Bueno retuvo ayer su corona de campeona de España de bolo palma en una final vibrante, competida y agónica. Como tiene que serlo a la fuerza en una competición -la más importante del año, por si a alguien se le había olvidado- en la que todo se decidió por un palo. Por un solo palo. Después de cinco concursos completos y en un mano a mano singular entre las que eras dos de las grandes -si no las máximas- favoritas al título. La joven Iris Cagigas, a la que ya con un extraordinario palmarés se le ha atragantado estos dos últimos años el Nacional, y Judit Bueno, toda una curtida bolista que ha vivido todas las situaciones posibles sobre el corro, se citaron a última hora de la tarde en La Rasilla para jugarse el cetro nacional. Era el colofón a una larga jornada corraliega en la que la bolera Juan XXIII sirvió como auxiliar al impedir las circunstancias utilizar la de El Tarumbo.

El corte estuvo en los 362 de Marta López, que fueron los que permitieron pasar a una jornada de tarde en la que quizá lo más destacado era a las cuatro de la tarde la ausencia de Miriam Velarde. Mucho más atrás se había quedado una campeona de España como Sara Liaño. Los cuartos de final vieron cómo se quedaban por el camino Marta López, Naomi Solórzano, Laura Abascal y Patricia Revuelta, mientras que en las semifinales hincaban la rodilla Andrea Gómez y la otra joven figura del Circuito, Marta Castillo. En una final a la que se llegó con gran igualdad Bueno defendía título y sufrió para conseguirlo, pero lo retuvo.